Por: Redacción/

PEN México expresa su indignación por la desaparición del reportero Fabián Hipólito López, en el estado de Veracruz.

Día tras día, la libertad de expresión en México se encuentra más limitada. Ejemplo de ello es la ominosa desaparición del comunicador veracruzano. La inseguridad, el control de la información y la violencia se han apoderado de la libre expresión, derecho de todo ciudadano.

Con dos décadas de trabajo en medios, el periodista Fabián Hipólito López desapareció desde el pasado 30 de marzo en Veracruz, de acuerdo con las declaraciones de su hijo, Isael Fabián López. El reportero salió de su casa, en el municipio de Cosoleacaque, Veracruz, el viernes 30 de marzo por la tarde, supuestamente con rumbo a la cobertura de la caravana de migrantes. Desde ese día, sus familiares no saben nada de él y han acudido a la Fiscalía local para denunciar su desaparición.

Fabián Hipólito López ha colaborado en periódicos como Diario Acayucan, y en las radiodifusoras como Radiorama, Ke Buena y Radio Lobo, actualmente se le conoce como reportero independiente de temas políticos y sociales en el sur del estado.

De acuerdo con las declaraciones hechas por su hijo, el periodista “iba a Oaxaca, se supone, es lo que nos dijo, pero desde ese día perdimos contacto con él (…)”. Además, explicó que, aunque su padre no tenía problemas con nadie, hace siete años fue interceptado por hombres a bordo de una camioneta negra, desde la que le advirtieron que no investigara más sobre temas policíacos.

La desaparición de López exhibe la inseguridad que viven los periodistas en México y confirma que es el segundo país más peligroso para los periodistas, de acuerdo con los informes presentados por Reporteros Sin Fronteras.

PEN hace un llamado urgente a las autoridades locales, estatales y federales, así como a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los periodistas, que emitió un comunicado este día, para que dispongan los elementos necesarios para encontrar con vida al periodista, y provean la seguridad necesaria a los comunicadores veracruzanos y a sus familiares.