• Cn esta decisión se inhibirán los incentivos para mejorar el servicio brindado por el tren, pues se sabe de antemano que se cuenta con el respaldo gubernamental para absorber las pérdidas.

Por: Redacción/

Luego del anuncio de Rogelio Jiménez Pons, titular de Fonatur, de que todos los beneficios económicos generados por el Tren Maya serán para el Ejército, que podrá utilizar estos recursos para el pago de pensiones y otras cosas, la diputada federal Claudia Reyes Montiel (PRD) declaró que es una contradicción, pues “las afectaciones son para el pueblo y las ganancias para el ejército”.

Explicó que la construcción de la megaobra del Presidente tiene muchos aspectos cuestionables, como el destino final de las ganancias y la incertidumbre de dónde se sacará el dinero para cubrir los recursos faltantes.

“Con esta acción no sólo se corre el riesgo de afectar el bienestar de los pensionados, sino también las finanzas públicas, porque es de esperarse que ante los quebrantos que se puedan generar, será el Gobierno Federal quien tenga que subsidiar este proyecto”, expresó.

Reyes Montiel detalló que la posibilidad de que no se generen las ganancias que se esperan es muy grande, y recordó que la Auditoria Superior de la Federación indicó en su informe sobre la Cuenta Pública 2019, que las proyecciones de Fonatur sobre la rentabilidad de la obra son cuestionables, lo que explica que se haya dejado atrás la idea de financiar con recursos privados su construcción, por lo que ahora se hará en su totalidad con recursos públicos.

Explicó que con esta decisión se inhibirán los incentivos para mejorar el servicio brindado por el tren, pues se sabe de antemano que se cuenta con el respaldo gubernamental para absorber las pérdidas, lo que llevará a brindar un mal servicio para la sociedad, tal como ocurrirá con la Comisión Federal de Electricidad, como resultado de la reciente reforma eléctrica.

“Además, el hecho de que los recursos se otorguen directamente a las fuerzas armadas, sin que pasen por la Secretaría de Hacienda, es decir, no serán fiscalizados, se puede prestar a cuestiones controversiales, pues no podrá haber un control claro sobre las ganancias y gastos que se generen”, dijo.

Indicó que el Tren Maya no sólo generará afectaciones al medio ambiente y a las personas que habitan en la zona por donde cruzará, además de que la decisión de que las fuerzas armadas sean las encargadas de su construcción, administración y aprovechamiento de los recursos, desvirtúa su naturaleza y las pone en un papel que podría generar problemas en un futuro.