Por: Redacción/

El coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, urgió al Ejecutivo Federal para que durante su informe de este domingo trace una ruta económica realista para enfrentar la recesión en la que se encuentra México por la crisis sanitaria por el Covid-19.

Dijo que el plan debe ser sensible y pragmático. “Se trata de salvar a México, no a un cuestionable proyecto político”, enfatizó.

Asimismo, debe poner las bases para la recuperación, por lo que el reto será salvar a la economía formal e informal, inyectar recursos no condicionados para atender la pobreza y evitar la muerte de las micro, pequeñas y medianas empresas, de donde viven la mayoría de los mexicanos.

“No hay más tiempo para improvisaciones, ocurrencias o caprichos irrealizables. Es un hecho que la política económica propuesta para este año ha sido rebasada por la crisis internacional. Prácticamente ninguna de las variables consideradas oficialmente en un inicio siguen vigente”, sostuvo en un comunicado.

Señaló que el propio documento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre Pre-criterios de la Política Económica 2021 confirma que ni el precio estimado del petróleo, ni la inflación, ni el déficit, el financiamiento, la paridad, las tasas de interés y, sobre todo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), guardan relación con lo autorizado en diciembre pasado.

“En pocas palabras, resulta inaplazable revisar a fondo el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024”, manifestó Romero Hicks.

Hizo un llamado para que, a partir de esta realidad, se haga un replanteamiento y establecer una política económica realista que ponga en sintonía la acción de los gobiernos federal, estatales y municipales

También de los congresos de la Unión y locales, el sector productivo, los sindicatos, los intelectuales y universidades, el sector campesino y toda la sociedad en su conjunto.

Detalló que las propuestas concretas que ha planteado el PAN son: el apoyo inmediato a las micro, pequeñas y mediana empresas, a través de créditos y financiamientos pagaderos a dos años con el compromiso de no realizar despidos. Y apoyar con microcréditos al sector de autoempleo formal e informal.

Así como el impulso de un paquete de ayuda e incentivos fiscales para aumentar la liquidez, evitar la pérdida de empleos y reactivar la economía; subsidiar el pago de las cuotas obrero-patronales del IMSS y el INFONAVIT para el pago de créditos hipotecarios del trabajador que perdió su empleo por la crisis, así como en el alquiler de locales para las MiPyMES.

También establecer un seguro emergente de desempleo mediante un apoyo económico que respalde a quienes pierden su fuente de ingreso por la pandemia sin importar si pertenecen al sector formal o informal de la economía; suspender por tres meses el pago de los derechos del servicio de agua y energía eléctrica y garantizar el abasto de alimentos básicos.

Además, suspender las millonarias obras del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya; una prórroga del pago provisional del ISR en los sectores más dañados como el turístico, el aeronáutico, el de logística y el de transporte, así como en apoyo a las entidades federativas; reasignación presupuestal al sector salud.

Finalmente, estimular el gasto de inversión pública y privada en infraestructura productiva y social, construcción y vivienda, en particular autorizar deducciones inmediatas a la industria de la construcción.

Romero Hicks aseguró que las medidas anteriores, entre otras muchas, deben basarse en la confianza, la certidumbre y la vigencia del Estado de Derecho, lo mismo en una convivencia armónica alejada de la polarización, para alcanzar un acuerdo económico y social nacional por el desarrollo.

Enfatizó que esta crisis por el coronavirus no ha venido como anillo al dedo, por lo que debemos impedir que se convierta en una soga al cuello.

“En Acción Nacional estamos dispuestos a colaborar en todo lo que constituya el trabajo conjunto para sacar adelante al país. El trabajo legislativo es urgente para dar cauce a las estrategias y el contrapeso al sector Ejecutivo en tiempos de crisis”, añadió.

“En estas circunstancias, la bancada hace un merecido reconocimiento a los 365 mil 980 médicos y 475 mil 295 enfermeras y personas dedicadas a la enfermería porque son la primera línea de batalla contra el Covid-19. Lo mejor que podemos hacer por ellos es dotarles de materiales y equipo para que hagan mejor su trabajo”.

Dijo que los problemas prioritarios hoy son de salud pública, crisis económica; conflictividad social por la pobreza, las deficiencias en la educación y los grupos vulnerables; y de gobernanza, por la inseguridad y la falta de respeto al Estado de Derecho.

Sin embargo, concluyó: “Tenemos claro que es la hora de aportar la mejor versión de todos con unidad, solidaridad y el trabajo conjunto sin importar ideologías o corrientes políticas. La gravedad de la situación actual descarta la vieja ecuación de ganadores y perdedores. Aquí el país perderá al final por falta de un liderazgo personal e institucional y por la falta de generosidad”.