• El presidente López Obrador habló, en el Consejo de Seguridad de la ONU, de la impunidad en la administración de la justicia, tema en el que México no tiene buenas noticias.

Por: María Manuela de la Rosa Aguilar/

Sin el menor asomo de prudencia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se dirigió a los integrantes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en presencia del Secretario General de la ONU, ingeniero Antonio Guterres de Oliveira, para manifestar los muy conocidos postulados que emplea en sus conferencias matutinas, para marcar la agenda nacional. Sin embargo, en esta ocasión se encontraba en el máximo foro internacional, ante los representantes de los quince países que integran el Consejo, ya que México ocupa la presidencia durante este mes.

Su principal argumento fue que la corrupción es el gran obstáculo para la seguridad, señalando a la opulencia y la frivolidad de las élites como una expresión de la corrupción, que según su visión, se debe al modelo neoliberal, como si la izquierda fuera la panacea de una sociedad progresista.

Pero ahí están los hechos para apreciar la validez de sus argumentos: Cuba y la extinta Unión Soviética, un fracaso total; en cambio tenemos a Nueva Zelanda, Suiza, Holanda, Canadá, etc., que tienen los más altos niveles de bienestar social, los mismos Estados Unidos, emblema del libre mercado, a donde millones de migrantes desearían estar y de donde miles de mexicanos envían unos 3,777 millones de pesos para solventar el gasto de 1´700,000 hogares. Y claro, en un país “neoliberal” viven 38.5 millones de personas de origen mexicano, porque fue precisamente en Estados Unidos donde tuvieron a oportunidad de una mejor vida para ellos y sus hijos. Simplemente, las remesas representan el 3.8% del PIB nacional.

Sin duda la corrupción impide el desarrollo y, sobre todo, el bienestar, siendo uno de los más graves problemas para la impartición de una justicia imparcial y equitativa. Flagelo que cada vez más corroe al mundo, en donde sigue proliferando la delincuencia organizada, que ya se ha vuelto una industria sofisticada y diversificada de delitos cada vez más deleznables, como la trata de personas, el narcotráfico, la pornografía, etc. Y vemos aquí que en el ranking de los países más corruptos, de acuerdo a Transparencia Internacional, aparecen Venezuela, México, Yemen, Siria, Somalia, Haití, Ucrania, Bosnia Herzegovina, Colombia. Y respecto a América Latina, el primer lugar lo tiene Venezuela, le sigue México, Perú, República Dominicana, Brasil, Colombia y Honduras.

Habló también de la corrupción por la evasión de impuestos, sin considerar que los contribuyentes son sólo los que tienen un cierto nivel de ingresos formales. Y si observamos, dentro de los países que más impuestos cobran, está Bélgica, con el 40.7%; Italia 31.1%; Francia 29.1%; Estados Unidos 26%; Reino Unido 23.3%; México 10.7%; Chile 7%.

La cuestión es que en México la economía informal, que no aporta nada al desarrollo ni al mejoramiento de la infraestructura, servicios públicos, seguridad social, etc., constituye el 25% del PIB y según datos del INEGI, la tasa de informalidad laboral es del 57.2%. Así que hay un verdadero reto para la administración pública, porque este problema, lejos de solucionarse, ha crecido.

Curiosamente en la lista de los países menos corruptos aparecen Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Singapur, Suecia, Suiza, Noruega, Países Bajos, Alemania. Naciones con un alto nivel de bienestar.

El presidente López Obrador también habló de la impunidad en la administración de la justicia, tema en el que México no tiene buenas noticias. Según un estudio de la Universidad de las Américas, en Latinoamérica, México encabeza la lista de mayor impunidad y a nivel mundial se encuentra en cuarto lugar. En el mundo Filipinas es el país con mayor impunidad, seguido por la India y Camerún, luego México, le sigue Perú, Venezuela, Brasil, Colombia, Nicaragua, Rusia, Paraguay,….

Pero además se refirió a la inequitativa distribución internacional de la vacuna contra el Covid-19, sin considerar que México, siendo uno de los países más ricos del mundo, ha estado en primer lugar de mortalidad debido precisamente a esta pandemia y tiene actualmente más de 4 millones de enfermos confirmados con apenas el 49.1 % de la población completamente vacunada. Y reclama que a los paises pobres no se les haya suministrado la vacuna.
Pero omitió mencionar que Estados Unidos encabeza los países que siguen vacunando a residentes extranjeros e incluso turistas. Trabajo similar ha realizado Chile y Dubaí. Y sin embargo tampoco menciona que hay países que se han negado a recibir las vacunas, como Haití, Chad y Tanzania. Y sobra decir que no caben para el mandatario los reproches.

Utilizando los términos de egoísmo, hipocresía, ambición privada, inmoralidad y menos el decir que otros han dado la espalda al dolor humano cuando su gobierno le ha negado los medicamentos a niños con cáncer.

Dijo que los pobres son primero, sin embargo, en México el 90% de las familias sufrió un descenso en sus ingresos. De acuerdo a datos del INEGI, sus ingresos disminuyeron en un 5.8% y la pobreza en general aumentó en el 2021 el 7.9%.
Por otra parte, afirmó que la ONU realmente no ha hecho nada sustancial, lo cual no necesariamente carece de sentido, pero si es muestra de cómo un huésped molesta a su anfitrión, lo cual resulta no sólo una falta de cortesía, sino una verdadera grosería, sobre todo en el plano diplomático, lo cual no debería tener lugar en un foro de este nivel.

Asimismo, propone que Estados Unidos financie su programa de Sembrando Vida, para dar trabajo a migrantes y así evitar la migración desordenada. Pero este programa en realidad no ha sido eficaz ni siquiera en beneficio de medio ambiente, porque esos árboles requieren cuidado, que no reciben y mueren.

Pero no conforme con los impuestos que las grandes corporaciones y los que más ingresos tienen, que generalmente están dentro de la formalidad, pretende que además, prácticamente se despoje a los mas ricos del 4% de sus fortunas, a favor de los pobres. Una idea realmente contraria al más elemental derecho a la propiedad, cuando son las grandes corporaciones las que proporcionan el mayor número de empleos y son los que mantienen la economía mundial. Bueno, también las grandes corporaciones criminales, pero esas no pagan impuestos y si generan una violencia cada vez más evidente.

En este importante foro, cuya misión es la seguridad global, también eludió hablar sobre la delincuencia organizada y la inseguridad, que deberían ser el primer punto a tratar, pues es un grave problema global. Es una barbarie, lo que sucede con los cárteles en México, que se han apropiado del país y los asesinatos son pan de cada día. Sólo decir que la violencia aumentó el 70%. Sólo en mayo del presente año se registraron 3,000 asesinatos dolosos y 101 muertes por feminicidio. De acuerdo a datos de la propia ONU, México se encuentra entre los países más violentos del mundo, sólo Jalisco registra más muertes que Afganistán. Pero además, México es en donde más asesinatos de ambientalistas se han registrado y no se diga respecto a la violencia contra los periodistas, pues México ocupa el tercer lugar después de Irak y Siria.

Tomar en serio los problemas de seguridad mundial y no tratar infructuosamente de imponer la agenda global. Políticamente redituable para los seguidores del mandatario mexicano y una oportunidad perdida para lograr posicionarse como un verdadero estadista.