Por: Redacción/

Hoy que la Ciudad esta a revisión de sus alternativas, defectos, errores y reconocimiento, queremos resaltar en este acto, el gran valor de la Solidaridad.

En este inventario de valores sociales y civiles, en el marco de la elección de sus nuevos gobernantes, la Solidaridad ha sido fundamental para reponernos frente a las grandes tragedias, apoyándonos unos con otros, brindando protección, consuelo, alimentos, en la búsqueda de familiares, en la lucha contra los escombros y en el rescate de sobrevivientes.

Las grandes tragedias como los dos sismos del 19 de septiembre, donde perdimos familiares, vecinos y amigos, gracias a la Solidaridad, nos han dejado grandes enseñanzas que es tiempo de convertir en propuestas.

Porque la vulnerabilidad y el peligro constante sobre la Ciudad, nos esta planteando la necesidad de un nuevo modelo de Ciudad, que debe aceptar cambios estructurales que vayan del presente al largo plazo, así como nuevas formas de la vida comunitaria entre vecinos y con la naturaleza.

La Solidaridad debe ser una actitud cotidiana y universal. Por eso, la Solidaridad debe ser extensiva hacia nuestros connacionales, pues somos la capital y la ciudad simbólica de la mexicanidad.

Más allá, la Ciudad de México ha sido y debe seguir siendo ciudad refugio y por ello, en estos tiempos y ante las actitudes que prevalecen en el mundo, nuestra Solidaridad debe extenderse a los migrantes.

En este momento, frente a las agresiones del gobierno norteamericano para convertirnos en sus guarda fronteras y como Hitler, busca hacer de México su Polonia, ante las amenazas, nos solidarizamos con el Viacrucis Migrante rumbo a la frontera norte, que busca denunciar la posición de Donald Trump, el cual ha respondido con su anuncio de militarización de la frontera y busca provocar mayores conflictos contra México.

Desde esta la ciudad capital y de sus habitantes en insurgencia por el cambio democrático; desde esta, la gran hermana latinoamericana, manifestamos nuestro apoyo al Viacrucis Migrante y un llamado para brindarles nuestra Ciudad con protección, solidaridad y refugio.

Amigas y amigos participantes en esta ofrenda:

Amigas y amigos del Partido Humanista:

Hemos dicho que la Solidaridad no solo es un principio, sino que debe ser permanente y concreta.

A fin de significar la Ciudad Solidaria proponemos:

1.- Que con el fin de cultivar la Solidaridad, declaremos al 19 de septiembre como el Día de la Ciudad de México, haciendo de su conmemoración, un encuentro festivo entre vecinos.

Que así como nos encontramos fuera de nuestros edificios al sonar las alarmas sísmicas, así nos encontremos cada año en ese día, para convivir entre todas y todos fuera de los edificios, conjuntos habitacionales, centros de barrio, a mitad de la calle, para convivir entre familias, amigos y vecinos, promoviendo nuestra cultura local, bailando y festejando nuestra Solidaridad.

Que sabemos hacer de nuestros momentos de incertidumbre, momentos de reivindicación comunitaria, festejando la vida y a la Ciudad misma.

Si toda la Ciudad se estremece y se duele por las tragedias que causa la naturaleza, aprendamos también a festejar la Solidaridad, que nos cura del dolor y nos permite enfrentar los momentos de tragedia e incertidumbre.

Una fiesta hecha por todas y todos, para todas y todos.

Proponemos: Una fiesta de la Ciudad por la Ciudad, el Día de la Ciudad de México, el 19 de septiembre de cada año.

2.- En los dos sismos, se ha destacado la participación solidaria de un voluntariado de jóvenes y vecinos ante los colapsos de edificios y los derrumbes.

Proponemos que de las experiencias anteriores, en torno a las Estaciones de Bomberos y Hospitales, se constituya la estructura de Voluntarios Ciudadanos capacitados semanalmente y de manera permanente, que sepan qué hacer al primer minuto y hacia dónde dirigirse, a tomar posiciones, organizando a los vecinos, orientándolos de cómo participar e identificados con casco y chaleco.

Que en cada centro del Voluntariado Ciudadano, exista herramienta y el mantenimiento de ella. Que este trabajo sea honorífico y que marche para ser reconocido por la ciudadanía, cada 19 de septiembre.

Que estos cuerpos de voluntarios tengan estructura de mandos, ganados en la capacitación y la permanencia.

Que estos cuerpos de voluntarios ciudadanos, estén coordinados con las estructuras de Protección Civil, Bomberos, Policía y el Ejército, haciendo del voluntariado de jóvenes y vecinos, un cuerpo organizado y disciplinado que actúe de acuerdo con un plan general previo de emergencia, y uno que se elabore de acuerdo a la tragedia del momento.

