• La senadora ecologista aseguró que hay que seguir concientizando sobre la problemática del tráfico de armas y la importancia del desarme como una solución para garantizar la seguridad.

Por: Redacción/

Es necesario intensificar los esfuerzos para eliminar el tráfico ilícito de armas convencionales que, por su facilidad de transporte y adquisición, representa un riesgo mayor para la paz y seguridad internacional, insistió el Partido Verde en el Senado de la República a través de su senadora por Colima, Gabriela Benavides Cobos.

La senadora ecologista aseguró que hay que seguir concientizando sobre la problemática del tráfico de armas y la importancia del desarme como una solución para garantizar la seguridad, por lo que presentaron en octubre de 2021 un exhorto para que la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el ejercicio de sus actividades diplomáticas, promueva en la comunidad internacional, las medidas necesarias para mitigar el tráfico de armas, el que además se compagina con la estrategia de seguridad del Ejecutivo Federal para pacificar al país y desarmar a los grupos delincuenciales.

Esto dijo, se presentó en el marco de la Semana del Desarme realizada por la Organización de las Naciones Unidas, para que se promueva en la región Latinoamericana y Caribeña acciones y medidas multilaterales contra el tráfico de armas convencionales que ponen en riesgo la paz y seguridad de los países de la región y en el mundo.

El tráfico ilícito de armas convencionales, las cuales resultan ser diferentes de las armas de destrucción masiva,  van desde minas terrestres, municiones de racimo, armas pequeñas y armas ligeras, municiones, sistemas de artillería de gran calibre y vehículos aéreos, terrestres y marítimos de guerra.

De acuerdo con el “Estudio Mundial sobre el Tráfico de Armas de Fuego 2020”, reporta que “[…] América es la región con la proporción más elevada de pistolas (en promedio, el 52%) y revólveres (el 24%) entre las armas de fuego incautadas.”, en el que destaca México por registrar una proporción de fusiles incautados mayor a otros países de América Latina y el Caribe.

Expresó que los conflictos armados ponen en peligro todo tipo de vida en el planeta y provocan repercusiones psicopatológicas, muertes de civiles, desplazamientos forzados, desintegración de núcleos familiares, inseguridad y violencia, afectaciones al sistema económico, político, social y cultural, desarrollo de armamento de destrucción masiva, violación a derechos humanos y la degradación del medio ambiente.

Finalmente recalcó que con apego al marco constitucional, reglamentario e instrumentos internacionales de los que forma parte el Estado mexicano en materia de diplomacia, relaciones internacionales y fundamentalmente de desarme, resulta una tarea importante para México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, continuar con el diálogo, acciones y medidas multilaterales para mitigar el tráfico de armas convencionales que afectan a la región de América Latina y Caribeña.