Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/

Ya más de once millones de contagiados por el Covid-19, ese invisibe, letal y silencioso patógeno que tiene al mundo paralizado y que ha cobrado la vida de más de medio millón de personas. Y sin embargo, no es el único problema que enfrenta hoy día la humanidad entera, porque los temas económicos, de seguridad, las confrontaciones políticas, los problemas internacionales y diplomáticos, la migración, las disputas territoriales y de poder, suman una infinidad de agendas disímiles que dificultan no sólo el concierto entre las naciones y la estabilidad del actual orden mundial, sino la propia supervivencia humana.

Sólo en México las amenazas a la estabilidad nacional suman temas tan diversos como:

  • La amenaza de una recesión, que sólo falta oficializarse, con una caída en la economía del 17% y prospectivas del FMI de reducirse 10.5% más;
  • La quiebra de bancos, aerolíneas y miles de pequeñas y medianas empresas;
  • La inseguridad cada vez más preocupante, marcado por el violento atentado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra el jefe de la policía de la ciudad de México, Omar García Harfuch, así como la amenaza al gobernador de Jalisco por este mismo cártel;
  • Los continuos ataques a la policía y a las fuerzas armadas, como la reciente emboscada a personal militar en Nuevo Laredo, donde fueron  abatidos doce sicarios; el enfrentamiento entre personal de la Guardia Nacional y sicarios en Tula, Hidalgo, etc.
  • Las actividades cada vez más violentas y descaradas por el CJNG, que se ha posicionado como el más poderoso, dominando en 14 Estados, con una estructura y organización tan bien estructurada como una verdadera franquicia, que opera con notable impunidad;
  • La evasión de estos temas por el ejecutivo federal, que ocupa su tribuna para hacer proselitismo, atacar a la prensa y justificar los desplantes frívolos de su consorte;
  • La evidente impunidad reflejada en  la liberación incomprensible de la madre, el padre y familiares de “El Marro”, líder del Cártel Santa Rosa de Lima; así como de “El Mochomo”, líder del cártel Guerreros Unidos, por el soborno millonario que su madre dio a un juzgado de Toluca. Que nos hace recordar el reiterado consejo del presidente mexicano, para quien la solución al problema de seguridad es que se acuse a los delincuentes con sus madres, para que ellas los pongan en orden. Esas mismas madres que vemos, no son las que corrigen a los hijos, sino las que se coluden con ellos y los protegen. Igual vemos así a la madre de Joaquín Guzmán Loera. ¿Done está la congruencia? Si los padres, que son los resposables de educar y formar, incitan, solapan y fomentan las actividades criminales de sus hijos;
  • El ataque y quema de viviendas en Celaya, así como balaceras en distintos puntos de la ciudad; y la masacre de 24 drogadictos en rehabilitación en la ciudad de  Irapuato;
  • El asesinato de policías y amenaza para asesinar a más en Guanajuato por parte de “El Marro”, líder del cártel Santa Rosa de Lima;
  • Sólo en 18 meses han sido asesinadas más de 53 mil personas, evidencia irrefutable de la inseguridad. Cifra que tal vez rebase la del sexenio anterior, de 60,000. Así que si sigue esta tendencia, al final de esta administración es posible que 240,000 mexicanos mueran violentamente.

Estos y otros graves problemas son los que actualmente enfrenta México, pero además, la pandemia del coronavirus sigue su expansión, porque ya hay más de 250 mil casos de  contagios y treinta mil muertos, que significan miles y miles de tragedias familiares, porque no son simples números, sino la prueba de la vulnerabilidad humana que poco queremos reconocer.

Y si esto fuera poco, una nueva cepa mutate del coronavirus domina el mundo, ya que en su expansión ha estado evolucionando a fin de hacerse más eficiente en el contagio humano, lo que significa que cada vez resulta más fácil adquirir el virus; pero además la humanidad entera está siendo acechada por dos nuevas amenazas mortales que pueden derivar en nuevas pandemias:

  • El G4, un nuevo virus de gripe porcina, ubicado en 10 provincias y en un hospital veterinario en China, que desciende genéticamente de la cepa H1N1, cuyos rasgos esenciales muestran una gran adaptabilidad para infectar a humanos, puesto que ya se han dado casos. Y al respecto James Wood, jefe del departamento de medicina veterinaria de la Universidad de Cambridge, considera que los animales salvajes con los que los humanos están en contacto son la fuente de virus pandémicos importantes, por lo que este nuevo virus tiene todo el potencial para convertirse en pandemia. Al respecto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó que se están tomando todas las medidas para contener la propagación de este nuevo virus.
  • Y aunque parezca increíble, la peste negra no se ha extinguido, pues se reportaron casos de esta enfermedad en la provincia de Khovd, en Mongolia, por lo que toda la población ha sido puesta en cuarentena. La peste bubónica, que en la Edad Media causó la muerte  y desaparición de ciudades enteras, resurge en pleno S XXI para recordarnos que seguimos siendo humanos, mortales y susceptibles a las enfermedades. Y esta puede matar a uno en sólo 24 horas.

Después de varios meses en que el tema inexorable es la pandemia del covid-19, no podemos dejar el seguimiento del mismo,  Estados Unidos continúa a la cabeza y además los contagios se han incrementado de manera alarmante, ya que en siete Estados se registran cifras récord, al grado que, en ciudades como Miami incluso han decretado toque de queda. La situación, como vemos, es grave y sigue empeorando.

Aquí están los datos en esta tabla en la que hemos estado plasmando el impacto demográfico, resiliencia y grado de letalidad de los países más afectados, con información actualizada hasta este sábado 4 de julio:

Podemos apreciar como Chile, Perú y los Estados Unidos presentan el mayor impacto demográfico, mientras que la India y Bangladesh son los menos afectados respecto a su población.

Los que presentan un mayor nivel de recuperación son Alemania, Irán, Chile, Turquía e Italia, siendo Estados Unidos el que menos ha podido superar la enfermedad.

En tanto que el mayor nivel de letalidad lo tiene Francia, Reino Unido, e irónicamente Italia, que sin embargo tiene un buen nivel de resiliencia.