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Por: Oswaldo Rojas

El senador chiapaneco Zoé Robledo Aburto en conferencia de prensa se refirió a los problemas que afectaron las candidaturas ciudadanas para las elecciones “El sueño democrático que para muchos ciudadanos significó la presencia de los independientes y a la par un mensaje de hartazgo por la partidocracia mexicana nos duró apenas una semana, porque varios congresos locales empezaron a legislar sus leyes locales una serie de medidas para inhibir la participación independiente en los sucesos políticos. Son cuatro congresos (Veracruz, Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas) que están en retroceso, que le tienen pavor a la competencia contra los independientes, entonces les están cerrando el paso por la vía de la ley”.

Estas limitaciones se vieron reflejadas en acciones como establecer que los candidatos independientes no hubieran militado en ningún partido en por lo menos tres años en Chihuahua. En Veracruz y Tamaulipas el umbral (de firmas) para poder postularse del 2 por ciento del listado nominal para senadores y diputados y del 1 por ciento para presidentes aumento a 3.

En Sinaloa se redujo a 40 días el tiempo para reunir las firmas cuando a nivel Federal son 60 días, es decir, disminuyeron el número de días y aumentaron las firmas necesarias. En el caso de Veracruz se llegó a implementar un requisito de “buena fama pública y ser un buen ciudadano” que será calificada por miembros de la partidocracia.

Solicitó que la comisión directiva de Comisión permanente interponga una controversia constitucional contra dichas legislaturas y sus modificaciones. También dijo que recolectarían 43 firmas de senadores en caso de que la acción de controversia no proceda y así poder defender el derecho a la candidatura ciudadana en igualdad de condiciones.

El senador perredista también reveló que ha tenido contacto con Manuel Clouthier diputado electo independiente, para analizar la posibilidad de que sea el Tribunal Federal Electoral quien se pronuncie respecto a las acciones de los congresos en los Estados y no la Suprema Corte de Justicia. Consideró como un retroceso que en los estados sea donde ahora se den estas acciones cuando los partidos han hablado del avance democrático. “Hoy los estados echan a perder la reforma política por temor a no ganar en las urnas lo que deben hacer con prestigio, liderazgo y transparencia”.

Llamó irregulares las elecciones pasadas en Chiapas, porque se realizaron en una fecha distinta en lugar de homologarse con las federales, como se acordó en la reforma política. Sobre el inconveniente que sufrieron dichas elecciones al tener que frenar durante cuatro días las elecciones comentó que afectó la equidad de género. Pues durante esos días “los chiapanecos no sabían por quien votar” y las candidatas tuvieron sólo 48 horas para hacer campaña, además de no aparecer en la boleta.

Criticó el lento y contradictorio desempeño del Instituto Nacional Electoral que no pudo generar un ambiente de certidumbre política en la demarcación y que recientemente inició un proceso de remoción contra el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana en Chiapas.

Por último, calificó de errónea la unión de las responsabilidades políticas con las de seguridad. Aseguró que la gobernabilidad tiene una lógica de diálogo y democratización y que su conjunción con la materia de seguridad trastoca ese razonamiento. “La fuga de Chapo es la mejor evidencia de que fue un error”. Así justifica la decisión de volver a poner sobre la mesa la discusión su separación.