Por: Redacción/

Para consolidar la institucionalización de prácticas más igualitarias en temas de género en la UNAM, la Coordinación para la Igualdad de Género busca sumar esfuerzos, generar estrategias conjuntas y vincular programas y actividades que desarrollan diversas entidades de la Universidad Nacional, afirmó Tamara Martínez Ruíz, titular de la Coordinación.

Ante el incremento de los casos de violencia provocado por el confinamiento de la emergencia sanitaria, la Coordinación ha realizado cápsulas informativas disponibles en las redes sociales, dirigidas a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, dijo.

Durante su participación en el programa “La UNAM Responde”, Martínez Ruíz subrayó que el propósito de la instancia a su cargo es diseñar, instrumentar y operar políticas institucionales para erradicar esa violencia.

Explicó que se han logrado políticas de conciliación universitaria y de la vida personal. Por ejemplo, se han extendido, en la medida de lo posible, las fechas límite de entrega de proyectos de investigación y becas, pues se comprende que “estamos en una situación especial, donde principalmente las mujeres, muchas universitarias, son las que se encargan de las funciones de cuidados, a la par de la vida laboral”.

Participación de todos los sectores

Otra estrategia es la capacitación de todos los sectores de la UNAM para la atención de denuncias, pues “atreverse a denunciar es un reto y es fundamental que como universitarios sepamos qué hacer en estos casos y unamos esfuerzos”.

Son necesarios cambios operativos y estructurales, así como una organización coordinada en todos los sectores, acompañada por expertas y expertos en materia de género.

Martínez Ruíz detalló que una de las acciones para atacar la violencia de género durante la pandemia ha sido escuchar a todos los sectores de la comunidad universitaria: académicos, estudiantes y trabajadores administrativos. “Tenemos un proceso de sistematización de los pliegos petitorios para precisar acciones conjuntas viables y transversalizar la política institucional en la materia”.

Por su parte, Fátima Flores Palacios, investigadora del Centro Penínsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM, en Yucatán, indicó que seguimos viviendo en un sistema desigual y de abuso hacia las mujeres. “Son ellas las guardianas de que el nuevo virus no entre a casa, por lo que debemos generar recursos, sobre todo desde nuestra institución”.

Resaltó la importancia de “seguir vinculadas a nuestra sociedad, generar todas las posibilidades y recursos para que las mujeres se animen a denunciar la violencia, a abrir el tema de lo que implica el mal uso y abuso del poder. Además, considerar que mucha de la violencia que se ejerce contra ellas se relaciona con la inseguridad, las altas tasas de alcoholismo y situaciones como la depresión”.

En el campus Mérida, una de las acciones oportunas durante el confinamiento es la atención y apoyo de la salud mental de la comunidad universitaria, vía telefónica, mediante el Programa de Apoyo a la Salud Emocional. “Nos encontramos frente a una situación que provoca estrés, y debe ser atendida para generar acciones y reacciones”.

La estrategia está destinada sobre todo a los estudiantes, “pues hay que darles contención a los jóvenes, una población vulnerable ante las condiciones de incertidumbre y lejanía de los suyos”.

Por último, destacó que también han hecho cápsulas sobre la prevención, dirigidas a la comunidad estudiantil. “Corresponde a la comunidad universitaria, trabajadores, académicos y estudiantes apoyar a la Coordinación, darle sentido y trabajar en pro de programas que sustenten una política con perspectiva de género”.