• Frente al nuevo contexto laboral que presenta retos en materia de transición digital, paridad de género y migración.

Por: Redacción/

Es necesario analizar reformas en materia laboral para consolidar los derechos de los trabajadores, fortalecer a los sindicatos y hacer efectivas las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo de 2019, señalan diputadas, diputados y especialistas.

Lo anterior, frente al nuevo contexto laboral que presenta retos en materia de transición digital, paridad de género y migración.

Durante el conversatorio “Libertad y Democracia Sindical. Nuevas propuestas de reforma”, que tuvo lugar en la Cámara de Diputados, la diputada Amalia García Medina (MC) enfatizó en la necesidad de reflexionar sobre los resultados de las modificaciones a la ley laboral de 2019, “ver en qué ámbitos es positiva, dónde falta y qué reformas podrían consolidar los derechos plenos de las trabajadoras y trabajadores”.

La diputada señaló que, además de buscar nuevas reformas legales en materia de género para que las mujeres sean parte de la toma de decisiones en la vida sindical, es importante exhortar a que se hagan efectivas los cambios legales ya aprobados.

“Que se convierta en un instrumento que verdaderamente defienda los derechos de las y los trabajadores, que no haya simulación, que no sea letra muerta lo que es tan importante, sino que se convierta en una realidad efectiva”, subrayó.

El diputado Tereso Medina Ramírez (PRI), secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, indicó que, sin duda alguna, la reforma laboral de 2019 es perfectible; sin embargo, consideró que no es mala, por el contrario, son modificaciones de “gran calado”.

Apuntó que se tiene que coincidir en el significado de “libertad sindical”, con el objetivo de lograr un acuerdo nacional que lleve a México avante, “porque los trabajadores son los generadores de la riqueza social”.

Destacó la importancia de que se avance en la digitalización y nuevas tecnologías que cambian constantemente el contexto laboral y la generación de nuevos empleos, por ello se debe pugnar por el mejoramiento y ampliación de los derechos laborales.

La diputada Susana Prieto Terrazas (Morena), también secretaría de la citada instancia legislativa, resaltó la disposición de las y los legisladores de modificar la Ley Federal del Trabajo para que sea funcional y aplicable y “deje de ser letra muerta”.

Consideró que lo que se reformó anteriormente “está incompleto” y “no funciona, ya que seguimos sin avanzar en materia de derecho colectivo y paridad de género”.

Reconoció que la proporcionalidad de la incursión de las mujeres está contemplada en la Ley Federal del Trabajo; sin embargo, es necesario reformar la palabra “proporcionalidad” por “igualdad o equidad”; así como incorporar la alternancia de género en las directivas de los sindicatos.

La diputada Elvia Yolanda Martínez Cosío (MC), también secretaria de la Comisión de Trabajo, aseveró que la autonomía sindical “es una batalla histórica ganada”, pero deben seguir generando herramientas jurídicas, particularmente en el caso de los trabajadores migrantes, quienes deben ser visibilizados y asesorados desde el gobierno de México, para mejorar sus condiciones laborales.

“Es nuestro derecho que los migrantes seamos tomados en cuenta, que estemos dentro de la Ley Federal del Trabajo”, manifestó.

Dijo que el Gobierno mexicano junto con el de Estados Unidos y de Canadá tienen la responsabilidad de garantizar mejores condiciones de trabajo a los migrantes y a todos los grupos vulnerables.

La diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT), presidente de la Comisión de Bienestar, señaló la pertinencia de que se obligue a los sindicalistas –en primer término, a que cumplan la ley– a tomar cursos en materia de género, a fin de que se aborde un enfoque distinto en la vida sindical y no continúe predominando el machismo.

“Tenemos que enviar a todos los líderes sindicalistas a capacitación, porque si no nunca avanzaremos. Y a los trabajadores también, hay que capacitarlos sobre sus derechos laborales, no queremos eruditos, pero sí tenemos que fortalecerlos”, abundó.

Enfatizó en la necesidad de sancionar a los sindicalistas que no cumplan con las leyes y violenten los derechos laborales, ya que los sindicatos son organizaciones para representar y garantizar derechos de los trabajadores, “no para explotarlos”.

En su oportunidad, Inés González Nicolás, miembro de la Fundación Friedrich Ebert, comentó que la reforma laboral de 2019 es una de las más importante en últimas décadas, después de la promulgación del artículo 123 constitucional y de la expedición de la Ley Federal del Trabajo.

Explicó que la fundación que representa, junto con diversas organizaciones, busca encontrar simpatía en las y los legisladores federales para incluir en una reforma rubros pendientes como la migración laboral, inspección laboral, discriminación y violencia, trabajo infantil y trabajo forzoso, así como retomar el tema de la subcontratación.

El coordinador del Observatorio Ciudadano para la Reforma Laboral, José Alfonso Bouzas Ortiz, advirtió que los cambios a la Constitución en 2017 y a la Ley Federal del Trabajo en 2019 no pueden ser los definitivos, ya que todo texto legal es sujeto a cambios.

Por tal motivo, el organismo que coordina junto con la Red de Mujeres Sindicalistas, propone modificaciones en la materia que tienen que ver con las atribuciones del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral; la discriminación y violencia de género; la libertad y democracia sindical; derechos laborales de personas migrantes; y se retoma el tema de la subcontratación. Aseguró que son cuestiones que se quedaron en el tintero y que no contradicen la esencia de las reformas de 2017 y de 2019, pero que sí lo fortalecen.

Rosario Ortíz Magallón, Red de Mujeres Sindicalistas, aseveró que las mujeres están enfrentadas a una democracia y libertad sindical que se percibe todavía como una práctica estrictamente de los hombres y se les invisibiliza sin la oportunidad de construir propuestas.

Afirmó que la narrativa de los sindicatos tiene que cambiar, de otra manera, los avances en materia de género “solamente serán discursos bonitos”. Entre los rubros pendientes esta la representación proporcional de las mujeres en los sindicatos, que ya está en la ley, pero no se construyó la ruta para que se implementara.

Por otro lado, el representante de la Comunidad para la Investigación y el Estudio Laboral y Ocupacional, Pablo Franco Hernández, reconoció que el país está caminando hacía una cultura democrática sindical, que se está construyendo sobre la base que estableció la reforma laboral de 2019, la cual se debe continuar modificando y perfeccionando.