Que este voluntariado ciudadano participe en la coordinación con el Jefe de Gobierno y su gabinete, para mantener la comunicación minuto a minuto, en redes y medios, a fin de que el balance del impacto sea creíble y preciso. Que sea uno solo y que los llamados al apoyo y la ayuda sean útiles, atajando rumores y responder a ellos de acuerdo a su certeza o falsedad.

Cada medida de rescate, deberá ser explicada y justificada, poniendo por encima de los bienes materiales, el salvamento de vidas.

3.- Qué como parte del cambio de modelo de Ciudad, proponemos un modelo de barrio inspirado en la Solidaridad, desde el aspecto cultural, seguridad y justicia, empleos cercanos, abasto, agua, áreas verdes; riesgos de contaminación sonora, visual, química, ambiental; gestión vecinal, lugares de convivencia vecinal y movilidad.

Un acuerdo entre los que viven y trabajan en el mismo barrio, colonia, pueblo originario; en los servicios públicos, estado y cuidado de la infraestructura; empoderamiento territorial de todos los beneficiarios de programas sociales como población prioritaria, a cambio de contraprestaciones a la comunidad. Desarrollar también, una cultura de los derechos y las obligaciones ciudadanas.

Para todo ello, la idea de un barrio modelo, deberá estar inspirado en la solidaridad ante las tragedias, como parte de una cultura ciudadana permanente, construida mediante el respeto, el reconocimiento a la diversidad y la inclusión.

4.- Por último, proponemos que tras el sismo del año pasado, los ciudadanos y la opinión pública del país y la Ciudad, se nos diga el destino de las aportaciones de los partidos políticos para la reconstrucción.

¿Qué ha pasado? ¿Se pudo o no se pudo? ¿era correcto o no era correcto? ¿Era propuesta de cambiar la estructura del gasto o era mera demagogia electoral?

En su totalidad, los dirigentes de los partidos respondieron a la crítica ciudadana, anunciando aportaciones de sus prerrogativas para los damnificados. ¿Qué pasó?

Al paso de los últimos siete meses, hemos entrado de lleno a las campañas y lo que se dijo en ese entonces ha quedado no solo olvidado, sino que se ha iniciado el mismo derroche y exceso de gasto, no para convencer e informar, sino para demostrar la misma maquinaria clientelar de siempre.

Proponemos, que los partidos que ofrecieron la entrega de parte de sus prerrogativas, informen a la opinión pública sobre su promesa, ¿qué sucedió? y ¿a quién le fue entregada?.

Por salud política, la sociedad debe ser informada; de lo que se prometió y de los resultados, pues se ha creado una gran impunidad declarativa para usar las tragedias demagógicamente, abusando de la falta de una eficiente política y reglas claras para la rendición de cuentas y obligar a que exista correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Amigas y amigos:

Este es un acto importante, es el inicio de nuestro recorrido y diálogo por la Ciudad.

Debo decir que muchos de los presentes aquí el día de hoy, tenemos más de 30 años y 50 años luchando, participando, solidarizándonos, organizando e imaginando políticas justas y democráticas.

Bajo esa misma constancia pasamos muchos de la insurrección a la revolución social y de ella, a la revolución democrática.

1938, 1968, 1985 y 1988 tienen un lazo común vigente en lo que ahora se estará decidiendo. En todas estas luchas, los principios han sido los mismos; las formas de lucha han sido distintas, pues también a lo largo del tiempo, logramos que muchas cosas cambiaran y hemos podido salir a combatir a campo abierto.

En este 2018 seguimos y seguiremos, guiados por nuestras banderas y recordando a los caídos. Somos un movimiento que se reagrupa, se reúne y se inspira en el colibrí guerrero y llama a votar este 1º de julio por el Partido Humanista.

Vamos a organizarnos bien y a trabajar unidos, organizando sociedad para ganar en esta elección, en este tiempo de emergencia nacional.

No tenemos duda de tener la razón, pero para hacerla triunfar, necesitamos de la fuerza de la organización.

A quiénes hoy nos acompañan, al Ing. Cárdenas, nuevamente agradecer su presencia y reconocerle como el hombre con visión de Estado, que convocó e hizo posible mediante la unidad de fuerzas progresistas, los cambios benéficos que hoy vivimos.

Gracias también a nuestra amiga Celeste Batel, compañera de vida del Ingeniero, hoy de nuevo presente en este acto tan importante para nosotros y para las luchas que se avecinan.

A todas y todos aquellos que hoy se han empezado a sumar y son representantes de luchas importantes.

A todas y todos, queremos decirles, que tan importante es el destino como el camino y el que hoy vamos a recorrer, no solo nos cambiará a nosotros, sino tiene que ayudar a cambiar a la ciudad y al país.

¡Muchas gracias!