• El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México la cifra de personas fallecidas sin identificar podría ser mayor debido a que a inconsistencias en los registros oficiales.

Por: Redacción/

El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) dio a conocer que existe 52 mil 4 personas fallecidas sin identificar en el país, de las cuales 60 por ciento yacen en fosas comunes de cementerios públicos, 22 por ciento no se tiene información de su paradero y las restantes se encuentran en los servicios forenses.

En el informe la Crisis Forense en México, el Movimiento reportó que siete entidades concentran el 71.73 por ciento del total de cuerpos sin identificar, así como superan la media nacional de mil 575 restos de personas en esta situación. Estos estados son Baja California con hay 9 mil 87 cuerpos, Ciudad de México con 6 mil 701, Estado de México con 5 mil 968, Jalisco con 5 mil 738, Chihuahua con 3 mil 943, Tamaulipas con 3 mil 788 y Nuevo León con 2 mil 077.

A pesar de ello, el Movimiento subrayó que esta cifra podría ser mayor debido a que a inconsistencias en los registros oficiales, a la falta de información de las autoridades por repercusiones sociales y políticas, a la ausencia de información año previos y la existencia de fragmentos óseos no individualizados.

“Esta crisis forense ha sido reiteradamente denunciada por colectivos de familiares de personas desaparecidas, así como por instituciones nacionales e internacionales. El gobierno mexicano ha hablado de una emergencia forense en el país, simbolizada por el hecho de que los servicios forenses de la mayoría de las entidades federativas identifican mensualmente menos del 20 por ciento de los cadáveres que ingresan”, señaló el MNDM.

En ese sentido, apuntó que la cantidad de personas fallecidas sin identificar aumenta cada año. De acuerdo con la información brindada por 23 estados, so contabilizaron 2 mil 473 cuerpos de personas en estas condiciones en el 2015, para el 2019 incrementaron a 4 mil 100 y se estima que en el 2020 esta cifra ascienda a 4 mil 288.

Durante el periodo 2006 a agosto del 2020, el Movimiento contabilizó 36 mil 284 personas fallecidas sin identificar, por lo que el promedio de cuerpos en estas condiciones es de 126 cada año.

Dentro de las causas de esta situación, señala al aumento de la violencia por el cambio de política de seguridad en 2006 y la incapacidad de las autoridades forenses para identificar a las personas fallecidas.

“Los altos índices de violencia han contribuido a la existencia de dos crisis paralelas y superpuestas en el país: la crisis de desapariciones y la crisis de personas fallecidas sin identificar. Es posible que entre los cuerpos no identificados que yacen en fosas comunes y clandestinas, en servicios forenses y otros espacios, se encuentren algunas de las personas reportadas como desaparecidas. Recae sobre las autoridades la obligación de identificar a todas las personas fallecidas e investigar cuáles fueron las circunstancias de la muerte y la identidad de los perpetradores de los delitos”, apuntó el MNDM.

Asimismo, indicó que la crisis forense es resultado de la incapacidad de las autoridades identificar con certeza y velocidad los cuerpos de personas fallecidas, es decir no se han expandido, capacitado y modernizado los servicios forenses para esta tarea.

“Estos datos dejan ver cómo el aumento de la violencia en los últimos 15 años ha tenido un gran impacto en la sociedad, particularmente en materia de desapariciones forzadas y homicidios. Al mismo tiempo se han agravado las limitaciones de los servicios forenses. Todo ello ha generado una afectación innegable en los derechos de las víctimas. El gobierno federal, especialmente desde la Secretaría de Gobernación, ha reconocido la existencia de una emergencia forense en el país y ha impulsado algunas medidas pero, en general, su implementación es muy limitada”, puntualizó el MNDM.

Dentro de las recomendaciones del Movimiento, se encuentran la expansión, mejoramiento y dotación de autonomía a los servicios forenses, actualizar el Protocolo para el tratamiento de identificación forense, aprobar protocolos técnicos en materia de arqueología, antropología, necropsia y odontología, la creación del Banco Nacional de Datos Forenses, el Registro Nacional de Personas Fallecidas No Identificadas y No Reclamadas, y el Registro Nacional de Fosas Comunes y de Fosas Clandestinas, así como eliminar la práctica de inhumar a personas no identificadas en fosas comunes.

“Nuestro informe es el resultado de lo que vivimos a diario en nuestras reuniones con fiscalías y servicios forenses. Si bien nuestra búsqueda es en vida, porque vivos se los llevaron y vivos los queremos, somos conscientes de que muchas personas desaparecidas tal vez ya no estén con vida”, externó el MNDM.

Ante esta situación, saludó la próxima designación del Grupo Coordinador Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), no obstante, enfatizó que es necesario la colaboración de las fiscalías, tener el presupuesto adecuado y el respeto a la autonomía técnica y de gestión de estas instituciones para atender la actual crisis.