Por: Vicente Flores

Luis Raúl González Pérez, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presentó el Informe Anual de Actividades ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde señaló que sólo en el marco de la ley se pueden dar las condiciones necesarias para la convivencia social pacífica y respeto de la dignidad de las personas.

El ombudsman nacional señaló que no tiene sentido que los derechos no adquieran vigencia o no se encuentran las vías y los medios para hacerlos efectivos, para reclamar su cumplimiento o resarcirlos si fueron violentados.

 “No obstante el amplio reconocimiento que los derechos humanos tienen en nuestro máximo ordenamiento, la realidad constitucional no encuentra un reflejo objetivo en nuestra realidad cotidiana” argumentó González Pérez.

En cuanto a la actividad de la CNDH resaltó que durante 2015 ese Organismo Nacional promovió 29 acciones de inconstitucionalidad, lo cual representa el 42.6% del total de acciones de este tipo que la Comisión Nacional ha interpuesto desde 2006, año en que se le concedió dicha atribución. Con ello – mencionó – se hacen visibles los riesgos que algunas normas pueden representar contra el ejercicio de los derechos humanos, y se contribuye a mejorar el sistema legal de nuestro país, por la vía de impulsar la acción del máximo tribunal como institución garante del orden constitucional.

Refirió que la tarea más relevante que enfrentan los sistemas jurisdiccionales es lograr la implementación y vigencia plena de la reforma constitucional de 2011, la cual todavía permanece, en buena medida, como un postulado normativo sin una aplicación real y efectiva en la práctica.

El Ombudsman nacional reiteró que si la observancia de la ley fuera efectivamente la pauta esencial de conducta de todos los servidores públicos, los ataques a la dignidad de las personas difícilmente se presentarían y no tendríamos que hablar de violaciones a los derechos fundamentales: “sólo en el marco de la ley se pueden dar las condiciones necesarias para la convivencia social pacífica, así como el reconocimiento y respeto de la dignidad de las personas”.

Necesidad de consolidar el trabajo de los defensores civiles de derechos humanos: Raúl González Pérez

Precisó que en México la vigencia de los derechos fundamentales de las personas implica la vigencia misma de la Constitución, mencionando que “si los derechos humanos no se cumplen y respetan, no se está cumpliendo ni respetando una parte sustantiva de nuestro máximo ordenamiento”, y abundó en que ésta es una de las razones por las que se requiere la colaboración y complementariedad de los sistemas jurisdiccional y no jurisdiccional de protección de los derechos humanos.

Resaltó que el bloque de constitucionalidad que nos rige no es una obra acabada o estática, es un cuerpo dinámico, en continua construcción y transformación, que se nutre, entre otras cosas, de la forma como se promueven y defienden los derechos humanos, no sólo en México, sino en el mundo. Por lo anterior, precisó, que pretender desconocer el alcance y necesaria dimensión internacional que tienen hoy día los derechos fundamentales, es desconocer la verdadera naturaleza y alcances de nuestras disposiciones constitucionales.

Llamó la atención sobre la necesidad de apoyar y consolidar la actividad de otros operadores jurídicos, como los abogados y defensores civiles de derechos humanos, los cuales posibilitan en la práctica que el acceso a la justicia para muchas mexicanas y mexicanos, que no tendrían los recursos o conocimientos necesarios para hacer valer sus derechos.