Por: Redacción/

La Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) está lista para convertirse en una de las ocho sedes de inoculación de la Alcaldía Iztapalapa, donde del viernes 2 al martes 6 de abril será aplicado el biológico ruso Sputnik-V a un universo de 285 mil adultos mayores de la demarcación.

La Casa abierta al tiempo ha atendido los retos del mundo contemporáneo con vocación de servicio, por lo que ahora apoya la estrategia nacional de vacunación al abrir sus puertas a la comunidad que la ha acompañado desde su fundación.

No es casual, en consecuencia, que –en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México y la Alcaldía Iztapalapa– se transforme en Centro de Vacunación contra el COVID-19 como un ejercicio de solidaridad y justicia, participando en un acto de esperanza que ayuda a cerrar heridas, en reciprocidad por todo lo que ha recibido de la sociedad mexicana.

La sede universitaria –que se suma a Azcapotzalco y Xochimilco, que ya intervinieron en momentos previos– se integra a la Fase VI de inmunización que inició el pasado martes 30 de marzo en las demarcaciones Álvaro Obregón, Benito Juárez y Cuauhtémoc, y que comenzará el 2 de abril en Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

Desde las 8:00 de la mañana, por la Caseta 3 podrán ingresar los mayores de 60 años que recibirán la vacuna Sputnik-V, basada en un vector de dos adenovirus humanos (26 y 5), que para generar inmunidad requiere la aplicación de dos dosis con intervalo mínimo entre ambas de 21 días.

Desarrollado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya (Federación Rusa) tiene la aprobación sanitaria de más de 35 países –incluido México– y requiere almacenamiento continuo a -20ºC. Previo a la inoculación y después del congelamiento se debe administrar en un tiempo menor a dos horas.

De esta manera, a poco más de un año que el orbe y sus habitantes han enfrentado uno de sus mayores desafíos se comienza a entrever una senda alentadora para recomponer el porvenir, con imaginación y ánimo.

A lo largo de más de 46 años, la Unidad Iztapalapa se ha convertido en un centro simbólico, referente de docencia, investigación y cultura, y ha contribuido junto con la población a modificar el rostro de la región oriente del Valle de México.

La UAM ha aportado a la estrategia nacional de vacunación contra el COVID-19 sitios alternos en las sedes Azcapotzalco, Xochimilco y ahora en Iztapalapa, así como alumnos monitores de la salud y brigadistas de las licenciaturas en Medicina, Enfermería, Nutrición, Estomatología, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Biología Molecular, Química Farmacéutica Biológica, Psicología e Ingeniería Biomédica, entre otras, que han contribuido con entusiasmo en el Centro Deportivo y Cultural Las Américas, en el municipio de Ecatepec de Morelos, y en el Estadio de futbol Nemesio Díez Riega, de la ciudad de Toluca, en el Estado de México.

El Programa de Monitores en Salud se desarrolló en la Rectoría General y los cinco campus de la Casa abierta al tiempo con el propósito de promover acciones desde la universidad dirigidas a la protección sanitaria de la comunidad. El objetivo es que sean parte de la estrategia de apoyo impulsada por la UAM para cumplir con la responsabilidad social que tiene hacia las distintas colectividades.

En la Unidad Azcapotzalco durante seis días –desde el miércoles 10 de marzo– se aplicaron 6,400 biológicos a adultos mayores y junto con la Arena Ciudad de México constituyó uno de los centros más importantes, pues contó con 53 células que pusieron alrededor de 300 inmunizaciones cada media hora.

En dicho campus participaron más de 100 personas, entre elementos de vigilancia, Protección Civil y diferentes entidades de la Secretaría de Unidad, así como estudiantes monitores de las sedes Xochimilco e Iztapalapa, quienes también colaboraron en la inoculación en Ecatepec y en el estadio Nemesio Díez de la ciudad de Toluca.

Del 24 al 30 de marzo, Xochimilco –que abrió sus puertas de la calzada de las Bombas– se convirtió en uno de los tres macrocentros de vacunación contra COVID-19 habilitados por las autoridades sanitarias de la Alcaldía Coyoacán, donde fueron inoculados con el biológico Pfizer BioNtech entre cinco y ocho mil adultos mayores cada día.

En esa jornada también se contó con alumnos monitores voluntarios y pasantes de servicio social de las sedes Cuajimalpa, Iztapalapa y Xochimilco que previamente apoyaron en San Miguel Topilejo y el parque Six Flags, en la demarcación Tlalpan.