Por: Redacción 

Evidencias aportadas por la Procuraduría General de Justicia capitalina fueron contundentes para que el Juez 15 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, dictara sentencia acumulada mayor a los 110 años, además de multa de más de 100 mil pesos, a Gustavo Manrique Rodríguez y José Antonio Vázquez Escalona, al ser declarados culpables de los delitos de privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro exprés agravado, y violación agravada en perjuicio de una usuaria del transporte público.

Dentro del expediente 101/2015 se determinó para cada uno de los culpables, la pena carcelaria de más de 55 años, y el pago de una multa de superior a los 54 mil pesos, respectivamente, toda vez que quedó demostrado que la noche del 31 de enero de 2011, al salir de su trabajo, la agraviada abordó un taxi sobre la avenida Reforma para trasladarse a Tlatelolco, en el camino trató de bajar los seguros de las puertas pero el conductor le informó que no funcionaban.

La víctima indicó al chofer que pusiera a funcionar su taxímetro, el cual accionó de inmediato. No obstante, también se percató de que el transporte carecía del tarjetón de identificación del operador, situación que la puso nerviosa, por lo que le pidió que se orillara del lado izquierdo para dar vuelta.

Sin embargo, el conductor no acató las indicaciones de la afectada, desplazándose al lado derecho de la avenida y, al llegar a un semáforo en alto, se detuvo para subir a los inculpados, emprendiendo la marcha hacia el Circuito Interior.

En el trayecto, sentaron a la mujer con la cabeza agachada en medio de los agresores, la golpearon, le quitaron su celular, revisaron su bolso de mano, sustrajeron varias tarjetas bancarias y le exigieron las contraseñas.

Ya con el número de identificación personal, uno de ellos llamó a otra persona por teléfono, a quien le dijo que se “emparejara” para darle las tarjetas. Enseguida, disminuyeron la velocidad y uno de ellos bajó la ventanilla y entregó los plásticos a otra persona, quien, pasados cinco minutos, se comunicó con ellos para decirles que las claves no eran correctas.

Con insultos, los indiciados le exigieron las contraseñas a la agraviada y, enseguida, abusaron sexualmente de ella,aún con el auto en marcha, bajo el amago de un arma de fuego, posteriormente la liberaron en la vía pública donde realizó una llamada telefónica a sus familiares y recibió el apoyo de vecinos de la zona.

Luego de interpuesta la denuncia ante la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales, el Ministerio Público reunió los elementos de prueba correspondientes y consignó el expediente ante el juez de la causa penal, quien obsequió las órdenes de aprehensión contra los imputados, que fueron cumplimentadas el 26 de junio de 2015.