Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) confirió el grado de maestros en Diseño, Información y Comunicación (MADIC) a cinco egresados de este programa de estudios de la Unidad Cuajimalpa que defendieron –de manera virtual– la tesis Fomento de la recepción crítica en niños de nueve a 11 años ante el consumo de videos de retos peligrosos en YouTube.

Alejandro Reyes García y Gadi Reyna Miranda, licenciados en Comunicación Social y en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Unidad Xochimilco, respectivamente; Jeniffer Cruz Vera, licenciada en Diseño Gráfico por la Universidad Tecnológica de México, y Alejandro Rosales Martínez, ingeniero en Computación por la Universidad Nacional Autónoma de México presentaron el segundo examen del citado posgrado en la modalidad en línea, con una investigación realizada en más de 18 meses.

Esta experiencia se cumplió conforme al protocolo establecido para un acto presencial en la sala de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño del campus; después de casi dos horas, el jurado determinó la aprobación por unanimidad y reconoció la capacidad académica de los jóvenes para obtener el título de maestros.

De esta forma cumplieron una etapa más en su desarrollo profesional, lo que los compromete al ejercicio de su profesión con el bienestar social como un principio, mediante la investigación y la docencia, expresó la doctora Margarita Espinosa Meneses, coordinadora de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.

La Casa abierta al tiempo espera que desempeñen la profesión con rigor científico, por el mérito y el privilegio de haber recibido una educación en el nivel de posgrado que los incorpore al grupo de especialistas, dijo la presidenta del jurado.

La doctora Caridad García Hernández, coordinadora de la MADIC, destacó que este programa de estudios se distingue por los valores que la institución proclama: calidad, equidad, justicia, respeto, inclusión, universalidad, honestidad, objetividad y rigor académico.

Los tiempos que la humanidad vive “nos obligan a una profunda reflexión sobre asuntos complejos y sus abordajes desde la universidad, ya que todos ellos son problemas sociales que involucran a la comunidad” en una interacción nunca antes vista. La académica agradeció la labor de los miembros del jurado: las doctoras Margarita Espinosa Meneses y Dina Rochman Beer, y la maestra Gabriela Ramírez de la Rosa, así como a los lectores, doctor Marco Antonio González Pérez y maestro Luis Antonio Rivera Díaz.

Los ahora maestros explicaron que ante el fácil acceso de públicos vulnerables –entre ellos los menores de edad– a gran cantidad de contenidos digitales de riesgo, se dieron a la tarea de diseñar una propuesta interdisciplinaria para que dichos usuarios practiquen sus habilidades de análisis, evaluación y pensamiento crítico.

El grupo creó VLOGGER, un juego de mesa generador de contenido por medio de video que funciona con el sistema Android y consiste en un tablero, cuatro participantes y preguntas que permiten aciertos y el desarrollo de habilidades.

El propósito es fomentar un consumo consciente y responsable en YouTube, con la intención de apoyar la formación de ciudadanos críticos ante el consumo de información.

En el transcurso de su investigación trabajaron con 370 niños de nueve a 11 años de edad, estudiantes de cuarto, quinto y sexto grados de cuatro primarias –dos privadas y dos públicas– a quienes aplicaron una encuesta que incluye género, edad, temáticas y canal favorito, además de que les preguntaron si “habían percibido algún concepto de riesgo o no apto para ellos”.

Más de 52 por ciento dijo haber accedido a la plataforma de YouTube a diario, mientras que 1.4 por ciento refirió estar poco familiarizado con la misma; los egresados analizaron cien videos de retos peligrosos –asfixia, daño a vías respiratorias, intestinal, torceduras, quemaduras o moral– además de conocer que 50 por ciento de los participantes estuvo expuesto a material digital en el que existen groserías, golpes, peleas y al final contenidos sexuales.

La indagación parte de que la prohibición no es una opción viable porque podría mitigar un poco la afectación, pero no erradicar el problema, cuya solución propuesta por los maestros por la Unidad Cuajimalpa se orienta a la educación del usuario, en concreto con el fomento de la recepción crítica.