Por: Redacción

El pasado viernes 14 de abril, el periodista Maximino Rodríguez Palacios fue asesinado a balazos, según las declaraciones del Colectivo Pericú, blog donde el también columnista reportaba para la sección de nota roja. Rodríguez Palacios tenía 74 años y ya estaba jubilado. De acuerdo con Cuauhtémoc Morgan, director fundador del medio, el periodista firmaba sus notas porque, solía repetir, “su trabajo no le daba miedo”.

Morgan fundó, en 2009 este blog -de denuncia ciudadana y noticias sobre corrupción, abusos y casos de discriminación-, “para contrarrestar el silencio de la prensa en el estado de Baja California”.

Con este homicidio, suman cuatro periodistas asesinados entre marzo y abril de 2017: Miroslava Breach, en Chihuahua; Ricardo Monlui Cabrera, en Veracruz; y Cecilio Pineda Birto, en Guerrero.

Rodríguez Palacios “fue atacado a tiros y privado de la vida afuera de la tienda City Club Forjadores, donde había acudido a realizar compras en compañía de su señora esposa”, anunciaron los directivos Colectivo Pericú. Los autores del atentado abrieron fuego contra el reportero desde una camioneta pick up de color blanco, sin que al momento se tengan mayor información sobre los mismos”. Rodríguez Palacios estaba ingresando al estacionamiento cuando recibió una descarga de 15 disparos, al parecer con rifles de alto poder. De acuerdo con la investigación de Artículo 19 el periodista ya había sido amenazado por la delincuencia organizada. Su esposa resultó ilesa.

Mientras tanto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha pedido que se proteja al equipo de Zeta, el semanario bajacaliforniano la CNDH que también recibe amenazas constantes de la delincuencia organizada. En una carta, enviada al gobierno de Baja California, la CNDH exige que se apliquen medidas para “proteger la integridad, seguridad personal y la vida” de sus directivos y colaboradores. De acuerdo con la Comisión, “la persistencia de las agresiones en contra de periodistas y medios de comunicación en el país dificulta la transición hacia la democracia”.

PEN México exigió una investigación a fondo, pronta y expedita, a las autoridades locales y federales para que no quede impune la muerte de Rodríguez Palacios, y se suma a la indignación de Colectivo Pericú  por el cuasi nulo seguimiento y fallo en crímenes a periodistas y defensores de derechos humanos.
Lo que está sucediendo en México es un escándalo.

Este fin de semana, la periodista Marcela Turati dijo en redes sociales que cada asesinato pasa al olvido y la historia comienza de nuevo con el siguiente, por lo que “la impunidad se convierte en el detonador del siguiente asesinato”.