• CDHCM insistió en implementar un sistema de cuidados institucionalizado ante la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19.

Por: Oscar Nogueda/

La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) aseguró que las medidas sanitarias impuestas por la pandemia del Covid-19, han incrementado el trabajo doméstico no remunerado, así como involucró a las personas cuidadoras en actividades académicas.

“Sumado a la limitación de relacionarse con otras personas que usualmente forman parte de la red de apoyo de las familias para el cuidado de niñas, niños y adolescentes (NNA), ha concentrado en las madres y padres las funciones necesarias para el sostenimiento de un hogar. Esas funciones forman parte de las actividades no económicas que, tasadas en términos de mercado, representan un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto Nacional y, por supuesto, de la capital del país”, señaló la CDHCM.

Según la Cuenta Satélite de Producción Doméstica 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),  el valor económico del trabajo no remunerado  de labores domésticas y de cuidados alcanzo  5.5 billones de pesos, lo que equivale  al 23.5 por ciento del PIB nacional. Al mismo tiempo, los trabajos no remunerados de autoconsumo contribuyeron con el 1. 4 por ciento del producto y las labores de cuidado de menores entre 5 y 11 años de edad alcanzó un 0.2 por ciento.

“Es bien sabido que el trabajo del hogar, tanto remunerado como no remunerado, es realizado mayoritariamente por las mujeres, adolescentes y niñas. Es decir que, aunque las personas no reciben un salario, el trabajo destinado a la limpieza, preparación de alimentos, cuidado y crianza, mantenimiento del hogar, entre otros, aporta un valor social irremplazable y que este valor es aportado mayoritariamente por mujeres a costa de su desarrollo en otros ámbitos o bien, de la perpetuación de su precariedad patrimonial y económica”, detalló la CDHCM.

El Diagnostico de la desigualdad socio-territorial de la Ciudad de México 2020 del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México, subrayó que las labores domésticas no remuneradas aportaron 10.7 por ciento al PIB de la capital de la país en el 2015.

En ese sentido, el 8.1 por ciento fue proporcionado por mujeres con un promedio de 41 horas semanales, mientras que los hombres trabajaron 18 horas a la semana. El Diagnostico apuntó que la desigualad se presenta en todos los grupos etarios, no obstante, tiene un mayor impacto en las personas de entre 25 a 44 años de edad.

“Es por todo ello que la Constitución de la Ciudad de México reconoce el trabajo del hogar y de cuidados como generadores de bienes y servicios para la producción y reproducción social, así como el derecho correlativo de las familias a ser apoyadas específicamente en las funciones de cuidado y explicita el derecho al cuidado como el detonante de medidas de garantía específicas como el diseño de un sistema de cuidados para la Ciudad”, comentó la CDHCM.

Por ello, la Comisión de la capital enfatizó que la implementación urgente de sistemas de cuidados institucionalizados ante la crisis sanitaria. Por último, la CDHCM se sumó al llamado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dividir la carga de labores entre el Estado, el mercado y las familias.