Por: Redacción/

La Diputada Federal Mónica Almeida impulsó un Punto de Acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con el fin de que emita recomendaciones con carácter de urgente, para que los tres niveles de gobierno coordinen esfuerzos económicos para crear y garantizar que las playas sean incluyentes en México.

“Los beneficios para los sitios que cuentan con playas incluyentes han sido variados; los residentes y negocios han incrementado en un 300% sus ingresos, al atraer un mayor número de visitantes y fortalecerse como un destino turístico importante, lo que representa un significativo avance en el desarrollo económico”, indicó

Recordó que sólo existen 5 playas con esta condición en el país, siendo una de las pioneras la ubicada en el municipio de Cihuatlán “Cuastecomates” Jalisco, junto con Playa Caribe y Esmeralda en Playa del Carmen, Kino Mágico en Sonora y Bahía Matachén en Nayarit, pese a los buenos resultados que han presentado.

“Lamento que durante muchos años nuestras playas se han encontrado en el abandono, a tal grado que no cuentan con los servicios mínimos, como sanitarios, accesos amplios, limpieza, seguridad entre otros, esto en razón de que son pocos los esfuerzos institucionales que se han llevado a cabo en los cuales fomenten una correcta coordinación de entes públicos para transitar a modelos de Playas Incluyentes” comentó.

Actualmente en México 9% de las personas tiene algún tipo de discapacidad, mientras que la infraestructura de espacios públicos violenta el derecho a su libre movilidad, “al contar con una inaccesibilidad, genera segregación y prácticas discriminatorias que inhiben la inclusión y la interacción social”, de acuerdo con la perredista, quien urge a aprobar el punto de acuerdo en este periodo ordinario.

La tendencia mundial en materia de Derechos Humanos respecto de los protocolos de crecimiento poblacional y de espacios públicos, tienen como eje principal la accesibilidad, donde se tiene contemplado la ruta accesible y la cadena de accesibilidad como los factores determinantes para lograr contar con espacios incluyentes, en lo particular la ruta accesible se comprende como el espacio de circulación continuo con características específicas que permitan asegurar un desplazamiento seguro de todas las personas, situación prácticamente nula en nuestro país.