• Al discutir sobre el tema Violencia de género, se hizo hincapié en que ésta no es sólo sinónimo de crimen contra la población femenina, sino que también incluye la ejercida contra las minorías sexuales, niños o adolescentes.

Por: Redacción/

La violencia de género que se ejerce contra las personas, particularmente mujeres y niñas, suele ser invisibilizada y normalizada, alertaron magistradas y jueza participantes en el Conversatorio virtual Temas selectos de género y derechos humanos, organizado por el Consejo Regional del Área Metropolitana de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (CRAM/ANUIES) con el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Las especialistas coincidieron en la importancia de identificar las situaciones violentas, sus múltiples manifestaciones y cómo se expresan para, de ser necesario, no dudar en solicitar ayuda a las instituciones correspondientes y conocer a dónde acudir.

En los hogares mexicanos este fenómeno se ha disparado en los últimos meses: entre enero, febrero y marzo de este año las llamadas de auxilio al 911 reportaron 161,422 casos de violencia familiar, 61 mil 876 contra la mujer: 56 mil 646 hacia la pareja, mil 256 de abuso sexual, dos mil 86 de acoso y hostigamiento sexual y 735 de violación”, detalló la jueza María Citlallic Vizcaya Zamudio.

La titular del Juzgado Segundo del Distrito en Zacatecas del Poder Judicial de la Federación señaló que cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que también los delitos de violación contra las mujeres se han incrementado en marzo de 2021 al registrarse 2,020 casos, la cifra más alta en los últimos seis años.

Al discutir sobre el tema Violencia de género, hizo hincapié en que ésta no es sólo sinónimo de crimen contra la población femenina, sino que también incluye la ejercida contra las minorías sexuales, niños o adolescentes.

La Magistrada María del Mar Salafranca Pérez habló de la violencia económica, psicológica, emocional, patrimonial, física y sexual que representan cualquier patrón de comportamiento utilizado para adquirir o mantener el poder y el control, y son algunos de los modos más comunes de intimidación que ellas sufren a escala mundial.

La Titular del Tribunal Unitario Agrario Distrito 39 manifestó que además está la violencia feminicida definida como una forma extrema contra ellas producto de la violación de sus derechos humanos en los ámbitos público y privado y conformada por el conjunto de conductas que conlleva misoginia, impunidad, tolerancia social y del Estado que puede culminar con homicidio y muerte brutal.

La violencia obstétrica es aquella ejercida por profesionales de la salud – predominantemente médicos y personal de enfermería– hacia las embarazadas, en labor de parto y en puerperio que constituye un quebrantamiento a sus garantías reproductivas y sexuales.

La magistrada Dalila Quero Juárez se refirió a las violencias familiar y escolar, respecto de la primera dijo que se da en vínculos de parentesco que pueden suceder dentro o fuera del domicilio, en tanto que la segunda conlleva acciones dañinas entre miembros de la comunidad educativa y se produce dentro de los espacios físicos que le son propios a las instalaciones escolares o en otros relacionados con dicho ámbito.

La egresada del Doctorado en Administración de Justicia habló también de la de tipo comunitaria y en el espacio público, la cual da pauta a la discriminación, marginación o exclusión de las personas y ocurre en calles, plazas, transporte público y edificios gubernamentales.

La digital comprende las redes sociales, el servicio de mensajería instantánea, el correo electrónico, los sitios y las páginas web o cualquier otro similar que incluye la difusión y la comercialización de datos o imágenes privadas, sin consentimiento de su titular.

Martha Alejandra Chávez Camarena, magistrada del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, explicó que entre las medidas de protección a que tiene derecho el afectado están que se le asesore y acompañe en todo procedimiento jurídico, se le otorguen las medidas cautelares y de protección, y se realice un análisis de riesgo para evitar por todos los medios la revictimización.

La presidenta fundadora del Comité de Género y Derechos Humanos de dicho tribunal se enfocó en la violencia política de género referida a las acciones u omisiones en procesos democráticos o fuera de ellos que conllevan un elemento discriminador por razones de género.

“Este tipo de intimidación puede ejercerse en contra de cualquier mujer u hombre, en particular de personas en situación de vulnerabilidad con el objeto de impedir y obstaculizar el reconocimiento y goce del ejercicio de los derechos políticos o prerrogativas inherentes a un cargo público”.

La funcionaria recordó que en 2017 se emitió un protocolo para su atención en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México y que se encuadra cuando hay prejuicios, estereotipos, relaciones desequilibradas de poder, exclusión o negación de la dignidad.

En el encuentro –moderado por la doctora Mariana Moranchel Pocaterra, adscrita al Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa de la UAM y la magistrada Julia María del Carmen García González– se incluyó el tema del violentómetro, que permite estar alerta para detectar y atender la violencia en cualquiera de sus tipos y modalidades a través de diferentes manifestaciones.

Esta herramienta está dividida en tres escalas de colores, en la que a cada uno se le atribuye una situación de alerta o foco rojo; se simula un nivel de violencia gradual, en donde se inicia con las manifestaciones más sutiles, luego las más evidentes y, por último, las más extremas, convirtiéndose en una opción no sólo útil para las instituciones educativas, sino también en los ámbitos familiar y laboral.