Por: Redacción/

De acuerdo a la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, sólo el 44% de la población en México posee algún tipo de cuenta bancaria. Este bajo nivel de bancarización resalta cuando se compara con las estadísticas de otros países más desarrollados, donde se ronda el 90%.

Incluso cuando se habla del grupo que sí pertenece al universo bancario del país, el uso del crédito y el débito es reducido. De acuerdo a información del Banco de México para el último trimestre del 2016, no sólo las cuentas de débito fueron 4 veces más numerosas ante las de crédito; del total de las tarjetas existentes nada más la mitad habían registrado actividad durante el periodo.

El bajo uso de los sistemas bancarizados en México tiene dos fuentes: la poca educaión financiera y la falta de acceso a herramientas financieras. Los mexicanos en general no se fían de los bancos pues está muy arraigada la idea de que estas instituciones buscan despojarlos de su dinero. Sin una correcta educación financiera, estas ideas persisten y se pierden grandes oportunidades de crecimiento económico.

El nivel de bancarización en México, aunque bajo para los estándares internacionales, aumenta cada año gracias a los servicios móviles

A pesar de este escenario, la bancarización en el país aumenta gracias al uso de internet y los smartphones. Y, aunque el manejo de dinero en efectivo prevalece, la aparición de nuevos servicios como la banca móvil, hacen el acceso a la información bancaria y la administración financiera mucho más sencillas; lo cual motiva a otros segmentos de la población a bancarizarse.

El nivel de transacciones realizadas a través de los servicios electrónicos aún es relativamente bajo, pero MasterCard reportó recientemente: cada año México pasa el 1% de sus operaciones en efectivo a intercambios de crédito y débito. Si bien aún es necesaria una educación financiera para que los mexicanos puedan explotar estas herramientas al máximo para su beneficio, es un paso en la dirección adecuada.

La bancarización no es una ventaja sólo para los individuos. De acuerdo a información revelada por Visa, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) quienes cuentan con terminales de punto de venta, venden un 30% más, en comparación con los negocios similares sin esta tecnología. Además, los servicios de préstamos y créditos están disponibles para individuos y compañías por igual, si se acude a las instituciones adecuadas.