• La hemos sentido siempre como una mujer cercana a nuestra misión y tareas”, señaló José Antonio De los Reyes.

Por: Redacción/

Todo el trabajo “que he realizado como periodista y como escritora es una inmensa respuesta de las preguntas que he hecho, porque desde niña hago preguntas, las que Dios o el diablo me sugieran”, expresó Elena Poniatowska a quien la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rindió homenaje en reconocimiento a su trayectoria en la literatura y el periodismo.

El Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General de la UAM fue el espacio de encuentro entre la también periodista y la comunidad de la Casa abierta al tiempo, que tuvo la oportunidad de escuchar innumerables recuerdos y anécdotas inherentes a la vida y la obra de la autora de La noche de Tlatelolco, Tinísima y La piel del cielo.

La cineasta María del Carmen de Lara planteó una serie de preguntas a la escritora acerca de sus impresiones al llegar a México, la manera como construye personajes y atmósferas en su obra, su interés por temas sociales y su acercamiento con las mujeres a las que ha entrevistado.

La autora de Hasta no verte Jesús mío compartió que para ella conocer México a la edad de diez años “fue como llegar al centro del sol porque era muy caliente y yo venía de la nieve, de la lluvia y de bosques muy oscuros” de París. Arribar “a esta naranja fue un deslumbramiento y mi conocimiento del país fue a través del lenguaje y de las preguntas que hacía, porque desde niña fui muy preguntona”.

De su participación en causas sociales destacó la época en que conoció a Rosario Ibarra de Piedra, “a quien seguí en su viacrucis, en su camino de dolor” en busca de su hijo. Propuso que en honor de la luchadora social recientemente fallecida se debería colocar una estatua en Paseo de la Reforma, porque “si hay una madre en México esa es doña Rosario Ibarra”, enfatizó.

También recordó a otras mujeres como Alaíde Foppa, feminista, poeta y escritora que fue desaparecida en Guatemala al inicio de los años 80 del siglo pasado. Su pérdida “fue una tragedia en nuestras vidas porque “tenía una capacidad de entrega inmensa y de repente se fue a Guatemala y no regresó; fue un destanteo una sorpresa”.

El caricaturista, periodista y escritor Rafael Barajas “El Fisgón”, rememoró también la época en que conoció a Poniatowska y cómo “me cambió los paradigmas en la vida”.

Barajas relató que la conoció a través de su hijo Emmanuel, pues eran compañeros de escuela, cuando ya se había publicado La noche de Tlatelolco, “pronto me di cuenta de que Elena tenía un súperpoder muy especial, pues cuenta con la capacidad de convertirse en una caja de resonancia, de sentimientos profundos y de movimientos sociales complejos y eso me sorprendió mucho”.

Para “El Fisgón”, el periodismo fue uno antes y otro después de Poniatowska y “detrás de este personaje ingenuo que ha construido, hay una inteligencia absolutamente extraordinaria y una valentía increíble”. Además de la estatua de Rosario Ibarra que Elena propone, debería también colocarse una de Poniatowska.

El doctor Emmanuel Haro Poniatowski, investigador de la Unidad Iztapalapa de la UAM e hijo de la escritora, dijo conocerla “como mi mamá y como ejemplo de vida profesional y a quien agradezco haberme hecho amigo de gente que entrevistó, desde María Victoria o El Santo, hasta uno de los intelectuales más grandes que ha tenido México, que es Francisco Toledo, con quien pude entablar una amistad durante mucho tiempo”.

El también profesor del Departamento de Física de la UAM agregó que “estaré eternamente agradecido porque me enseñó a ver el mundo de distinta manera”.

En su mensaje de bienvenida a los participantes a esta ceremonia, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, afirmó que efectuar este necesario homenaje a quien como periodista, escritora y activista ha realizado contribuciones fundamentales a la labor de pensar y transformar a México, es la mejor forma “que tenemos como comunidad universitaria de reiterarle nuestro aprecio y de reconocer la importancia de sus ideas y la influencia que las mismas han tenido en nuestra sociedad”.

Poniatowska forma parte de nuestra colectividad, porque hace casi 22 años “le otorgamos el Doctorado Honoris Causa, y también porque la hemos sentido siempre como una mujer cercana a nuestra misión y tareas”.

El doctor De los Reyes Heredia señaló que este homenaje también representa una invitación “para que nos acompañe en el proceso de renovación profundo que la institución está emprendiendo, desde la Rectoría General, para resignificar la labor de la difusión cultural, como un espacio que nos permitirá fortalecer el papel de esta tarea sustantiva en las labores de docencia e investigación”.

El Rector General sostuvo que “queremos que la cultura sea el mecanismo fundamental para fortalecer nuestro sentido comunitario y colectivo, que está en riesgo de forma importante por la pandemia, pero también por los paradigmas económico y social dominantes a nivel mundial”.

Además “queremos acercar a nuestro alumnado y profesorado a lo mejor de las expresiones creativas nacionales e internacionales, porque sabemos bien que, al hacerlo, construimos un espacio de entendimiento social vigoroso y una aproximación más amplia a la comprensión de la historia de nuestro país y del mundo”, añadió.

De los Reyes Heredia reiteró el compromiso de la Universidad con la preservación y difusión de la cultura, “como la mejor ruta que tienen nuestras sociedades para comprender la diversidad de ideas y expresiones que las conforman, pero también para pensarse a sí mismas y transformarse”.

En el marco de este homenaje se contó con la participación de la Compañía de Teatro de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, dirigida por el maestro Juan Luis Tovar, grupo que realizó lecturas dramatizadas del cuento “Estado de sitio”, así como de fragmentos de las novelas El tren pasa primero y La piel del cielo. Además hubo un concierto de música clásica a cargo de los maestros Rodrigo Díaz Bueno y Fernando Bazán Sosa, violonchelista y pianista, respectivamente.

Al final de la ceremonia se partió un pastel y el mariachi cantó Las Mañanitas a la escritora que el 19 de mayo cumplirá 90 años.

En el homenaje estuvieron presentes las doctoras Norma Rondero López, secretaria general, y Yissel Arce Padrón, coordinadora general de Difusión, además de los rectores de las Unidades Azcapotzalco, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco de la UAM.