Por: Redacción

Diputados afirmaron que México debe ser líder mundial para combatir los efectos del clima y ejemplo de desarrollo sustentable, al participar en la reunión “Acciones para combatir el cambio climático”, con Rajendra Pachauri, Premio Nobel de la Paz 2007 y consejero honorario del movimiento “Protege Nuestro Planeta”.

El diputado Rafael Hernández Soriano (PRD) sostuvo que este es el principal problema ambiental del siglo XXI, ya que pone en riesgo el futuro de la humanidad, y subsanar sus efectos coadyuva a luchar en contra de la pobreza y la desigualdad.

Se pronunció por tender puentes de comunicación con todos los sectores y sociedades, para fortalecer las acciones que contribuyan al desarrollo sostenible.

“El Congreso mexicano atiende el cambio climático para garantizar la viabilidad futura en el planeta y la convivencia en las ciudades para asegurar su sostenibilidad”. Señaló que la construcción del nuevo aeropuerto capitalino deberá vincularse a estas acciones.

Al referirse al abandono de Estados Unidos del Acuerdo de París, aseguró que la mitigación de los efectos climáticos lastima intereses económicos y políticos retrógrados de esa nación, que niegan la evidencia científica de la existencia del fenómeno, pese a que ese país es el segundo emisor de gases de efecto invernadero, después de China; en el tercer sitio se encuentra la Unión Europea.

Precisó que “en el Congreso mexicano mantenemos la esperanza de que, en el mediano plazo, Estados Unidos regresen el marco del multilateralismo y forme parte de las decisiones que afectan al planeta, ya que diversos gobiernos regionales y locales, empresas y universidades de ese país se han propuesto cumplir con las metas del Acuerdo de París”.

Apuntó la relevancia de atender los retos del cambio climático a través de acciones concretas, ya que de no hacerlo se intensificarán en las próximas décadas los riesgos para los seres humanos por el deterioro de la naturaleza, con la pérdida de la biodiversidad y la productividad de los ecosistemas y la agricultura, así como daños a la infraestructura por la emisión de gases de efecto invernadero, por el uso de hidrocarburos fósiles.

A su vez, el diputado Jesús Zambano Grijalva (PRD) afirmó que por su vecindad con EU, y sus patrones de consumo de energía, México tiene el reto de ser líder internacional en el combate a este flagelo; precisó que sus políticas y acciones deben ser transversales, más allá de partidos políticos, y estar presente en las reflexiones de quienes tienen una responsabilidad pública.

Señaló que este evento deja a los diputados tareas y retos para no perder de vista el tema. Consideró que se debe hacer un diseño de la transición energética, destinar recursos y contar con mejores leyes y, “sobre todo, ponerlas en práctica, exigir su cumplimiento, porque hemos hecho leyes cada vez más estrictas y duras, pero si la corrupción está en medio, si falta la educación y cultura en la que debe adentrarse la sociedad, servirán de poco”.

La construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, e incluso el rediseño del actual, pueden ser un ejemplo de ello, pues hay estudios que ayudan al mejor aprovechamiento y desarrollo sustentable y sostenible de la capital del país.

Se pronunció por impulsar acciones para detener el deterioro ambiental que pone en riesgo al planeta y la viabilidad de la humanidad, por las consecuencias en el desarrollo integral y calidad de vida de la gente.

El diputado Fernando Rubio Quiroz (PRD) señaló que México debe ser pionero de la política ambiental con resultados, no con palabras.

“El cambio climático existe y debemos adecuarnos a estas transiciones”, subrayó; de ahí la importancia de contar con el apoyo de expertos para elaborar las políticas en el tema, e incidir directamente en la norma y reglamentos que se deben cambiar.

Destacó la necesidad de reducir las emisiones “para evitar estos dos grados trágicos que traerán graves problemas ambientales, económicos y sociales”; impulsar proyectos de termovalorización para obtener energía de la basura; aplicar correctamente programas agroalimentarios; renovar tecnológicamente las áreas de producción para evitar problemas de abasto y satisfacer la demanda de comida, así como incidir en cuestiones de salud y educativas.

Son innegables los problemas de contaminación en grandes ciudades, como las contingencias ambientales e inundaciones, por no aplicar correctamente varios instrumentos. En diversas ocasiones, algunas urbes han tomado el ejemplo de la Ciudad de México, en la implementación de políticas con visión ambiental y sustentable.

La CDMX, dijo, es un eco de resonancia donde el gobierno local ha asumido y manifestado su compromiso con la naturaleza, y ha puesto en su justo lugar la política ambiental, en el que la inversión en programas y proyectos ex profeso son fundamentales para tener un mejor futuro y no sufrir las consecuencias de no actuar eficientemente.

