Por: Redacción

El diputado Omar Bernardino Vargas (PVEM) indicó que los mexicanos en Estados Unidos contribuyen con el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de ese país, por lo que, de cara a la próxima Reunión Interparlamentaria entre México y esa nación, urgió a consolidar un nuevo modelo de política migratoria en beneficio de nuestros connacionales.

Precisó que otro efecto tangible de los mexicanos radicados en Estados Unidos, son sus grandes aportaciones en impuestos, que robustecen el sistema de seguridad social y su esquema de pensiones para la población nativa, integrada por altas tasas de retirados.

El legislador afirmó que de llevarse a cabo una reforma migratoria completa que normalizara la situación de millones de inmigrantes, beneficiaría a los mexicanos en aquel país, pero también a las arcas públicas de Estados Unidos, con ingresos que alcanzarían, aproximadamente, los 2 mil 100 millones de dólares anuales.

Además, refirió que la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) presentó un estudio que asienta que cada inmigrante -legal o ilegal- que trabaja en EU, genera 1.2 empleos nuevos para los residentes locales.

Por lo anterior, Bernardino Vargas presentó un punto de acuerdo que exhorta a los legisladores que representarán al Congreso mexicano en la Reunión Interparlamentaria, a celebrarse el próximo mes de junio, a realizar las gestiones necesarias para posicionar en la agenda del parlamento estadounidense, la aprobación de una reforma que resuelva de fondo la residencia de los migrantes en el país vecino del norte.

En el punto de acuerdo, presentado en la Permanente y turnado a la Segunda Comisión (Relaciones Exteriores, Defensa Nacional Y
Educación Pública), también llama a los legisladores de nuestro país a impulsar la firma de convenios que permitan otorgar contratos temporales de trabajo en las diversas áreas de producción donde es destacada la aportación laboral de los migrantes mexicanos.

El diputado por el estado de Michoacán sostuvo que el flujo migratorio entre México y Estados Unidos es el más grande en el planeta; sin embargo, los mexicanos no cuentan con ningún privilegio en ese tránsito y el trato que reciben no corresponde a la calidad de socios comerciales, como sí lo tienen otros países alrededor del orbe.

“Una medida de apertura y flexibilización para los mexicanos, ayudaría a privilegiar la vía legal sobre la ilegal”, expresó.

Consideró irónico “que después de más de 160 años de historia de desplazamiento y grandes aportaciones de nuestros connacionales a Estados Unidos, hoy no se reconozca su importancia y trascendencia en la construcción de lo que es hoy la primera potencia mundial”.

Subrayó que México, a través de sus legisladores, debe demandar un trato de nación amiga y hacer valer, en los hechos, un trato más digno e igualitario para los connacionales. “Ambos países debemos sentar bases sólidas que permitan crear ventajas para los ciudadanos, a fin de afianzar la armonía, paz, concordia, amistad y mutua seguridad”, comentó.

“Debemos ir en búsqueda de la consolidación de un nuevo modelo migratorio entre las dos naciones, iniciando con una reforma que beneficie a nuestros paisanos y al propio pueblo de Estados Unidos”, concluyó.