Por. Redacción/

No es “caja de cristal”, sino una “caja negra” la información oficial sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, pues persiste la opacidad sobre diversos aspectos de la obra, entre ellos los compromisos asumidos por los préstamos con la banca internacional, como la hipoteca de la propia terminal por medio siglo prorrogable a 100 años y el poner en garantía el dinero de los trabajadores a cargo de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), denunció el diputado Rafael Hernández Soriano.

En declaraciones a la prensa al término de la conferencia de prensa de Federico Patiño Márquez, director de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, y Eduardo Sánchez Hernández, vocero del presidente Enrique Peña Nieto, sobre esta obra, el parlamentario perredista señaló que ambos funcionarios federales dijeron verdades a medias o mentiras completas.

El también presidente de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para dar seguimiento a esta construcción señaló que por ello, en uso de sus facultades legales, este órgano legislativo demandará información precisa sobre los términos en que se comprometen los ahorros de los trabajadores y se contrae mayor deuda a través del Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura o Fibra E.

La experiencia en México y el mundo -dijo Hernández Soriano- es que cuando se invierten recursos públicos y participan los privados, gobiernos como el que tenemos terminan por beneficiar a los privados en contra del interés general. Eso fue, por ejemplo, lo que pasó con el rescate bancario a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).

Ahora, ante el desmesurado temor de que Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República de la coalición “Juntos Haremos Historia”, cancele este proyecto, la administración de Peña Nieto trata de asegurarlo respaldándolo con los recursos de los trabajadores, los que al mismo tiempo pone en riesgo.

“Lo que vemos es que hay un sobreblindaje que raya en lo absurdo al comprometer dinero que no era necesario, pues la banca internacional no solicitó que hubiera otro tipo de esquemas financieros, como la colocación de deuda a través de la Fibra E la semana pasada”, puntualizó.

Además de pedir que se complemente la información en torno a este sobreendeudamiento, señaló que la Comisión Especial que encabeza solicitará a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que intensifique las revisiones financieras y de gestión en torno al proyecto, y solicitará a organizaciones como Transparencia Mexicana que le dé seguimiento, pues resulta fundamental que este gobierno aclare todo lo que sea necesario antes de que concluya su gestión el 30 de noviembre próximo.

“Como bien se dice -respondió a pregunta expresa de los reporteros-, hay antecedentes ominosos para el país sobre cómo se le endeuda con cargo al erario para beneficiar a particulares y es preciso que antes de que se vayan los actuales funcionarios se sepa en cuáles responsabilidades incurrieron quienes están al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y Nacional Financiera (Nafinsa)”.

Reiteró que esta obra está tan plagada de irregularidades que ni el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, ni el director del GACM, Federico Patiño, han cumplido su compromiso de visitar los sitios devastados por el depósito de lodo contaminado que se extrae del suelo pantanoso del sitio donde se construye la terminal, ni tampoco los lugares de donde se extrae piedra y arena, incluso con uso de explosivos y de combustible robado a PEMEX, para sustituir ese lodo.

Informó que hace dos semanas fue notificado de que este miércoles 28 se haría un recorrido conjunto con ambos funcionarios, pero por lo pronto Ruiz Esparza ya se retractó a pesar de haberse comprometido bajo juramento en la Cámara de Diputados que haría tal visita.

“Medios de comunicación nos informaron hoy en la mañana de fumarolas de 100 metros de altura por la explosión de una toma clandestina de combustible perteneciente a PEMEX en las inmediaciones de la obra, pero ellos no lo ven. Quieren engañar con conferencias de prensa en la Ciudad de México y no se atreven a quemarse tantito la frente para ver como devastan el medio ambiente, cerros, sitios arqueológicos y nacimientos de agua dulce por esta obra. Precisamente por eso se requiere mayor información sobre el proyecto, pero sobre todo que se le audite”, concluyó.