• Durante el primer trimestre de 2021, 65 mil 105 personas de 60 años y más perdieron su empleo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Por: Redacción/

El diputado Arturo Escobar y Vega (PVEM) presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores y a las dependencias e instituciones homólogas en las 32 entidades federativas, a que implementen estrategias que permitan brindar alternativas laborales a las personas adultas mayores que perdieron su empleo o su fuente de ingresos a consecuencia de la pandemia de COVID-19.

El documento fue turnado a la Tercera Comisión de la Permanente: Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento Comunicaciones y Obras Públicas, para su estudio y dictamen.

En la exposición de motivos, explica que al ser considerados como un grupo de alto riesgo debido a su edad, los adultos mayores son uno de los sectores más afectados por las restricciones impuestas para evitar la propagación del COVID-19, pues éstas limitan casi al mínimo la mayor parte de sus actividades, incluidas las laborales, especialmente las que implican salir de casa o asistir a lugares concurridos.

Refiere que la pandemia ha representado para un número significativo de personas adultas mayores en nuestro país la pérdida de su empleo, la disminución o desaparición de su fuente de ingresos, por lo que muchos de ellos han pasado por graves dificultades económicas, entre ellas el hambre, la imposibilidad de pagar una renta o de costear medicinas y tratamientos para las enfermedades que los aquejan.

Durante el primer trimestre de 2021, 65 mil 105 personas de 60 años y más perdieron su empleo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Asimismo, otros 20 mil 146 adultos mayores señalaron haber renunciado a su trabajo y 10 mil 50 dejaron o cerraron un negocio propio.

Indica que si bien el Gobierno de México otorga, con el objetivo de contribuir al bienestar de los adultos mayores, una pensión universal consistente en un apoyo bimestral de 2,550 pesos a las personas de más de 65 años, éste no es suficiente para hacer frente a todos los gastos que representa una persona de edad avanzada, especialmente cuando no tiene el apoyo de sus familiares.

Señala que una alternativa para las personas de la tercera edad que requerían generar un ingreso extra era emplearse como trabajadores voluntarios en tiendas de autoservicio y supermercados empacando las mercancías de los clientes.

Sin embargo, manifiesta que la pandemia vino a cancelar para las personas adultas mayores en México esta alternativa para generar ingresos extra y mantenerse activos, pues esta actividad representaba un riesgo alto de contagio para ellos durante los puntos más álgidos de la crisis sanitaria.

Refiere que con el avance de la vacunación contra el COVID-19 y con el cambio paulatino en el semáforo epidemiológico, las autoridades han permitido su reincorporación. No obstante, hay cadenas que han anunciado que no renovarán el acuerdo con el INAPAM para que personas de la tercera edad laboren en sus tiendas como empacadores, lo cual ha representado una pésima noticia para quienes esperaban recuperar su fuente de ingresos y volver a gozar de los beneficios de mantenerse activos.