Por: Charlie / @greysmagno

Deportivamente, el pasado fin de semana, la Selección de futbol de Alemania se proclamó campeona de la Copa Confederaciones Rusia 2017. Pero, el viernes pasado, triunfó como sociedad al aprobar el matrimonio igualitario.

El 30 de junio, el Parlamento de dicho país aprobó legalmente la unión entre dos personas del mismo sexo. A pesar de la gran aceptación sobre la homosexualidad que tienen los alemanes, aún se veía lejos el reconocimiento de esta acción.

En varios países europeos la homosexualidad no sólo es legal, sino que se ha aceptado el matrimonio, la adopción, se protege la integridad de quienes forman parte de la comunidad LGBTTTI y demás aspectos. Sin embargo, en otras sedes sólo se mantiene como algo permitido la orientación sexual distinta a la heterosexual, por lo que no tienen acceso a otros derechos.

Por ello es que se le aplaudió al gran paso que dio Alemania por legalizar la unión gay. Sin embargo, para comprender la importancia de este suceso, es necesario recordar la historia de discriminación que persiguió a la comunidad homosexual en la época nazi y el por qué hasta ahora se ha aceptado esta iniciativa.

Homosexualidad en tiempos de nazis

Poco después de la Primera Guerra Mundial, en Alemania no era legal la homosexualidad, esto lo respaldaba el Código Penal en el artículo 175. Sin embargo, después se habló de la ‘tolerancia’ hacia este sector diverso; pero cuando la ideología nazi se apoderó de dicho territorio nacional, no ser heterosexual significaba ser enfermo, criminal y perseguido.

Y es que años antes de que Hitler promoviera acciones represivas contra la comunidad gay, Alemania comenzaba a tener avances para que ya no sólo hubiera tolerancia hacia este sector, sino que se observara como parte de la sexualidad; prueba de ello fue el Instituto para la Ciencia Sexual, el cual se encontraba en Berlín y contaba con distintos materiales donde se tocaba el tema de los homosexuales, pero también había literatura que se consideró ‘degenerada’.

En el año de 1933, estudiantes pertenecientes a la organización militar Schutzstaffel (SS), dirigida por el oficial nazi Heinrich Himmler destruyeron el Instituto del fundador Majdanek. Sólo dos años después (1935) se comenzó una persecución a todos los varones que sintieran atracción por otros hombres, esto bajo la modificación del artículo 175 del Código Penal, que dictó legalmente esta cacería.  Un año después, Himmler creó la Oficina Central de Reich para combatir el Aborto y la Homosexualidad.

Aquellos que fueron juzgados por este delito los encarcelaron en campos de concentración, otros tantos en prisiones… Se les podía identificar con un triángulo de color rosa en los uniformes, de esta manera los oficiales los ‘curaban’ con humillaciones, burlas y golpes. Aunque no se sabe la cifra exacta de los condenados, se calcula aproximadamente un número de cien mil personas homosexuales encarceladas.

Presos homosexuales identificados por el triángulo rosa.

Las medidas optadas por los dirigentes nazis hacían que la cifra de decesos aumentara en la comunidad gay, por ello se implementaron formas de subsistencia tales como: la castración, que era relacionada con eliminar ese gusto distinto a la orientación heterosexual; también los favores sexuales a Kapos, quienes se aseguraban de la protección de los prisioneros, pero esto no sirvió en absoluto, pues tarde o temprano morían los encarcelados.

Cabe destacar que hacia la comunidad lésbica no hubo tanta represión a diferencia de los varones, pero ello no significó que estuvieran a salvo. Para los nazis era importante erradicar esa ‘anormalidad’, en hombres para llegar a conservar la raza aria debido a que los hombres tenían que ser fuertes, nada femeninos, dispuestos a luchar por su patria y evidentemente generar más población mediante la reproducción.

Después del régimen de Hitler, la homosexualidad siguió siendo un tema poco hablado, por más de veinte años siguió vigente la ilegalización de la homosexualidad.

