Por: Redacción/

México no puede seguir con un índice de letalidad de diez por ciento por causa del COVID-19, cuando puede aprender de otros países que lo han reducido de manera considerable y alcanzado registros de dos por ciento, aseveró el doctor Leonardo Dagdug Lima, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en los Foros académicos: La investigación UAM presente ante la pandemia consideró fundamental incrementar el número de pruebas para detectar el SARS-CoV-2, además de saber quiénes están enfermos y en qué grado –asintomáticos, leves, graves y críticos– con la finalidad de descubrir, atender y aislar los casos de manera temprana.

El profesor del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa y autor del libro Epidemias –que incluye aspectos históricos, biológicos, modelos matemáticos y análisis estadísticos de enfermedades infecciosas– aseguró que se vive en un mundo en el que es más común el suicidio que el homicidio y es más peligrosa la obesidad que las armas, pero sobre todo, en el que los males contagiosos representan un riesgo mayor.

“En 2017 murieron alrededor de 56 millones de personas, de las cuales 403 mil por homicidio; 795 mil por suicidio; un millón 372 mil por diabetes; casi un millón por SIDA y más de un millón por tuberculosis”.

Al revisar datos sobre las pandemias se sabe que en el siglo XX la gripe española mató alrededor de 50 millones; la gripe asiática y de Hong Kong a más de un millón, respectivamente, y ahora, con el COVID-19 se registran más de un millón de defunciones a nivel global.

A lo largo de la historia –explicó el ganador del Premio a la Investigación 2014– se han desarrollado diferentes modelos matemáticos y estadísticos que permiten conocer la evolución de una enfermedad y hacer predicciones.

En el siglo XVII, durante la peste negra, Isaac Newton descubrió los principios del cálculo diferencial, una herramienta utilizada por primera vez para hacer un modelo matemático sobre las epidemias y que se usa ahora junto con otros instrumentos.

En el XVIII, Daniel Bernoulli fue el primero en desarrollar un esquema matemático de epidemias al estudiar el efecto de la inoculación de la viruela, concluyendo, mediante un prototipo simple de cálculo diferencial, que si la gente se vacunaba podría vivir diez por ciento más, en una época en la que el promedio de vida era de 30 años.

En México, la ecuación de Gompertz ha sido muy útil para hacer predicciones de corto plazo ante una población que ha crecido de manera asimétrica, sostuvo el docente.

Con el objetivo de difundir información fidedigna y mostrar el procesamiento estadístico de los registros reportados por las autoridades sanitarias del país, el doctor Dagdug Lima cuenta con la página web https://ixtlan.izt.uam.mx/leo/ que en el apartado COVID-19 ofrece gráficos de casos nuevos confirmados, tasas de infección, defunciones y un visualizador de datos de todo el mundo.

También hizo hincapié en la importancia de reforzar las medidas de prevención con el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos y la aplicación de gel antibacterial; las autoridades gubernamentales deben apoyar “la ciencia, dada su relevancia y la contribución a la solución de los problemas de salud que nos aquejan”.

En el encuentro participaron además los doctores Antonio Lazcano Araujo, miembro de El Colegio Nacional y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Héctor Riveros Rotgé, investigador del Instituto de Física de la UNAM.

En esta sesión, los Foros académicos: La investigación UAM presente ante la pandemia tuvieron como tema COVID: errores y aciertos mundiales. Su biología, modelos matemáticos y análisis estadísticos.

Esta iniciativa promovida por la Rectoría General de la Casa abierta al tiempo se realiza en su segunda temporada todos los jueves, a las 17:00 horas, transmitida por los canales oficiales: www.facebook.com/uam.mx
y www.youtube.com/user/UAMVIDEOS