• La doctora Alenka Guzmán, sostuvo que a pesar de que el potencial creativo del sector femenino ha sido marginado, limitado y en ocasiones no reconocido.

Por: Redacción/

La visibilización de los desafíos que emprenden las mujeres inventoras en México para traspasar los muros de la desigualdad en la economía del conocimiento es factor relevante para el desarrollo del país, aseguró la doctora Alenka Guzmán Chávez, académica de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Para lograrlo es indispensable su inclusión en el campo de los sistemas formales de la educación, la ciencia, la tecnología y en los mercados laborales con una mayor remuneración; esto es, remontar las desigualdades para suponer un trabajo colaborativo entre ambos sexos.

Al impartir la conferencia Mujeres inventoras construyendo capacidades para superar la desigualdad de género, económica y social, convocada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades del citado campus, la investigadora sostuvo que a pesar de que el potencial creativo del sector femenino ha sido marginado, limitado y en ocasiones no reconocido, resulta evidente cómo ellas se han incorporado en los últimos tiempos a otras disciplinas como las ciencias biológicas, la nanotecnología, la información y la comunicación, lo que ha contribuido al aumento en el número de investigadoras, aunque persiste el reto, pues el número sigue siendo superado de manera amplia por los varones.

Sin embargo, en comparación con otros países la mejoría todavía es marginal, en gran medida debido al bajo gasto en investigación y desarrollo en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), por lo que en los proyectos de indagación científica todavía hay grandes brechas de participación entre géneros.

“En el Conocimiento del universo, 73.4 por ciento son hombres por 26.6% de mujeres; en Energía la relación es 70.8 contra 29.2 por ciento; en Desarrollo tecnológico es 65.9 y 34.1 por ciento; en Desarrollo Sustentable la proporción es 60 versus 40 por ciento; en Medio Ambiente se van acercando, toda vez que los varones tienen una participación de 52.8 por 47.2 por ciento de ellas, mientras que en Salud las favorece con 59.5 por 40.5 por ciento de ellos”.

También persiste una importante diferencia en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), aunque a nivel candidatura 1 y 2, y especialmente en nivel 3 el sector femenino joven está incursionando en esos campos científicos.

“En la medida en que más de nosotras participemos en las actividades inventivas para dar solución a problemas en diferentes ámbitos será posible no sólo resolver las contrariedades, sino incrementar el crecimiento económico”, enfatizo la académica del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa.

Así, de mil 193 patentes de la oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, en el periodo 1980-2015, en 218 participó al menos una mujer, lo que equivale al 18.27 por ciento, por lo cual se mantiene el gran desafío para aumentar su intervención en este tipo de actividades.

“Detectamos a 108 mujeres que contribuyen a novedades tecnológicas de titularidad, algunas colaboraron en más de una patente, destacando una inventora estadounidense prolífica en la categoría de Química que radica en nuestro país que contribuyó en ocho patentes de la empresa Petromex”.

Otra innovadora destacada es Gabriela León, ingeniera bioquímica industrial egresada de la Unidad Iztapalapa, actualmente directora de la empresa mexicana Gresmex, quien descubrió la molécula Nbelyax, capaz de eliminar bacterias y virus desde la gripe hasta el ébola.

“Encontramos que lo que influye en la propensión para que las mujeres sean inventoras es el stock de conocimientos previos y esto implica que se tiene que aumentar el gasto en investigación y desarrollo para poder incluir a más de ellas en este campo”.

También influye el tamaño de los equipos y la titularidad de las patentes, sobre todo de instituciones y empresas, y aunque el campo más importante fue el mecánico y las mujeres no destacan aquí, en México la industria automotriz tiene una importancia fundamental y la presencia de inventoras internacionales es trascendente para traer el saber nuevo en beneficio del sector.

Por tanto, “se debe contar con políticas orientadas a fomentar la difusión del conocimiento tecnológico codificado en los documentos de patentes, lo cual surgiere incrementar el gasto en investigación y desarrollo e incentivar la participación de las mujeres a los equipos de innovación de patentes”, finalizó.