• El rector indicó que entre la pluralidad de intereses que se manifiestan en una sociedad, todas las voluntades deben ser tomadas en cuenta para conformar el gobierno que mejor convenga a los intereses de la mayoría.

Por: Redacción/

La democracia debe garantizar la libre expresión de convicciones ideológicas y preferencias electorales de todas y todos los ciudadanos de una nación, pues en ello radica su esencia, afirmó hoy el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.

Durante la inauguración del Seminario “Los desafíos de la democracia a 45 años de la Reforma Política de 1977”, organizado por la Cátedra Extraordinaria ENCCÍVICA Francisco I. Madero, indicó que entre la pluralidad de intereses que se manifiestan en una sociedad, todas las voluntades deben ser tomadas en cuenta para conformar el gobierno que mejor convenga a los intereses de la mayoría.

Los mecanismos para que estos intereses se expresen en forma racional se plasman en las distintas reformas políticas y normativas en el país y es a partir de ellas, y a lo largo de los años, que se ha construido un andamiaje electoral que sustenta la participación activa de una sociedad cada vez más informada y responsable con sus deberes ciudadanos.

“Indudablemente la forma en la que ejercemos la democracia debe continuar reforzándose y eventualmente reformar aquello que podamos hacer mejor, y hacerlo de una manera en donde las mayorías gobiernen y en donde las minorías siempre tengan la posibilidad de ser escuchadas y respetadas, y puedan eventualmente transformarse en mayorías. Porque esa es la quintaesencia de la verdadera democracia”, subrayó el rector en su mensaje.

En la Universidad, prosiguió, convivimos con autonomía y ejercemos la democracia en prácticamente todas las acciones que emprendemos, y una de ellas es formar nuevas ciudadanías críticas, reflexivas, libres y autónomas.

En este sentido, Graue Wiechers consideró que el Seminario abre un análisis pormenorizado sobre dónde están actualmente nuestras instituciones y lo logrado en democracia, los efectos de las transformaciones que ha tenido, los retos que enfrenta y los que tendrá que afrontar en un futuro.

En su oportunidad, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, indicó: la reforma política de 1977 significó un parteaguas en la vida del país y planteó la ruta para ensanchar la representación política y que pudiera captar el mosaico ideológico nacional.

El resultado fue la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales que otorgó registro legal a numerosos partidos que hasta entonces actuaban en la clandestinidad, amplió la Cámara de Diputados a 400 curules -300 electas por mayoría y 100 de representación proporcional-, entre otros.

“Sin algunos de estos pasos, el sistema electoral mexicano, la democracia en México no podría haberse asentando; sin la representación proporcional, México no sería el país de libertades y de posibilidades democráticas que conocemos”, aseveró.

Tras indicar que la democracia ha sido un proceso evolutivo y esfuerzo colectivo, señaló que a 45 años de esa reforma se ha construido un sistema político incluyente que muestra la rica pluralidad del país, “para que nunca ninguna minoría se sienta excluida y ninguna mayoría pueda asegurar que lo seguirá siendo indefinidamente”.

En tanto, el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, recalcó que los universitarios siempre han contribuido a la democratización del país. El movimiento estudiantil del 68 generó reclamos que llevaron a esa reforma política; el sindicalismo universitario contribuyó a que el gobierno de la República diera registro a las organizaciones de izquierda y que participaran en la competencia política electoral.

Buena parte de las reformas electorales han sido elaboradas por universitarios o los proyectos se han llevado a cabo en entidades académicas universitarias. “La Universidad ha estado presente en todos estos esfuerzos y ha contribuido de esta manera a resolver uno de los grandes problemas del país, de los más acuciantes que es precisamente la democratización del mismo”, dijo.

Lomelí Vanegas insistió en que la construcción de nuestra democracia ha sido un proceso sinuoso, complicado y la reforma política de hace 45 años lo aceleró y generó las instituciones que hoy tenemos, que son perfectibles, y es necesario preservar.

Al hacer uso de la palabra, Fernando Castañeda Sabido, coordinador de la Cátedra Extraordinaria ENCCÍVICA “Francisco I. Madero”- proyecto entre la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) y el INE- explicó que el Seminario es importante, porque hoy en día es necesario discutir los desafíos de nuestra democracia, y de la del mundo.

En los 45 años después de la reforma política de 1977, agregó, el país ha vivido grandes transformaciones: alternancia política y varios partidos tienen representaciones en órganos colegiados.

En la inauguración estuvieron también la directora de la FCPyS, Carola García Calderón; y el titular del Instituto de Investigaciones Sociales, Miguel Armando López Leyva.