Por: Redacción/

Más de la mitad de los participantes en una encuesta de UNICEF entre casi 4.000 refugiados y migrantes de 14 a 24 años revelaron que tuvieron que abandonar sus países a la fuerza, mientras que el 44% tuvieron que hacerlo solos.

“A Right to be Heard: Listening to children and young people on the move” (El derecho a ser oído: Escuchar a los niños y jóvenes en tránsito) presenta una visión alarmante de los retos y privaciones a los que se enfrentan los jóvenes refugiados y migrantes en su travesía en busca de seguridad y de una vida mejor.

El informe se basa en un análisis de la información recopilada en los últimos tres meses a través de una encuesta en línea realizada entre unos 4.000 jóvenes que se identifican como refugiados y migrantes. Los resultados de la encuesta apuntan a la existencia de importantes lagunas en el apoyo y los servicios disponibles para los jóvenes desarraigados.

“Mientras los políticos discuten a causa de la migración, 4.000 niños y jóvenes desarraigados nos dicen que necesitan más apoyo”, dijo Laurence Chandy, Director de Datos, Investigación y Políticas de UNICEF. “Debemos realizar una mejor labor para escuchar y trabajar con estos niños que se juegan la vida. Como muestra esta encuesta, los niños desarraigados pueden enseñarnos mucho sobre sus necesidades y vulnerabilidades si estamos dispuestos a escucharlos”.

Casi el 90% de los encuestados procedían de países de África, Asia y Europa. Sus respuestas provienen de países desde donde salen migrantes y refugiados, como la República Árabe Siria o Ucrania, por ejemplo, o de países que los acogen, como Alemania, Turquía y Uganda. Aunque la encuesta no es representativa de las experiencias de todos los jóvenes refugiados y migrantes, ofrece una plataforma poco común para que los niños y jóvenes desarraigados hagan oír sus voces y preocupaciones.

UNICEF ha dado a conocer los resultados de esta encuesta realizada entre los jóvenes refugiados y migrantes unos días antes de la Conferencia Intergubernamental sobre el Pacto Mundial para la Migración, que se celebrará en Marrakech, Marruecos, y en la que los dirigentes del mundo se reunirán para adoptar oficialmente el Pacto Mundial, el primer acuerdo intergubernamental sobre un enfoque común de todas las dimensiones de la migración. La publicación de los resultados de la encuesta tiene por objeto ayudar a los dirigentes mundiales y a los reunidos en la conferencia de Marrakech a comprender las implicaciones que tienen las políticas migratorias sobre los niños.

“La migración es inevitable, pero el peligro y la discriminación que sufren los niños refugiados y migrantes no tiene por qué serlo”, dijo Chandy. “Los Estados tienen la oportunidad de hacer que la migración sea segura. Los compromisos y acciones propuestos en el Pacto Mundial –entre ellos la defensa del interés superior del niño en todo momento y la incorporación de los niños migrantes a los sistemas nacionales de protección de la infancia– son a la vez prácticos y factibles. El Pacto Mundial constituye un ‘manual operativo’ para las autoridades locales y nacionales sobre buenas prácticas y enfoques que benefician a los niños desarraigados”.

Los resultados más importantes que figuran en el análisis de la encuesta incluyen:

  • El 57% de los encuestados se vieron obligados a abandonar sus países debido al conflicto o la violencia;
  • El 44% de los encuestados abandonaron solos su país de origen;
  • El 58% de los encuestados declararon haber perdido uno o más años de escolaridad;
  • El 49% de los encuestados informaron no haber visto a un médico cuando era necesario;
  • El 38% de los encuestados no han recibido ayuda de nadie, ya sea la familia, los amigos o las instituciones.

UNICEF sigue instando a los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino a que den prioridad al interés superior de los niños en la elaboración y aplicación de políticas y procedimientos de migración, a que mantengan unidas a las familias, a que pongan fin a la detención de niños y familias por motivos de inmigración, y a que se adhieran al principio de no devolución.

Como muestra esta encuesta, aún queda mucho por hacer. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y realizar las inversiones necesarias para proteger a los niños desarraigados y garantizar sus derechos. Para ello, UNICEF solicita:

  • Proporcionar a los niños y jóvenes refugiados y migrantes servicios esenciales, como la educación y la atención de la salud.
  • Fortalecer la cooperación transfronteriza para proteger los derechos de los niños y apoyar a los niños y jóvenes en cada etapa de su viaje.
  • Realizar inversiones en el análisis de datos desglosados sobre los movimientos y el bienestar de los niños y jóvenes desarraigados.
  • Involucrar a los niños y jóvenes desarraigados como asociados activos. No basta con escuchar; los niños y los jóvenes deben también sentarse a la mesa de debate.