Por: Redacción

“No es un favor el que le hacen a México” con el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, pues a 22 años de su vigencia ha reportado ventajas a los mexicanos e indudablemente a Estados Unidos, afirmó el diputado César Camacho (PRI), al clausurar el XVIII Congreso Nacional de Derecho Agrario en México, y III Internacional.

Sostuvo que el acuerdo comercial es una relación jurídica de derecho internacional entre tres países soberanos. “No querríamos un tratamiento privilegiado y superior, pero no estamos dispuestos a un tratamiento menor, desdeñoso o atropellador”, enfatizó.

Dijo que la relación con el vecino del norte siempre ha sido compleja, al compartir una frontera de más de tres mil kilómetros, lo cual presenta “retos de grandes proporciones”; se pronunció por hacer una férrea defensa de los derechos humanos de los migrantes y no permitir que a los indocumentados se les califique como criminales.

En el último día de trabajos de este Congreso, legisladores, académicos, servidores públicos y productores propusieron establecer una nueva política de desarrollo rural integral en México que aliente la equidad y la justicia, a través de la revisión del marco jurídico agrario para ajustarlo a los tiempos actuales, a fin de mantener la paz en el campo y reivindicar los derechos campesinos.

César Camacho exigió el respeto a los intereses de los migrantes mexicanos y añadió que con las medidas anunciadas por la Cancillería a desarrollarse por los consulados en Estados Unidos, “se redoblará el esfuerzo de las autoridades en aquel país, pero nosotros, aun estando aquí tenemos que hacer causa común y mostrarnos solidarios y con una petición en la que no podemos flaquear: el respeto cabal de los derechos de los migrantes y sus familias, sobre todo de los niños”.

Manifestó confianza respecto a que se defenderán, desde el Ejecutivo, los derechos de las empresas mexicanas “y con actitud abierta para que las inversiones extranjeras, productivas y generadoras de empleo, tengan la seguridad que buscan para que unos y otros nos beneficiemos”.

La vecindad y proximidad entre ambos, hace que el papel de México sea imprescindible para mantener la seguridad hemisférica y apuntó que “a Estados Unidos le resulta indispensable mantener una relación no sólo de comunicación fluida, sino de colaboración, siempre cuidando la soberanía nacional, porque siempre será mejor que tengan un aliado, que un país agraviado”.

No descartó la posibilidad de que se matice la posición de quien ocupará la presidencia de aquel país, ya que “hay un Congreso de conformación republicana en su mayoría, que debe proteger los intereses, -hago votos-, de todos los estadounidenses”.

En torno al tema central del Congreso, César Camacho señaló que el derecho agrario, como parte fundamental de la Constitución, debe mantener doctrina, normativa, tribunales y el compromiso de quienes lo ejercen.

Se analizaron los impactos de reformas transformadoras en el mundo rural, de hondo calado, de mediano y largo plazo, “que a nosotros y generaciones venideras corresponde impulsar, desarrollar, expandir y, de momento a momento, consolidarse y convertirse en hechos y realizaciones tangibles”.

Los resultados de este Congreso Nacional de Derecho Agrario deberán convertirse en iniciativas de ley consensuadas de manera plural entre todas las fuerzas políticas.

Se pronunció por tender puentes “con quienes partidariamente piensan distinto pero que, estoy seguro, su condición de mexicanos y nacionalista, les permitirá, sin ningún empacho, hacer causa común con estos asuntos”.

Indicó que con la aprobación del Presupuesto de Egresos 2017 “todos quedamos razonablemente satisfechos”; se logró -en una posición de mutuas cesiones y construcción de espacios- dejar atrás banderas partidistas para no perder la visión de largo plazo.

“El reto es aplicar los recursos con inteligencia, rectitud, transparencia y reconocer a la gente del campo no como objetos de política pública, sino como sujetos de desarrollo”.

Dijo que se invirtieron 318 mil 900 millones en el Programa Espacial Concurrente (PEC); se otorgaron incentivos económicos a productores con base en la productividad, por ocho mil 439 millones; se incrementó en cinco mil 100 millones el desarrollo de infraestructura y equipamiento del sector agrícola. “Al sector le pudo haber ido mejor, como en otros años, pero este presupuesto no fue inercial, no se parece a ninguno de los anteriores y marca un hito derivado de las dificultades de adentro y de afuera”.

El magistrado Rubén Gallardo Zúñiga, presidente del Comité Organizador del Congreso, resaltó que este encuentro permitió sentar las bases de una nueva etapa del análisis del Derecho Agrario, el cual será muy enriquecedor para las instituciones del sector y universidades, a través de la investigación y docencia.

