Por: Redacción/

A cinco años de su aprobación, la reforma energética ya rinde frutos como la gran palanca del desarrollo en México, pues con ella, han llegado inversiones por 150 mil millones de dólares, lo que representa la generación de cientos de miles de empleos bien pagados, en diversas regiones del territorio nacional, afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Carlos Iriarte Mercado.

Al hacer un balance de ésta, que es una de las grandes reformas constitucionales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, el líder de los diputados federales del PRI aseguró que “se trata de una locomotora de desarrollo, que ya inició su marcha e incrementará su velocidad, generando condiciones y elementos determinantes que darán sustento al crecimiento y la prosperidad del país”.

Asimismo, señaló que “los mexicanos valoramos la determinación con que el Congreso de la Unión, el Constituyente Permanente, los partidos políticos, las organizaciones empresariales, la sociedad civil organizada y el propio gobierno aportaron su talento, la suma de sus esfuerzos y sus voluntades, para alcanzar los acuerdos políticos que dieron paso a esta gran reforma”.

El diputado Iriarte Mercado sostuvo que la reforma constitucional en materia de energía, es un logro que ubica a México en la modernidad del manejo de los insumos del desarrollo, que abre las puertas a las energías limpias y lo coloca como una nación que se abre paso con nuevas tecnologías energéticas.

Señaló que en esta materia los mexicanos hemos avanzado un largo camino, desde la concepción de la reforma que propuso el presidente Enrique Peña Nieto, los partidos políticos y los legisladores, los usuarios, los inversionistas que han desarrollado nuevas tecnologías, capacitación para la instalación, operación y uso de los dispositivos generadores.

El legislador mexiquense concluyó al considerar que todos estos avances han mostrado sus primeros resultados, y que confirman su rentabilidad; que vamos por el camino correcto, por lo que pensar en cancelar, frenar o desechar la reforma energética, sería contravenir el esfuerzo y el talento de esos miles de mexicanos que han participado en este proceso.