Durante la reunión, Rajendra Pachauri, Premio Nobel de la Paz 2007 y consejero honorario del movimiento “Protege Nuestro Planeta”, afirmó que México puede convertirse en líder y modelo a nivel mundial en el desarrollo sustentable, mediante la implementación de acciones que frenen el impacto adverso del cambio climático, con el uso de tecnologías y estrategias nuevas que alienten el uso de energías limpias y renovables, acabar la deforestación y rescatar bosques.

Solicitó a la Cámara de Diputados apoyar e impulsar un programa que empodere a los jóvenes mexicanos para que tomen el liderazgo y la iniciativa a fin de que sus estilos de vida sean sustentables y se aparten del modelo consumista estadounidense, y beneficiar así al planeta. En esta visión, la Ciudad de México puede convertirse en ejemplo para asegurar un futuro a la juventud, señaló.

Indicó que el estilo de vida del vecino país que alienta un consumo de bienes y servicios ha influenciado a muchas naciones, pero ahora el cambio climático y sus efectos son una oportunidad de corregir esta tendencia. “Tenemos que apartarnos de este modelo ambicioso y voraz que han seguido las sociedades”, demandó.

El cambio climático, continuó, tiene impactos muy graves que empeorarán en el corto plazo, como las olas de calor, incendios, sequías y lluvias, que influirán en la producción de alimentos y en la salud, por el aumento de enfermedades; incrementarán la pobreza y los conflictos sociales porque las poblaciones se verán afectadas de forma adversa por la insuficiencia de agua que alentará más carencias.

“Tenemos que movernos rápidamente como seres humanos racionales para minimizar los riesgos del cambio climático, a fin de estabilizar el clima y asegurar que no aumente la temperatura en más de 2 grados al final del siglo, y mantenerla en un máximo de 1.5 grados”.

Respecto al nuevo aeropuerto capitalino, Pachauri reconoció que es una oportunidad única que emite el mensaje de que la Ciudad de México y el país “toman muy en serio las acciones de vincularlo con el cuidado climático. Recomendó desarrollar un urbanismo con muchas áreas verdes”.

Al clausurar, el tercer secretario de la Embajada de la India en México, Ronnie Edwin Spurgeon, indicó que ambos países tienen problemas similares e invitó a resolverlos de manera conjunta en beneficio de ambos países y “forjar un mejor futuro que no nos afecte negativamente”.

 

Menos de cinco años para modificar tendencias negativas del cambio climático

 

Salomón Chertorivski Woldenberg, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, alertó que “tenemos menos de cinco años como planeta para modificar las tendencias actuales en materia de cambio climático; es necesario lograr el crecimiento económico con energías limpias para heredar un mundo mejor a las generaciones futuras con el esfuerzo de autoridades y ciudadanos, en una tarea conjunta donde todos tenemos algo que hacer cada día”.

Se requiere una reflexión colectiva e individual sobre cuál es la contribución de cada uno porque “no hay tiempo para atender el cambio climático, la ventana de oportunidad para enfrentar las tendencias actuales se cierran en los próximos cinco años. Si el mundo no toma medidas radicales para cambiar el calentamiento o establece medidas tímidas, simplemente no lo vamos a lograr”, aseguró.

Afirmó que la Ciudad de México tiene una agenda al 2020 y 2030 en materia de cambio climático, a fin de que toda su economía se fortalezca y utilice únicamente energía limpia. “Si eso lo hacemos estaremos dando un paso adelante fundamental; si no, no podremos heredar a nuestros hijos y nietos un mejor planeta”.

Por ello, se manifestó por elaborar sin dilación un plan profundo para su transición energética, pasar de consumir del cien por ciento de la energía fósil a igual porcentaje de fuentes renovables y limpias.

Con el plan energético y la creación de la oficina para la Energía Sustentable, puesta en marcha hace dos meses, “estaremos en condiciones de darle a la ciudad, y como ejemplo al mundo, un paso adelante en materia de cambio climático”.

Estableció la importancia de la construcción en la ciudad de la planta de termovalorización más grande del mundo, que aprovechará cerca de seis mil toneladas de basura generadas en la CDMX para que sea combustible del Metro, así como energía para iluminar las calles y edificios públicos a partir del aprovechamiento de los desechos.

En este proceso se sumarán pequeños negocios, como las tortillerías, donde dos mil han firmado convenios para conectarse a energías limpias y renovables para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático; con ello, sostuvo, ahorrarán entre 10 a 15 por ciento en sus gastos de operación.

El cambio climático es un tema invisible y abstracto en muchos casos, pese a que se observan sus efectos devastadores en la vida cotidiana de todos. “Es el problema más importante que enfrenta la humanidad en este siglo, que exige actuar de inmediato para mitigar su impacto y cambiar la tendencia de consumo heredado del modelo estadounidense que ha llevado a patrones de producción que han abusado del planeta”.