Por: Redacción/

El diputado Luis Mendoza Acevedo (PAN), presidente de la Comisión de Economía Social y Fomento del Cooperativismo, condenó el “pleito cantado” entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y las mujeres, médicos, investigadores, economistas y ahora en contra de las calificadoras internacionales, que han posicionado al país en el concepto de “especulativo”, es decir, débil ante el mundo.

“Ayer eran las mujeres, hoy las calificadoras y mañana una vez más, todos los actores y sectores económicos que coinciden en que el país va en retroceso”, señaló en un comunicado el legislador, quien puso como ejemplo, que el año pasado se registró una caída de -8.2 % del PIB, el peor desde 1932.

Esto, argumentó, es resultado de una falta de atención a un nuevo entorno económico, que ha sido objeto de reclamos hacia el Gobierno desde el primer punto de contagio de la pandemia, donde se visualizaba un retroceso que, hasta hoy, se cumplió.

Por ello, dijo que las reformas que promueve Morena en el Senado de la República deben ser revaloradas para no caer en lo que llamó un “acoso supeditado” hacia estas empresas que evalúan el comportamiento de los países bajo estándares de objetividad y transparencia, situación que el partido en el poder no quiere.

De acuerdo con Mendoza, México no alcanza un lugar entre las 25 naciones del mundo en cuanto a producción de economía sólida, lo que refleja, según Canacintra, la falta de programas y políticas públicas que le permitan al país transitar a un nivel económico estándar.

“Hoy notamos a un presidente molesto con el trabajo autónomo de las calificadoras Fitch Ratings y Standard & Poor’s, las cuales han revelado indicadores negativos principalmente en la gestión mercantil de Pemex a dos años del Gobierno de Morena, pero esa razón debe servir para mejorar”.

Cabe recordar que en 2020 Standard & Poor’s señaló que la Empresa Productiva del Estado estaba deteriorada en sus finanzas, además de endeudada, reportando pérdidas de 23 mil millones de dólares.

El diputado anticipó su votó en contra, en respaldo a la fracción que representa, la cual ha negado este segundo intento por reducir el trabajo de las calificadoras que le hacen bien a México para que sus finanzas tengan, por lo menos, un respiro. “Eliminarlas nos condena a navegar ciegos ante el mundo con adversidades financieras peligrosas”.