• Se asegura la transparencia y rendición de cuentas y el impulso a la integridad académica; se reitera la exigencia de planeación, así como la optimización de los recursos.

Por: Redacción/

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se encuentra a la vanguardia respecto de otras instituciones de educación superior (IES) con la modificación a las políticas de investigación aprobadas por el Colegio Académico el 19 de noviembre de 2020, aseguró el doctor Sergio Revah.

“Estas políticas sustituyen a las aprobadas en 1985 –es decir, ya tenían 35 años de haberse creado y tuvieron unas transformaciones en 1995– varias de las metas de ese entonces han sido alcanzadas y ahora muchas cuestiones han cambiado para las IES porque se han sumado nuevos actores y formas de organización, la población docente ha envejecido, nos enfrentamos a recortes sustanciales en los fondos de indagación, y a todo lo anterior se suma la competencia con otros centros educativos”, expresó el director de Apoyo a la Investigación (DAI) de la UAM.

Las actuales condiciones globales, nacionales e institucionales expusieron la necesidad de actualizarlas para incluir el respeto a los principios fundacionales de la UAM; reiterar el apoyo de las diversas maneras en que se realiza esa función; permitir el recambio generacional; responder rápido y efectivamente a problemas emergentes, y abordar la equidad de género y de oportunidades.

También se asegura la transparencia y rendición de cuentas y el impulso a la integridad académica; se reitera la exigencia de planeación, así como la optimización de los recursos, asumiendo la responsabilidad para el crecimiento y mantenimiento de la Universidad; se refuerza el compromiso administrativo acerca de la normatividad de investigación y la seguridad; se socializa su impacto, y se certifica el acceso y la protección de la información.

De acuerdo con el titular de la DAI, esa labor se ha consolidado en la UAM desde su inicio. Ahora cuenta con más de mil profesores en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y cuenta con más científicos niveles dos y tres que el promedio nacional.

Entre los logros de esta casa de estudios en sus 45 años de existencia están una planta académica con reconocimiento nacional e internacional; un crecimiento orgánico; una infraestructura de investigación de primer nivel en bibliotecas, laboratorios y acceso a información; un número importante de planes reconocidos por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que forma científicos, maestros y doctores de calidad.

Además, un reconocimiento de investigadores por sus trayectorias; publicaciones en las mejores revistas y libros; la obtención de recursos externos de indagación, y presencia en rankings internacionales.

La UAM cuenta con cinco unidades, 15 divisiones, 58 departamentos, 250 áreas de investigación, 115 programas de posgrado y 90 de licenciatura, y entre funcionarios, profesores titulares, asociados y técnicos académicos hay tres mil 617 elementos; tres mil 57 con contrato definitivo y 560 temporales.

“La media de la población docente es de 60 años y estas modificaciones están poniendo sobre la mesa el interés por hacer un cambio generacional para renovar al personal atrayendo a los mejores candidatos y candidatas y dándoles las condiciones para despegar rápidamente sus carreras académicas.

Por otro lado, existe una inquietud muy grande a nivel de la difusión y acceso a la información de los productos de investigación que no existían hace 35 años, de ahí que los actuales lineamientos ya lo incluyen.

“Estas políticas recogen las preocupaciones no sólo de los profesores, sino también de la sociedad en términos de lo que esperan del trabajo de los catedráticos y tratamos de adelantarnos en algunos aspectos, un ejemplo es cómo la Universidad puede enfrentar retos con modos de organización interna nuevos”, explicó.

En su estructura departamental se llevan a cabo proyectos y al interior hay áreas, pero los requisitos recientes de investigación han impulsado que los grupos se junten para abordar los temas desde un trabajo interdisciplinario e inclusive transdisciplinario, lo cual habla de la importancia de la labor colaborativa entre el personal académico de diversas disciplinas.

Para el Profesor Distinguido de la Casa abierta al tiempo, el impacto de estos lineamientos se reflejará en el impulso a las diferentes formas de realizar la investigación como la que se da en programas científicos, laboratorios nacionales de la UAM, los bioterios y otros.

Las nuevas políticas han detonado los trabajos para establecer un sistema robusto de comisiones de bioética para la aprobación de indagaciones relacionadas con salud que se espera den sostén a las indagaciones que en este campo se realizan en los distintos departamentos y áreas.

El doctor Revah invitó a la comunidad a revisar estas políticas que son un reflejo del trabajo transversal de toda la colectividad y discutir asuntos que plantean la necesidad de que la Universidad tenga forma de financiar estudios internos como hacen otras instituciones.

“La UAM tiene que reinventarse y buscar nuevas maneras de enfrentar los retos del día a día; estas políticas pueden servir como una hoja de ruta para la formulación del nuevo Plan de Desarrollo Institucional que deberá empezar en 2024.