• Más de 90 por ciento de los estudiantes ha acudido en busca de asistencia, así como el sector de los trabajadores administrativos y, en un porcentaje mínimo, ha recurrido el personal docente.

Por: Redacción/

En poco más de tres lustros, la Línea UAM de Apoyo Psicológico por Teléfono de la Unidad Iztapalapa se ha convertido en una de los espacios de ayuda a distancia en la materia más eficientes y de mayor alcance, pues atiende a usuarios de la comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), del país e incluso del extranjero, señaló el responsable de este programa, maestro Roberto Salazar Guerrero.

El proyecto, que cumple su décimo sexto aniversario, surgió como un esquema innovador no presencial sino remoto, con el fin de hacerlo eficiente, rápido y fácil para aquellos interesados en comunicarse desde cualquier teléfono fijo o móvil o dispositivo electrónico.

Por supuesto que implicó tiempo y trabajo que la gente se habituara a consultar por esa vía o a entrar al chat, en lugar de ir a tocar una puerta, sin embargo, paulatinamente esto fue posible porque la tecnología ha cambiado y la Línea se posicionó como una de las más eficientes, tanto para alumnos, profesores y trabajadores de la UAM, como para un público externo muy heterogéneo.

En buena medida creció también gracias a que fue dada a conocer en muchas entrevistas a diferentes medios de comunicación, “porque hace 16 años era una novedad que una institución universitaria creara un plan de atención a distancia”.

La Línea UAM de Apoyo Psicológico mantiene “el precepto de prevenir, contener, informar, comunicar y dialogar con los usuarios, pero no hace terapia porque no fue diseñada con ese objetivo” y, en lugar de ello, ofrece orientación y respaldo con base en un directorio –armado desde hace más de 30 años– de instancias atraídas por el trabajo que hace y con las cuales fueron suscritos convenios para brindar servicio individual, familiar o de pareja.

Más de 90 por ciento de los estudiantes ha acudido en busca de asistencia, así como el sector de los trabajadores administrativos y, en un porcentaje mínimo, ha recurrido el personal docente, mientras que más de tres cuartas partes de las consultas externas son realizadas por mujeres jóvenes y adultas mayores, la mayoría de muy limitados recursos económicos.

La demanda aumentó a raíz de la pandemia del COVID-19 y ahora “nos llaman jefas de familia que enfrentan condiciones terribles de violencia o desapego emocional; parejas disparejas o personas con problemas de adicciones, incrementados por el confinamiento, lo cual es importante porque la mayoría no cuenta con seguridad social ni servicios de salud de algún tipo”.

La emergencia sanitaria ha sido crítica para esos segmentos porque detonó ciertos trastornos, es decir, el encierro marcó un antes y un después en hogares donde los habitantes no se veían por lapsos prolongados y de pronto estuvieron obligadas a reunirse a la fuerza en casa, lo que generó situaciones de mala comunicación, incomprensión o desinterés que dieron paso a depresión, ansiedad, mayor consumo de alcohol, violencia intrafamiliar o de género, y abuso sexual, entre otras.

Los alumnos de la UAM llamaron sobre todo por casos de depresión y sus variantes, que afectan el rendimiento escolar y la concentración, provocando bajo desarrollo de habilidades sociales; aislamiento, y desánimo, que en el contexto de la crisis por el virus SARS-CoV-2 complica encontrar sentido de futuro y existencia.

Matriculados en los niveles de licenciatura o posgrado, e incluso egresados “sienten que perdieron la brújula porque desempleo, recesión económica, falta de oportunidades y encierro les hacen sentir desamparados, al no encontrar respuestas en sus grupos parentales o con amigos o parejas”.

Tal entorno confirma cuán significativo resulta contar con espacios de ayuda en la Universidad “que brindan a nuestros jóvenes un sentido de realidad y realización, porque la UAM no sólo aporta apoyo académico, sino que abre las posibilidades de soporte emocional, psicológico, artístico, nutricional, médico y de orientación para control de peso, acupuntura y alimentación sana, es decir, no han estado solos, sino acompañado y esa es una tarea muy importante para que sigan adelante”.

La experiencia en la pandemia “nos ha vuelto mucho más sensibles y comprensivos para escuchar, entender, acompañar y ayudar en la búsqueda de opciones por la vía remota, con algunos talleres dedicados a trabajar grupos de terapia y auxilio, principalmente enfocado en la depresión”.

Parte del crecimiento de la Línea UAM en estos 16 años ha tenido que ver con el vínculo existente con Once TV, “toda vez que en las emisiones de Diálogos en confianza –donde nos conocen desde hace mucho tiempo– transmiten cintillos con los datos del sitio, de ahí que gente externa nos haya buscado, desde Yucatán hasta Ensenada y aun de la Península Ibérica y de países del sur de América Latina: Perú, Argentina y Colombia”, concluyó.

Los número de la Línea UAM de Apoyo Psicológico por Teléfono son 55 2555 8092, 55 5804 4879 y 55 5804 6444, con atención de 9:00 a 17:00 horas. También cuenta con la página https://lineauam.uam.mx/index.htm