• Especialistas reflexionaron sobre los retos de la educación a distancia como parte del XXXIV Simposio Internacional SOMECE 2021.

Por: Redacción/

Aun cuando desde hace varias décadas se ha cuestionado a los medios tradicionales de aprendizaje, el tema de la enseñanza a distancia se volvió más relevante en la agenda educativa por las medidas de distanciamiento por la pandemia, sostuvo la doctora Norma Rondero López, secretaria general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“La discusión sobre sus ventajas y desventajas tiene orígenes remotos, lo nuevo es la transformación sin precedentes que trajo consigo la contingencia sanitaria en las dinámicas económicas, sociales y familiares, lo que sin duda tendrá un impacto crucial en la manera en la que estas propuestas pueden o no beneficiar a la formación superior”, señaló al participar en el XXXIV Simposio Internacional de la Sociedad Mexicana de Computación en la Educación (SOMECE).

En el panel titulado Educación superior a distancia y modelos híbridos: avances y retos, la doctora Rondero López explicó que si bien la adopción emergente de la modalidad a distancia permitió la continuidad de las actividades sustantivas en las instituciones, también representó la ruptura de muchas rutinas y capacidades en el proceso de aprendizaje que no hicieron sencilla esta transición.

Sin embargo, destacó las bondades de esta modalidad, que se proyecta a futuro como un apoyo en el avance hacia la cobertura universal de la educación superior y el fortalecimiento de la matrícula de posgrado. “Para acercar los programas académicos a distancia a la población que por condiciones de vulnerabilidad no puede acceder a dicha enseñanza, segmentos poblacionales como las personas con discapacidad, en situación de reclusión, así como quienes habitan en localidades de difícil acceso”.

Ahora todos estos factores “nos plantean la necesidad de combinar –tal como lo establece el modelo híbrido– componentes presenciales y remotos con la mediación de la tecnología y la técnica pedagógicas, composición que se tiene que construir para cada comunidad y que debe involucrar a todos sus miembros”.

La doctora en Estudios Sociales refirió que de cara a la transición en las actividades, pensar en la adopción de modelos híbridos con sentido social tiene una alta pertinencia, pues contribuye a fortalecer la educación superior y apuntala los muchos beneficios que trae a la sociedad.

Rondero López concluyó que un retorno total al sistema presencial podría representar un alto riesgo de abandono, consecuencia peligrosa que las instituciones no se pueden permitir, y sólo en la medida en que toda la comunidad universitaria adopte y haga suyos los modelos en marcha es que podrán consolidarse y abrir nuevos caminos para la educación superior.

“Si las instituciones empezamos a transitar hacia modelos híbridos sin mayor planeación técnica y normativa, incluso considerando elementos de inclusión en el acceso a la tecnología, es altamente probable que fracasemos en la iniciativa. Por lo que es relevante que a la par que se instituyan modalidades alternas al modelo presencial, revitalicemos la figura del campus como espacio para construir nuestra identidad colectiva y revitalizar nuestro sentido comunitario”, puntualizó.

Al respecto, la maestra Ramona Rodríguez Pérez, rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua), apuntó que aun cuando puede ser intimidante, “el contexto cambiante y lleno de incertidumbre que vivimos es favorable para generar procesos de cambio” y el fortalecimiento del sistema universitario.

“Se abren grandiosas posibilidades para la innovación de procesos educativos y de gestión universitaria, enfocándonos siempre en la búsqueda de la calidad. Necesitamos pensar diferente, tomar decisiones ágiles y tener confianza en lo que estamos haciendo”.

Para Rodríguez Pérez es necesario un aprendizaje constante para lograr el crecimiento institucional y la transición exitosa a modelos híbridos, pues responder a las demandas del contexto actual requiere ser innovador para diseñar e implementar políticas educativas adecuadas.

Además de ello destacó la importancia de la capacitación metodológica de los docentes, la transformación curricular para garantizar el desarrollo de los procesos académicos en la modalidad presencial complementada con la virtual y la atención a las carencias en acceso a la tecnología y la conectividad.

“La educación a distancia complementada con las tecnologías emergentes es un proceso que va lentamente, pero con pasos seguros, el cual se ha ganado un lugar en nuestras universidades, como un modelo que desde su principio asegura calidad y ha llegado para quedarse, por lo que las instituciones de enseñanza superior deben dar un paso que garantice la correcta implementación del mismo”.

En la actividad también estuvieron presentes el doctor Jaime Alberto Leal Afanador, rector de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD); el doctor Moisés Salinas Fleitman, rector de la Universidad ORT México; así como el doctor Roberto Escalante Semerena, secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y del Caribe (UDUAL).

El simposio –organizado en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la UDUAL y la Universidad ORT Uruguay– contó con la participación de educadores, pedagogos, académicos y autoridades docentes.