• Quienes hasta ahorita no han tenido problemas con los recortes ni de personal, ni de presupuesto son los trabajadores sindicalizados de PEMEX, al contrario, su Contrato Colectivo de Trabajo es uno de los mejores

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Por: Roberto Barco Celis/

Hoy hablaré sobre las Cláusulas 182 y 135 del Contrato Colectivo de Trabajo de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la primera contempla el pago mensual de gas doméstico, además de gasolina y lubricante automotriz, el cual reciben mediante la comprobación del uso personal del automóvil del trabajador sindicalizado, y la segunda da los mismos beneficios pero a personal jubilado. Las cuales de enero de 2019 a octubre de este año han significado un gasto de más de 41 mil millones de pesos. Pero antes quiero poner en contexto lo significativas que son estas prestaciones para los petroleros. Y para esto quiero hablar desde mi experiencia laboral como obrero.

Antes de estudiar periodismo laboré en un montón de empresas como Técnico en Electrónica Industrial, era un obrero calificado, así nos llamaban en algunos lados a los egresados del Conalep. Entre las empresas en las que trabajé están Procter and Gamble, Almexa Aluminio que en el 2004 era de Carlos Slim, Becton Dickinson y una manufacturera de Jafra, entre muchas otras.

En ellas, tuve la experiencia de trabajar como sindicalizado, empleado de confianza, subcontratado por outsourcing, sin contrato y a veces hasta gratis con tal de hacerme de una plaza. Para el inicio de la década del 2000 llegué tarde a los grandes Contratos Colectivos de Trabajo, pues muchos ya habían desaparecido o llevado a la ruina a algunas empresas en las que laboré.

Entre las prestaciones que más les dolió a los compañeros que conocí y que me llegaron a platicar de ellas, estaban los 40 días de aguinaldo, las ayudas de útiles escolares, los apoyos para comprar lentes, el fondo de ahorro del 13 por ciento, el retiro voluntario, el 10 por ciento de vales de despensa, campamentos recreativos para los hijos y muchas otras prestaciones que en su momento eran un complemento vital para los trabajadores.

Pero todo eso se fue terminando.

Poco a poco los Contratos Colectivos de Trabajo fueron desapareciendo o modificándose. Hoy son muy pocas las empresas que mantienen esos contratos tan “onerosos” de pagar y han encontrado alternativas para ahorrar en sus nóminas, como rotar al personal para que no hagan antigüedad, las subcontrataciones, las contrataciones por periodos cortos de tiempo o el pago por honorarios. Con ello, nuevas generaciones de trabajadores ya no tendrán muchos de los privilegios que sus abuelos o sus padres, en algún momento pudieron gozar.

Eso, en la iniciativa privada, caso aparte son los trabajadores del Estado.

Con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, los trabajadores del Estado que no fueron despedidos con los recortes de personal que se hicieron en todo 2019, no han visto mermados sus ingresos o eso se supone. Y aunque la austeridad que ha manejado el presidente, los decretos y la Ley de Remuneraciones, solo han tocado a mandos altos y medios, hay servidores públicos que han manifestado su descontento con tales medidas.

Quienes hasta ahorita no han tenido problemas con los recortes ni de personal, ni de presupuesto son los trabajadores sindicalizados de PEMEX, al contrario, su Contrato Colectivo de Trabajo es uno de los mejores, sino es que el mejor que hay en todo el país.

No hablaré de lo que equivale pagar la totalidad del Contrato Colectivo, eso lo iré desmenuzando en esta columna conforme Pemex vaya respondiendo mis solicitudes de información. Hoy, sólo me enfocaré en dos de sus cláusulas, han dado mucho de qué hablar en los últimos años, me refiero a la 182 y 135.

Desde 2017 he pedido vía transparencia el costo total del pago de estas cláusulas y las cifras me han sorprendido mucho. La primera vez que pedí información fue de 2006 al 2016 a través de la solicitud con folio número 1857200074217.

En 2006 el pago por dicha prestación fue de mil 166 millones 786 mil pesos y año con año el costo de las cláusulas fue incrementando hasta que en 2016 se derogaron 2 mil 840 millones 835 mil pesos, un incremento de más de mil 600 millones de pesos.

La segunda vez que pedí información fue en 2018, esta vez la solicitud fue la 1857200174519, en ella vi que el pago de gasolina, lubricantes y gas había aumentado considerablemente en 2017, pues de los 2 mil 840 millones 835 mil en 2016, había pasado a 16 mil 523 millones 904 pesos, una diferencia de 13 mil 683 millones 69 mil pesos, cerca de mil millones de pesos más de lo que la Secretaría de Cultura obtuvo de presupuesto total ese año. Los precios de los energéticos se habían liberado y aunque la ciudadanía en general resintió los cambios de esa medida para los trabajadores de Pemex no fue así.

Para 2018 la solicitud fue la número 1857200002018, hubo un incremento de mil 64 millones 428 mil pesos con respecto al año anterior, por lo que Pemex pagó en total por la Cláusula 182, 17 mil 588 millones 332 mil pesos.

Al entrar el actual presidente, una de sus primeras acciones fue combatir el huachicoleo, con ello se generó una crisis con la escasez de gasolina en los primeros meses de 2019, pero ni ello le causó un problema al personal de Pemex, pues ese año se erogaron, según la respuesta a la solicitud número 1857200248720, 22 mil 226 millones 859 mil pesos, 4 mil 638 millones 527 mil pesos más que el 2018.

De hecho, en la prensa nacional se habló sobre la posible desaparición de la Cláusula 182 en la revisión de contrato en julio de 2019, pero esto no ocurrió.

En este 2020 con la pandemia a punto de llegar a los 100 mil muertos, el confinamiento, la crisis económica, la crisis de medicamentos, la desaparición de fideicomisos y el Fondo de Salud, los trabajadores de Pemex han seguido recibiendo su pago de gasolina y gas doméstico como siempre, sin ningún tipo restricciones. Y lo digo por que del 1 de enero al 31 de octubre, se han destinado 19 mil 84 millones 192 mil pesos, a este paso la cifra del año pasado otra vez se va a rebasar.

Si sumamos los totales de 2016 al 31 de octubre de 2020, dos cláusulas del Contrato Colectivo de Pemex nos da un resultado de 78 mil 264 millones 123 mil pesos. Prácticamente lo que este año juntó el presidente con la desaparición de los fideicomisos.

Tenemos que dimensionar el valor de estas cláusulas, estoy hablando que el pago de ellas a veces supera el presupuesto de una o más secretarías de Estado como lo son la de Gobernación con 5 mil 891 millones de pesos o la de Turismo con 5 mil 34 millones pesos. Incluso sobrepasa el presupuesto que tienen universidades públicas como la UAM con 7 mil 570 millones de pesos o el IPN con 17 mil 634 millones de pesos. Ya ni hablar del IMCINE, el IMER, Radio Educación o el Canal 22, quienes juntos ni siquiera llegan a los 600 millones de pesos en presupuesto este año.

¿La Cláusulas 182 y 135 deberían revisarse y desaparecer? ¿El presidente se atrevería a tocar el sueldo de los trabajadores petroleros? Buenas preguntas para los tiempos de austeridad republicana, elecciones y la búsqueda de dinero de donde sea.