Por: Redacción/

En México y en el mundo, 70 por ciento de las personas que trabajan en el sector salud son mujeres; son ellas las que realmente enfrentan las condiciones precarias en el trabajo ante la pandemia de COVID-19, afirmó la senadora de Movimiento Ciudadano, Patricia Mercado Castro.

Durante el conversatorio, ¿Volver a la normalidad o construir una nueva?, la legisladora indicó que vemos la incapacidad del Estado y las condiciones precarias de los sistemas de salud pública.

En México, dijo, necesitamos un Estado fuerte, que sea capaz de ofrecer salud a las y los ciudadanos, porque es la primera gran puerta de entrada a derechos como al trabajo, al salario, al medio ambiente sano, a la seguridad social y a la vivienda, entre otros.

No podemos, advirtió, que una crisis como esta nos vuelva a tomar desprevenidos, con un sistema de salud incapaz de hacerle frente a una pandemia, a un quebranto de la salud individual y colectiva.

A través de una plataforma digital, legisladoras, periodistas y especialistas conversaron sobre cómo será o debería ser el futuro cercano, especialmente para las mujeres, después de la pandemia por COVID-19.

En la discusión, la presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad afirmó que a partir de esta experiencia se deben construir políticas de infraestructura, donde la inversión presupuestal pública sea la cara ética de este país y sea vista desde la perspectiva de los problemas de las y los ciudadanos.

La toma de decisiones tiene que cambiar radicalmente, ya no podemos pasar solamente por los liderazgos políticos, tiene que pasar por los liderazgos sociales, comunitarios y ciudadanos, subrayó.

Su compañera de bancada, la senadora Verónica Delgadillo García aseveró que en la normalidad antes del coronavirus se vivía en un sistema profundamente desigual y violento, por lo que es necesario cuestionar si se quiere regresar a esa regularidad, entendida como ese “lugar seguro” o si debemos cambiar.

México, resaltó, no sólo vive la pandemia, sino también la de violencia de género, que le quita la vida a 10 mujeres diariamente. En este sentido, dijo que se debe exigir que se escuche a las mujeres, aun cuando en años recientes se ha logrado irrumpir en el poder público y la toma de decisiones.

La legisladora de Movimiento Ciudadano reconoció que las naciones que mejor han liderado la crisis por el COVID-19 son los gobernados por mujeres, quienes han gestionado mejor las medidas para contener el virus.

La especialista Ana Pecova, directora de Equis: Justicia para las Mujeres, señaló el vacío que se generó una vez declarada la pandemia y la necesidad del confinamiento en la atención por parte de las autoridades a las mujeres víctimas de violencia; además de que no se comunicaron los servicios que estarían disponibles para dar acompañamiento en esos casos.

Ante ello, dijo que es necesario que existan redes de la sociedad civil para rescatar a quienes viven en situación de violencia y en algún refugio.

Llamó también a atender la situación de las mujeres en los centros penitenciarios, donde más de la mitad de ellas no cuentan con una sentencia y se encuentran en confinamiento. “Llenar las prisiones no ha significado más justicia, mayor seguridad ni nos ha convertido en una mejor sociedad.

La periodista Ivonne Melgar resaltó la práctica del Parlamento Abierto para escuchar todas las voces, no obstante, reconoció la falta de vigilancia de la aplicación de las leyes y reformas para conocer cómo está llegando a la gente el beneficio de la norma y si realmente se está traduciendo en un bien público.

Agregó que ante una nueva normalidad se debe debatir el sentido de justicia, porque no está funcionando, prueba de ello la violencia de género y la injusticia social.

Además, recalcó, que se debe sistematizar la construcción de un sistema de cuidados, a fin de que el sistema asuma la economía de los cuidados y el costo social de la crianza; así como atender la importancia de preservar el sistema de salud y de quienes lo operan.

En tanto la periodista, Mara Robles, señaló en la necesidad de que se cambie, después de la pandemia, la visión existente en cuanto a la salud y la educación, sobre todo en temas como la higiene y la obesidad.

En ese sentido, dijo que es preocupante que México ocupe el primer lugar en obesidad infantil y que dispute con Estados Unidos el primero en adultos.

La obesidad causa más muertos que la violencia en el país, pues además genera problemas de hipertensión y diabetes, sectores a los que afecta más el COVID-19, mencionó.

“Bastaría con que todas las escuelas públicas tuvieran agua potable y jabón (…) es increíble que en la normalidad anterior se siguiera defendiendo el etiquetado pirata, que permite que los niños y las niñas coman cosas que son brutalmente malas”, añadió.