Expresó que el derecho agrario debe seguir vigente en las universidades. “En algunas instituciones académicas, públicas y privadas, se ha retirado de la currícula”, por lo que solicitó al CEDRSSA y al CEDIP que se suscriba una declaratoria para exhortar a las universidades la permanencia, rescate y fortalecimiento del Derecho Agrario como materia obligatoria.

Durante las 16 ponencias y asistencia de 650 personas, se patentizó el interés y la necesidad de acercar el conocimiento de la materia agraria a los actores sociales que inciden en el campo mexicano, principalmente las reformas que impactan directa o indirectamente en la propiedad social, señaló.

Además, revisar el marco legal secundario agrario, a 24 años de la reforma al Artículo 27 constitucional, porque la Ley Agraria se aplica cotidianamente, mientras que el Código de Procedimientos Civiles de manera supletoria.

Entregan preseas al Agrarismo Mexicano

Durante la entrega del Reconocimiento del Agrarismo Mexicano, con la presea “Emiliano Zapata Salazar”, fue galardonado el senador Manuel Humberto Cota Jiménez (PRI), dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), quien pidió blindar las remesas enviadas por millones de compatriotas que viven en Estados Unidos, para que no sean gravadas.

Asimismo, pugnar por que tengan asegurados todos sus derechos, incluido el que no puedan ser deportados. “No permitir que el TLCAN sea un instrumento de chantaje”. Afirmó que el legado zapatista hoy es más vigente para seguir luchando por la paz y la justicia que demandan miles de connacionales.

“Lo que México vivirá a partir de enero de 2017, cuando tome posesión el presidente electo del vecino país, puede poner en riesgo mucha cosas, pero la independencia y soberanía del Estado mexicano continuará y se fortalecerá en el marco de la lucha delineada por Zapata, para reivindicar los derechos campesinos”, aseguró.

En este momento, el espíritu de Emilio Zapata se yergue para recordar que las naciones se construyen todos los días y no hay espacio para la relajación, el descanso ni el receso. El legado de “tierra y libertad” son más vigentes que nunca ante los acontecimientos actuales en la geopolítica mundial, aseveró.

Jesús Manuel Ramírez Garibay recibió el galardón “Andrés Molina Enríquez”, en las categorías de servidor público e investigación y docencia, y destacó que México enfrenta un gran reto por el triunfo de Donald Trump, el cual plantea la renegociación o retiro del TLCAN, pero también es una oportunidad para solucionar temas pendientes.

Por ello, se necesita revisar el artículo 27 constitucional y en general todo el marco legal agrario, a fin de que sea acorde a los tiempos que vive el campo mexicano en la actualidad, subrayó.

Llamó a los diputados a iniciar ese proceso, ya que es una tarea pendiente que debe atenderse, porque sólo así se podrán fortalecer los mecanismos para solucionar los conflictos agrarios que garanticen la paz en el agro nacional.

Aseguró que el sector académico nacional hará su parte y ofrecerá todos los elementos metodológicos que incidan en la mejor adopción de decisiones que se traduzcan en el diseño de estrategias públicas.

Jesús Anlén López, a nombre del Tribunal Superior Agrario, sostuvo que se requiere adoptar una nueva política de desarrollo rural integral, apuntalada en la promoción de proyectos productivos, créditos y asistencia técnica, ante el proceso histórico que se vive por el posible retorno de miles de compatriotas que radican en Estados Unidos, por lo que no estará libre de tensiones el campo mexicano, el cual necesita mantener la paz a través de la equidad y justicia.

Apuntó que se requiere crear conciencia entre todos los mexicanos y reconocer que el campo necesita de la labor de muchos compatriotas, no sólo para satisfacer su subsistencia, sino para lograr la eficiencia y competitividad de la agricultura y ganadería mediante una estrategia novedosa en el agro.

La Ley Agraria es prioritaria y para fortalecerla se establece por primera vez el juicio oral en la materia, con el propósito de que la justicia permee al ejido y a los hombres del campo, ya que más del 50 por ciento del territorio nacional es social, lo cual exige tener elementos legales claros y sencillos que garanticen soluciones expeditas a las controversias que aseguren la paz en el agro.

Apuntó que de 1917 al presente año, el artículo 27 constitucional ha registrado 20 reformas y adiciones. “Largo proceso jurídico e histórico para proteger el derecho de los campesinos a la tierra, a la alimentación y a la salud, mediante una regulación efectiva a través de los Tribunales Agrarios, a fin de dirimir controversias”.