Por: Redacción/

Miles de personas desplazadas por la violencia de pandillas en Honduras fueron despojadas de sus tierras y hogares debido a vacíos en la legislación de propiedad existente en ese país, asegura un nuevo informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Al menos 174.000 personas fueron desplazadas internamente entre 2004 y 2014 en 20 municipios urbanos de Honduras. Unas 7.000 aseguraron que el despojo y la ocupación de sus tierras y propiedades era la principal razón para huir.

“Considerando que el censo fue hecho solo en 20 municipalidades, nosotros pensamos que el número de desplazados internos por violencia y por despojo de tierra es mucho más alto”, declaró Francesca Fontanini, portavoz de ACNUR en las Américas.

Según el informe de la agencia, en contextos urbanos las pandillas destruyen y ocupan a la fuerza los hogares de miles de personas, y en el campo, donde se establecen las rutas de drogas, muchas familias han reportado presión para vender sus tierras a precios más bajos que los del mercado o han sido forzados a abandonar sus propiedades.

A falta de un registro organizado y legítimo de propiedades en el país, las familias a menudo tienen que luchar ante las autoridades para demostrar que son los dueños de sus propias casas o tierras.

Asimismo, las comunidades indígenas y afro-hondureñas reportaron al ACNUR haber sido sometidos a amenazas físicas al reclamar sus derechos colectivos y territoriales ante megaproyectos industriales, de infraestructura o turísticos.

“Es muy importante crear, primero, un sistema de registro de todas las tierras y casas abandonadas, de esta manera cuando alguien necesite protección se pueden tomar todas las medidas legales para garantizar sus derechos y para poner en práctica mecanismos para la restitución de la tierra”, agregó Fontanini.

El informe del ACNUR pide al gobierno hondureño fortalecer y defender los derechos humanos y territoriales de las personas desplazadas por la violencia y las comunidades indígenas y afro.

“La agencia de la ONU para los Refugiados sigue proporcionando un apoyo técnico al gobierno de Honduras en el diseño de la implementación de una respuesta en esta temática. Ya hemos empezado un proyecto piloto para identificar las casas y tierras abandonadas en un área de alto riesgo”, declaró la portavoz.

El ACNUR desplegó también un grupo de trabajo sobre la tierra y la vivienda con la participación de las comunidades afectadas y entidades gubernamentales clave.