• El objetivo de los priistas es llegar a 2021 con espacios suficientes y con oportunidades de triunfo ante la voracidad del partido en el poder.

Por: Israel Mendoza/

La lucha interna en el PRI ya se soltó. A estas horas, en el escritorio del dirigente nacional del tricolor Alejandro Moreno Cárdenas ya está la notificación de impugnación a las recientes modificaciones a los estatutos del Revolucionario Institucional. Además de que las corrientes de opinión también comienzan a desatar “fuego amigo”. El objetivo de los priistas es llegar a 2021 con espacios suficientes y con oportunidades de triunfo ante la voracidad del partido en el poder.

Copia en poder de esta columna, la impugnación ante el Instituto Nacional Electoral se presentó el pasado lunes 10. El documento recibido por la oficialía de partes del instituto acusa: “violaciones a la Ley General de Partidos políticos y por usurpación de funciones legislativas, así como por violaciones flagrantes a los estatutos internos del partido y su vida democrática”.

El Consejo Político Nacional del PRI aprobó al menos 40 cambios a los estatutos del partido, con miras al próximo proceso electoral. Entre candados como impedir la fuga de abanderados postulados por el tricolor y anular el poder de facto que tenían los gobernadores para incidir en la elección de candidatos, ante esto Alejandro Moreno, será el único responsable de esos procesos.

Después de la modificación estatutaria celebrada vía la plataforma zoom, la rebelión en el interior del PRI se intensificó conforme pasaron los días. No sólo la impugnación ante el INE por parte de Benjamín Russek se instala como uno de los diques para evitar la concentración de poder así como “violar el artículo 73 de los Estatutos que regulan la vida interna del partido, que establece que previamente a la instalación del Consejo Político Nacional, deberá integrarse la mesa Directiva del Consejo Político Nacional, con las personas titulares de la Presidencia, y la Secretar General del Comité Ejecutivo Nacional, del Secretario Técnico del propio Consejo, así como de sus 11 vicepresidentes, es el caso que esta mesa nunca se integró, ya que la reunión del Consejo jamás se efectuó dado que esta solo fue una conferencia virtual, ya que nunca se realizó de manera presencial, y por lo tanto el secretario técnico de la mesa nunca pudo dar fe de la integración de la mesa directiva, por lo que la mesa nunca quedó formalmente instalada”.

La segunda impugnación, ahora ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), llegó por parte del dirigente de la Corriente Solidaridad, Armando Barajas, quien argumentó que aunque los Estatutos del PRI permiten que el Consejo Político modifique documentos básicos, en este caso, dichos cambios contravienen principios ideológicos.

Uno más aunque sólo usó la maniobra de azuzar a la militancia fue Ulises Ruiz Ortiz ya que a través de una carta lanzó acusaciones y sentencias desde una falsa postura “moral”. Se quedó en la acusación mediática. El ex gobernador aún guarda recelo al priismo ya que su candidatura a la dirigencia se deshilvanó en el camino por falta de requisitos. Aún así la rebelión en el PRI inició y Cárdenas Moreno tiene el doble reto en corto tiempo cicatrizar y trazar una ruta ganadora en 2021 o la militancia se la cobrará muy caro.