Fue hasta 1968 que Alemania Oriental consideró que no debía castigarse esta diversidad sexual, un año después Alemania Occidental hizo lo mismo. En 1985 el presidente Richard von Weizsäcker hizo énfasis en el grupo de homosexuales que fueron víctimas de la intolerancia nazi. Tras la unificación de Alemania, en 1994 se disolvió por completo el artículo 175, ya no era un delito sentir atracción por alguien del mismo sexo.

Para recordar a los fallecidos homosexuales durante el Holocausto, se realizó un monumento que fue colocado en el parque Tiergarten en Berlín, inaugurado el 27 de mayo de 2008. Los alemanes tardaron en reconocer la importancia de las muertes de personas gays y peor aún, han retrasado ciertos derechos para sus ciudadanos que forman parte de la comunidad LGBTTTI.

Monumento a los homosexuales perseguidos por el régimen nazi.

Alemania gana una batalla

Hace unos cuantos días se aprobó el matrimonio homosexual en Alemania. A pesar del pasado oscuro que tuvo la sede por la persecución de homosexuales por el mandato nazi, al pasar de los años se convirtió en un lugar donde ya se visibilizaban las personas gays y no se les reprimió, al contrario, ahora gozan de gran aceptación por parte de los alemanes.

Y entonces ¿por qué retrasar un derecho si la homosexualidad es aceptada en un país desarrollado? Antes que nada, hagamos un recuento. En el 2001 se hizo legal la unión civil, la cual es una figura jurídica que tiene todas las obligaciones de un matrimonio, pero no los mismos derechos, pues tienen obstáculos en el rubro fiscal, así como las herencias, con esto queda claro que efectivamente eran parejas ante la ley, pero no un matrimonio.

La semana pasada, la canciller alemana Angela Merkel, anunció que la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo requería de una votación de los partidos del Parlamento, de ellos dependía esa importante decisión. Además, agregó que era tan relevante que debía ser con conciencia. En un principio dijo que dicho tema se pondría sobre la mesa una vez que pasaran las elecciones y nuevamente fuera canciller, pero el proceso se adelantó.

Menos de una semana bastó para que El Parlamento aprobara la iniciativa con 393 votos a favor y 226 en contra. Es necesario saber que Merkel representa al partido Unión Demócrata Cristiana (CDU por sus siglas en inglés) y desde hace tiempo ella se negaba a otorgar los mismos derechos de los heterosexuales a la comunidad LGBTTTI, y sí, ella fue una de las personas que votó en contra.

Pero ¿qué creen? Angela Merkel después de ver los resultados sobre la nueva implementación, indicó que hasta deberían aprobar la existencia de familias diversas, esto por el bienestar de los niños y por supuesto el derecho de los homosexuales.

Los opositores

Aunque se plantea que antes de terminar el año se modifique la constitución para incluir el matrimonio igualitario, algunos diputados del Parlamento que no favorecieron a la comunidad gay, ya están pensando en presentar un recurso judicial que indique la inconstitucionalidad de la iniciativa aprobada, pues afirman que en las leyes sólo existe esa unión legal entre un hombre y una mujer.

Grupos opositores conservadores como Alternativa para Alemania (AfD), la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) revisarán la forma en que la aprobación no modifique la Constitución alemana. Cabe destacar, que aunque Merkel votó en contra, esto puede tener un aspecto político, pues se acercan las elecciones federales de dicho país y aunque posiblemente sea reelegida como canciller, necesita el apoyo de otro partido y aquel o aquellos que le podrán brindar ayuda son los partidos a favor del matrimonio homosexual.

Ya veremos qué ocurre con Alemania en los próximos meses; por el momento podemos decir que esta nación sí merece aplausos por la iniciativa implementada y la intención de que no se nieguen derechos sólo por ser gay. Y a todo esto, ya suman más de veinte países que legalizan la unión entre personas del mismo sexo, trece de ellos son europeos. El matrimonio no debe prohibirse porque el amor no sólo se da entre hombre-mujer, no importa que género o sexo se tenga si de por medio hay un sentimiento que les hace permanecer juntos. Esta sólo es una de las tantas batallas ganadas, pero aún quedan muchas más alrededor del mundo.