Por: Charlie/

México no está preparado para aceptar la homosexualidad o participación de sus representantes gubernamentales en actos que incluyan a la comunidad LGBT. El sábado pasado se dio a conocer la noticia de que Iván Márquez Morales, director del Instituto de Cultura del Municipio de Saltillo (ICMS), estuvo presente en una reunión de Vaqueros de León, pero la verdadera bomba fue que en dicho evento se encontraban hombres homosexuales y el funcionario fue captado mientras cantaba para el público.

¿No les recuerda al baile de los 41 maricones? Aunque por fortuna, en esta ocasión ninguna autoridad reprimió a los gays, en ningún momento se llevó a cabo un acto de discriminación durante el evento, ni tampoco los detuvieron… ¡pero qué creen! se recibieron cientos de comentarios homofóbicos por parte de la sociedad, exactamente igual que hace 107 años.

Regresemos al baile donde estuvo Iván Márquez. El video difundido en redes sociales es el siguiente:

 

Como se puede apreciar, en el lugar solamente había hombres, vaqueros homosexuales, algunos se encuentran en sus mesas platicando, otros tantos bailando muy pegadito con su pareja y el director del ICMS solamente está cantando. ¿Ir a una fiesta de vaqueros con preferencias distintas a la heterosexual implica ser gay? No necesariamente.

Aún tenemos estereotipos muy marcados, asistir a un bar gay, reunión o cualquier tipo de lugar donde gran parte de los asistentes no es heterosexual no significa que todos sean gays. Dejemos a un lado los prejuicios.

Por cierto que ante las pésimas críticas y burlas, Iván Márquez escribió un mensaje en su cuenta de Facebook que dice: “QUIEN SE ESCONDE DE SI MISMO? Al menos yo no, me considero un ser humano que ama la vida y a su gente (…) Desde niño lucho por la igualdad para todos y de manera valiente, nunca he tenido miedo sino todo lo contraído, peleo de frente y con hechos, muchas veces he luchando por los derechos de los demás, yo me siento muy orgulloso de quien soy y de la integración y respeto social que he ganado por esfuerzo propio, hay una palabra que es clave en mi vida COMUNIDAD, porque somos comunes”. (sic)

Hizo un llamado a quienes hicieron comentarios discriminatorios, aclaró que muchas personas que aparecen en el video y que estuvieron presentes en la reunión son sus amistades, sí, homosexuales. Y en ningún momento negó su admiración y respeto por ellos, él mismo los describió como “seres humanos maravillosos”.

No confundamos las cosas, en ningún momento él se reconoció como un hombre gay; y que se haya atrevido a asistir a una fiesta de vaqueros con atracción por otros hombres, no lo hace homosexual. Es admirable que defienda a la comunidad LGBTTTI en un simple post y es mejor aún que reconozca su lazo amistoso con los vaqueros.

Recordemos que en Saltillo el tema de la homosexualidad aún es un tabú, el año pasado la comunidad religiosa Cristo Vive se dedicó a pegar carteles afuera de una iglesia que mostraban la siguiente frase: “No homosexuales”, sin mencionar que el paso del Autobús de la Libertad, vehículo incentivado por el Consejo Mexicano de la Familia, tuvo una entrada exitosa, pues fue apoyada por grupos conservadores.

Bajo este contexto es necesario comprender que aún no se tiene una aceptación por la comunidad LGBTTTI no sólo en Saltillo, sino en el país. Es cierto que los derechos humanos nos protegen y deben brindarnos seguridad, pero la desinformación de los mexicanos y las falsas creencias no nos ayudan a progresar.