Por: Redacción/

La pandemia de COVID-19 tiene ya dimensiones históricas en Estados Unidos, pues en pocos días rebasó las cifras de España, Italia y China, señaló Silvia Núñez García, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

En su participación en el programa “La UNAM responde”, transmitido por TV UNAM, resaltó que para las autoridades estadounidenses es sorprendente que su vecino del sur, México, reporte cifras tan bajas.

“La distancia (entre las cifras) es realmente incomprensible. Por citar un ejemplo de lo que sucede en la frontera, que comprende más de tres mil kilómetros y más de un millón de cruces legales terrestres, en California hace unos días se contabilizaron seis mil 200 casos de contagios, mientras que en Baja California 23; en Arizona 919, y en Sonora 14; en Nuevo México 237 casos, y siete en Chihuahua”.

La frontera con EU es un laboratorio vivo, que reviste una gran complejidad, pues en los últimos tres años se multiplicaron los ciudadanos con doble nacionalidad, además de que los estadounidenses no encuentran restricciones para cruzar al lado mexicano, dijo.

Elecciones y estado de guerra

Silvia Núñez, también exdirectora del CISAN, expuso que Estados Unidos se encuentra ya en un “estado de guerra”, con la movilización de su guardia nacional ante las consecuencias por la emergencia sanitaria.

“Si bien no hay un enfrentamiento físico contra otro estado, sí es una guerra contra el tiempo en la búsqueda de una cura”.

Asimismo, en el plano político, aunque se detuvieron las elecciones primarias rumbo a la elección presidencial de noviembre, el gobierno de Donald Trump enfrenta dos presiones públicas: el tema migratorio y su rechazo en la víspera al establecimiento de un sistema de salud universal, que fue promovido desde la presidencia de Barack Obama.

En materia internacional, la académica del CISAN subrayó que debemos aprender de esta lección dolorosa, para convertirnos en un mundo de cooperación.

“México debe insertarse como parte de una comunidad de naciones en beneficio de la humanidad, porque ésta es una lucha por la supervivencia, y no debemos hablar de países, bloques o regiones débiles o poderosas”, concluyó.