Por: Redacción

El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, afirmó que en el combate a la pobreza y la carencia alimentaria, aunado a la desnutrición y los elevados índices de obesidad, así como a la desarticulación de problemas históricos en el desarrollo social de la región, la voluntad política es un instrumento central de las naciones para la integración de acciones y proyectos de alto impacto, con el acompañamiento de organismos internacionales.

En su calidad de presidente de la XXXIV Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Calzada Rovirosa aseguró que esta voluntad política se ve expresada en esta reunión, con la participación de todos, con una historia en la cual se aplican diferentes mecanismos que se comparten para evaluar qué ha funcionado a través de la línea del tiempo y, en función de ello, dijo, ser más efectivos con los recursos disponibles.

“Parte de esta conferencia internacional está enfocada a que los productores de alimentos en el mundo también tienen que interactuar con otras áreas como salud y nutrición, primero para erradicar el hambre de manera sostenible con el medio ambiente y también el articular acciones para evitar el sobrepeso y la obesidad, así como el impulsar la infraestructura en vivienda y servicios, en un conjunto de medidas para disminuir la pobreza en el país y en la región”, subrayó.

En el tercer día de trabajos, en los paneles: “Desafíos y perspectivas para la seguridad alimentaria y nutricional”, y “Retos para la transformación del sector rural”, el titular de la SAGARPA señaló que estos foros permiten compartir experiencias, porque los problemas son similares, con herramientas diferentes, pero con políticas iguales, que son las directrices implementadas por la FAO.

Puntualizó que el tema de la pobreza y el hambre, es un capítulo que a todos interesa y en México se hace un trabajo interinstitucional, a través de programas focalizados para contrarrestar estos flagelos, con una metodología en la medición de la pobreza más amplia y rígida que en otros países.

“La medición internacional con respecto a la pobreza nos pondría en una circunstancia completamente diferente que como se mide al interior del país, pero son las reglas y las normas, y se tiene que trabajar con los esfuerzos gubernamentales y el tiempo, para alejarnos de esa línea de pobreza de millones de mexicanos”, indicó.

Agregó que para México es importante todo lo relacionado con el extensionismo, que tiene que ver con la capacitación a los jóvenes y su involucramiento en el sector primario; es un tema central en prácticamente todo el mundo, y en la región no es excepción que una porción cada vez más pequeña de nuestra gente vive en el campo o vive del campo, acotó.

En el caso de México, explicó, 25 millones de personas viven en el sector rural, con el registro de una migración cada vez mayor, por lo que se necesita ser creativos para atraer a los jóvenes nuevamente al campo y entusiasmarlos a que hagan del campo una actividad productiva y competitiva, así como una forma de vida digna para ellos y sus familias.

Detalló que en el país se trabaja con el “Programa Arráigate”, el cual cuenta con un presupuesto de 400 millones de pesos destinados a inducir a los jóvenes, a través del conocimiento y procesos productivos, a que se queden en el campo y vean que es una actividad remunerada, con el aprovechamiento de la capacidad instalada en el sector agropecuario y pesquero, a efecto de hacer de este rubro una buena forma de vida.

En estos panales, los representantes de los países de la región coincidieron en fortalecer los trabajos integrales con esquemas para la inclusión de pequeños productores en proyectos productivos, el empoderamiento de las mujeres y el arraigo de los jóvenes en las actividades del campo, mediante acciones enfocadas en objetivos para alcanzar el Plan “Hambre Cero” y disminuir la pobreza en el sector rural.