• Ante la pandemia por COVID-19 se ha potencializado la atención frente a la violencia con el uso de las tecnologías para acompañar e informar a la comunidad en vigilancia de casos.

Por. Redacción/

Las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad y la obligación de promover la igualdad y mantener la implementación de medidas, prácticas y proyectos para incorporar la perspectiva de género y transitar hacia la construcción de un espacio libre de violencia, coincidieron académicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

A través de las Unidades de Atención a la Violencia de Género –creadas en cada una de las cinco sedes de la Institución– son organizados esfuerzos para la detección, prevención, atención y erradicación de este fenómeno mediante mecanismos y campañas permanentes de sensibilización, sostuvieron las doctoras María García Castro, Elsa Muñiz García y Raquel Güereca Torres, así como la maestra Kemberli García Barrera y la licenciada María del Socorro Damián Escobar.

La doctora Muñiz García, coordinadora de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco, recordó que dicho campus fue el primero que en la década de 1990 contó con una Maestría en Estudios de la Mujer y, desde 2017, con un Doctorado en Estudios Feministas.

Además, destacó la presencia importante en la formación de analistas en ese ámbito y sobre las problemáticas de las mujeres, así como el surgimiento de iniciativas, incluido el grupo Cuerpos que importan, un proyecto de Rectoría que dio paso a la creación de la Unidad de género”.

Lo anterior es un ejemplo de la manera en que puede transversalizarse el tema, “porque no sólo se han brindado elementos teóricos y académicos de trabajo a profundidad y de mucha deliberación, sino que también han llevado a la formación de alumnos a partir de conferencias, procesos de concientización y sensibilización que no deben perderse”.

La maestra García Barrera, encargada de la Unidad Especializada en Igualdad y Equidad de Género de la Unidad Cuajimalpa, señaló que ante la pandemia por COVID-19 se ha potencializado la atención frente a la violencia con el uso de las tecnologías para acompañar e informar a la comunidad en vigilancia de casos.

“Tenemos grupos de reflexión semanales para hombres y mujeres con una duración de 25 sesiones, dirigidos no sólo a la comunidad de la UAM, sino al público externo, en los que se trabaja sobre masculinidad, agresión contra la pareja, espacios de apoyo y redes de acompañamiento”, entre otros temas.

También se cuenta con un servicio de acompañamiento psicoemocional y de información a mujeres que deciden interrumpir su estado de gravidez ante el aumento de embarazos no deseados durante el confinamiento.

La licenciada Damián Escobar, directora del Programa de Género de la Unidad Iztapalapa, explicó que ante el actual panorama fue promovida la campaña informativa Tejiendo redes de apoyo ante la violencia contra las mujeres dirigida a la comunidad y al público externo; y elaborado un documento con información sobre los tipos de intimidación, las instancias de atención, canalización y acompañamiento y, sobre todo, las cifras oficiales reportadas por el gobierno federal y las organizaciones civiles.

El 4 de junio se llevó a cabo la charla Violencia contra las mujeres durante el confinamiento por COVID-19 y fueron difundidas infografías sobre las instancias de atención que ofrecen apoyo, asesoría y atención a la población vulnerada con el título “Violencia de género en tiempos de COVID-19 que la violencia contra las mujeres no te sea indiferente”.

Diez cápsulas –realizadas en colaboración con la oficina de Divulgación de la Ciencia y las Humanidades de Extensión Universitaria– que fueron transmitidas por UAM Radio 94.1 FM sobre las violencias familiar, psicológica, económica, patrimonial y física.

También fueron diseñados infografías sobre diversidad sexual y población femenina trasgredida con recomendaciones sobre qué hacer en caso de estar en peligro, a partir de las sugerencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un directorio de espacios que ofrecen charlas con varones y círculos de reflexión de masculinidades, donde los asistentes cuestionan los modelos patriarcales hegemónicos y descubren otros modos de relacionarse.

La doctora Güereca Torres explicó que la perspectiva de género es una construcción científica y humanista que forma parte de las tecnologías del pensamiento crítico y está ligada muy estrechamente con la vocación transformadora que debe tener la educación, sobre todo, la superior y pública.

Las escuelas y, en particular, la UAM, tienen el compromiso de alentar mentalidades acordes con la ética de equivalencia humana que permitan transitar hacia la erradicación de este fenómeno, una pandemia permanente en las últimas décadas y que a partir de 1990 empezó a crecer en México, en específico, el feminicidio, apuntó la coordinadora de Bienestar Universitario y Género de la Unidad Lerma.

“Otro elemento vinculado con nuestra obligación como Universidad es reconocer que el conocimiento se produce, aprende y reproduce bajo la influencia de la cultura patriarcal, es decir, una dimensión de poder que está no sólo en nuestras interacciones, sino en lo que aprendemos y habría que caminar de ese argumento de una supuesta inferioridad intelectual a una exigencia maternal sobre los cuerpos femeninos que hizo que durante un periodo muy largo fuera legitimada su marginación y exclusión de los recintos de educación superior”.

En representación de la licenciada Rocío Guadalupe Padilla Saucedo, titular de la Unidad de Género y Diversidad Sexual (UGEDIS) de esa sede, la doctora García Castro, académica del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, manifestó que el patriarcado y la forma machista minimizan la dignidad de hombres y mujeres e impide un pleno desarrollo.

“Incorporar la perspectiva de género a nuestros planes de estudio, a cada uno de los programas de cada una de las materias, investigaciones, administración, lógica sindical y de convivencia, y a nuestra producción y difusión promete una transformación relevante de la que somos responsables y estamos actuando institucionalmente con mucha fuerza”.

Un enorme paso ha sido que cada campus de la UAM tenga una Unidad de Género encargada de coordinar esfuerzos, las cuales “deberían tener a su vez una instancia superior para articular lo que todos estamos haciendo y darle esta dimensión que es fundamental: la de institucionalidad y transversalidad, es decir, que sin importar quién ocupe los distintos cargos, las tareas tengan continuidad”.

En el marco de la Primera Semana Universitaria de Bienestar Comunitario y Salud Mental: respuestas ante la COVID-19, el Conversatorio Atención a la violencia de género en las comunidades universitarias fue moderado por la alumna Alia Balam González.

Las actividades de dicha iniciativa continuarán de manera virtual hasta el viernes 30 de octubre con la participación de expertos de la Casa abierta al tiempo y de otras instituciones de educación superior en conferencias magistrales y conversatorios.