Por: Redacción/

Al inaugurar el foro “Análisis de la Ley del Banco de México” el diputado Benjamín Robles Montoya (PT) propuso modificar el marco jurídico de la institución bancaria central, para ampliar sus objetivos y destinar parte de las reservas internacionales al crecimiento económico y combate a la pobreza.

El legislador expresó que el monto de las reservas internacionales crecieron exponencialmente al pasar de 15 mil 741 millones de dólares en 1995 a 173 mil millones en 2018.

Agregó que con el fin de analizar, enriquecer y hacer planteamientos adicionales a su propuesta, se convocó a sectores involucrados, estudiantes universitarios y ciudadanos.

Su iniciativa busca adicionar el artículo 2 de la Ley del Banco de México para que, además de sus funciones actuales, procure las condiciones monetarias y crediticias con el fin de garantizar la generación del máximo empleo, la estabilización de precios, tasas de interés moderadas y crecimiento económico.

De igual modo, provea de los recursos de emisión primaria de dinero, en forma de crédito exclusivamente productivo, para los proyectos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo y otros que el Poder Ejecutivo establezca.

Robles Montoya aseguró que la redacción actual del ordenamiento obliga al Banxico a adoptar serias limitaciones y desventajas, ya que no estimula el crecimiento y el combate a la pobreza.

Mencionó que, hasta ahora, las reservas se utilizan en otros intereses, menos en la economía nacional. “Esta política monetaria vigente, basada en el control inflacionario, ha producido una devaluación o apreciación del 50 por ciento que, para fines de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, es lo mismo.

Subrayó que modificar la Ley del Banco de México servirá para reactivar la economía, ya que las reservas internacionales “están secuestradas a favor de la especulación, y sus secuestradores llevan a la bancarrota financiera, porque de cada peso que ingresa al gobierno, 78 centavos se van a pagar la deuda pública”.

“Mientras las reservas aumentan en grandes volúmenes, la economía colapsa, está en bancarrota, debido a que no se pueden usar para reactivarla”, puntualizó.

“Queremos que el Banco de México deje de actuar de manera silenciosa ante el desastre económico que existe y debe asumir una responsabilidad en materia de crecimiento económico y el empleo, porque no es posible que se tenga un Banxico rico y un pueblo con 54 millones de pobres, cuyos ingresos no alcanzan para comprar la canasta básica”.

En su oportunidad, la diputada Maribel Martínez Ruiz (PT) expresó que el Parlamento Abierto tiene que ser permanente, porque ayuda al trabajo legislativo. “Siempre debemos estar de frente a la sociedad y no asustarnos con las voces contrarias; involucrarnos en las causas que afectan a todos, siempre va a valer la pena”.

El presidente del Colegio de Economistas de la Ciudad de México, Ricardo Ramírez Brun, consideró que la propuesta del diputado es sensata, objetiva, y una forma para lograr crecimiento económico; por ello, dijo, la apoyarán.

Mencionó que una prueba de que ha fracasado la política monetaria, es que el país creció en promedio de 2.2 a 2.3 por ciento; es insuficiente y no parece que mejorará, cuando menos, en los próximos dos años. “El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en su último ajuste sobre el crecimiento económico, consideran que para 2018 y 2019 será el mismo, siempre y cuando no haya turbulencias financieras”.

Puntualizó que la única manera de que el país crezca entre 4 y 4.5 por ciento, es que el Banco de México tenga intervención directa en las tareas de crecimiento y generación de empleo. “Es imperativo que Banxico se vuelva a enrolar en estas acciones, porque es la única forma para que en 2020 tengamos desarrollo y crecimiento”.

Participaron estudiantes, egresados y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad de las Américas Puebla, entre otras, quienes plantearon la importancia de actualizar el marco normativo del Banco de México para que pueda financiar proyectos de desarrollo en el país e impulsar el crecimiento económico mediante la revalorización de los fondos de la institución bancaria.

Además, plantearon la necesidad de crear organismos para monitorear el uso de los recursos de las reservas internacionales, -actualmente del orden de 173 mil millones de dólares-, que sean autónomos y parte de un órgano colegiado que evite corrupción. Asimismo, que Banxico busque una estabilidad para “no estar a merced del mercado ni de los Ejecutivos”.