• El Consejero  precisó que la Representación Proporcional favorece limitar los extremos programáticos en el corto plazo y los condiciona en el mediano plazo a una ampliación real del consenso social.

Por: Redacción/

La representación proporcional dejó de ser la representación de minorías, por lo que es el momento de plantearse las condiciones para un voto igualitario en México, afirmó el Consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Uuc-kib Espadas Ancona.

Al impartir la Conferencia: «La representación proporcional en el sistema electoral mexicano», en el marco del XXXII Congreso Internacional de Estudios Electorales: Coaliciones Electorales en América Latina estableció que “un sistema de representación proporcional directa favorecería que efectivamente quien gane -una diputación- ganaría con menos y que su Mayoría Relativa se evidenciaría como una fuerza más que significativa, pero obligada a negociar”.

Con ello, agregó “las transformaciones y políticas nuevas en el Estado no podrían irse a los extremos, sino que tendrían que mantenerse dentro de los márgenes mucho más estrechos de lo que una mayoría social puede aceptar”.

El Consejero Espadas Ancona precisó que la Representación Proporcional favorece limitar los extremos programáticos en el corto plazo y los condiciona en el mediano plazo a una ampliación real del consenso social.

En su conferencia contrastó las proporciones de votos para ganar o perder diputaciones y externó que mientras en los comicios del 2015 cada diputación de Mayoría Relativa se obtuvo con 39 mil 400 votos, la diputación de Representación Proporcional se ganó con 178 mil sufragios; “es decir, la misma cantidad de votos en Mayoría Relativa ganando distritos producía 4.52 veces más diputaciones que esos mismos votos en Representación Proporcional”.

Puntualizó que 15 millones 300 mil personas que votaron por candidaturas ganadoras definieron en total 385.11 curules. Esto es, el 38.6% de quienes votaron decidieron el 77.02% de los integrantes de la Cámara, mientras que el 61.4% restante de quienes votan, decidió sólo al 23% de las y los diputados electos.

Para las elecciones de 2021, agregó, la proporción es de 3.99 y 3.96, o sea “cada diputación de Mayoría Relativa se ganó en promedio con 55 mil votos, en tanto que cada diputación de Representación Proporcional se ganó en promedio con 219 mil votos”.

“No ganan las diputaciones quienes tienen más votos, sino que ganan quienes tienen hasta cuatro veces menos votos, pero concentrados. Esto, por un lado, es en principio profundamente antidemocrático. Es decir, el número, el volumen de votos, no es tan importante para lograr representación como lo es su concentración”.

En opinión del Consejero del INE, el sistema ha generado una gran deformación en términos numéricos, del perfil político que se elige y del uso político que las Listas de Representación Proporcional han dejado de tener.

Por ello, se pronunció por abrir en un debate este tema y “avanzar hacia la proporcionalidad directa y eliminar el uso de una boleta única y votar en dos boletas, una para la de Mayoría Relativa y otra la de Representación Proporcional, lo que favorecería el desarrollo de políticos con un perfil más amplio, con una visión estratégica de país y de nación más amplia y que la decisión electoral no pesara nada más en pequeñas mayorías relativas locales, sino en votos programáticos emitidos de manera más dispersa”, concluyó.