• Inversiones en los rubros humanos, materiales y económicos hacen falta para brindar a padres de familia, alumnos, docentes y directivos la posibilidad de acceder a Internet e interactuar.

Por: Redacción/

Después de la pandemia del COVID-19 habrá que replantearse los modelos educativos, ante las nuevas formas y las necesidades laborales que demandan, tanto la sociedad como el propio sector industrial, aseguró el maestro Miguel Ángel Gallegos Cárdenas, doctorante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El estudiante del Posgrado en Ciencias Sociales de la Unidad Xochimilco propuso repensar los esquemas pedagógicos, es decir, qué se ofrece, cómo y con qué recursos, porque de lo contrario no se estará a la altura del progreso que la humanidad está cimentando, además del gran desafío que entraña llevar conectividad gratuita a todo México, mediante convenios o contratos.

Inversiones en los rubros humanos, materiales y económicos hacen falta para brindar a padres de familia, alumnos, docentes y directivos la posibilidad de acceder a Internet e interactuar, sostuvo al dictar la conferencia Retos de los sistemas educativos durante la pandemia 2021, durante su participación en el Ciclo: De la Metro en el Metro a la Metro en la Red.

Hay quienes tienen la oportunidad de contar con uno o dos proveedores del servicio, pero hay matriculados en los niveles de primaria y secundaria que no pueden seguir o cumplir con las indicaciones de sus profesores por falta de conectividad, por lo que esto se convierte en una gran área de oportunidad para este año, debido a la puesta en marcha del programa televisivo Aprende en casa, producido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para mantener las clases durante la crisis sanitaria y que “en su versión III se han montado estrategias, aunque los contenidos han fallado, por lo que también se vuelve un aspecto a mejorar”.

El autor del libro Las políticas educativas en México: problemas y desafíos, editado por dicha sede de la UAM, explicó que al menos se está atendiendo a la población de enseñanza básica mediante estas iniciativas, que en efecto no van a dar el resultado que permite la instrucción presencial, pero deben ser utilizadas porque posibilitan rescatar y poner en marcha algunos procesos de aprendizaje.

En el contexto actual, “se debe hacer trabajo a distancia aprovechando esos recursos y hacerlo de la mejor manera, por lo que se requiere mucha responsabilidad y compromiso de todos los involucrados: funcionarios, directivos, docentes, estudiantes y padres de familia”.

Como consecuencia del confinamiento, se ha valorado más la escuela, tanto por parte de los alumnos como de los padres de familia, pues “ya se dieron cuenta de que no es sencillo convivir todos los días y tratar de aprender alguna temática”.

Gallegos Cárdenas advirtió que se avecinan retos para el futuro de la enseñanza en todos los planos, por lo que “si no nos adaptamos a la nueva sociedad digital que se está conformando seremos desplazados”.

Algunos aseguran que cuando se regrese a la modalidad presencial se olvidarán de las tecnologías, pero otros consideran que se seguirá así, en aras de la optimización de los bienes.

La gran decisión la van a tomar las autoridades responsables del sistema educativo y la sugerencia sería que se valore la experiencia de investigadores mexicanos y extranjeros de las universidades, tanto públicas como privadas, que tienen estudios relevantes sobre estos asuntos.