Por: Redacción/

En México, la política territorial ha tenido cada vez menos importancia en los programas de gobierno de los últimos años y los recursos asignados para atender los crecientes problemas urbanos, regionales y medioambientales siguen una tendencia a la reducción, aseguró la maestra Mónica Adriana Sosa Juarico, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La administración federal no ha publicado las directrices sectoriales en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), aunque el gasto programable del sector público retoma el crecimiento, así como el gasto en desarrollo social, que creció 5.6 por ciento en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020 en relación con el ejercicio anterior.

En la orientación presupuestal de la política territorial no se observa un énfasis al aumento, toda vez que la gestión de Andrés Manuel López Obrador exacerba la baja en este rubro, que en la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) careció de un plan oficial, aun cuando se registró un incremento en la inversión social total, pero en vivienda y servicios a la comunidad se redujo de 217,100 millones de pesos a 208,356 millones, en tanto que protección ambiental se mantuvo en alrededor de 27,000 millones de pesos, precisó la profesora del Departamento de Procesos Sociales.

A la luz de las cifras, el gasto en Vivienda y servicios a la comunidad y en Protección ambiental figuran con una merma relativa de 17.1 a 13.2 por ciento del gasto social y de 1.7 a 1.5 por ciento del PIB.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), las asignaciones fueron menos favorables respecto del sexenio de Calderón Hinojosa, el gasto social total pasó de 1,885 a 1,919 millones de pesos, reduciendo su importancia como porcentaje del PIB, de 6.9 a 5.1 por ciento.

En Vivienda y servicios a la comunidad y Protección ambiental, el comportamiento fue parecido: la entrega de recursos disminuyó de 255 a 179 millones de pesos en el primer caso y de 25.3 a 16.9 millones de pesos, en el segundo caso.

Con Peña Nieto destacó la creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que fusionó la Secretaría de la Reforma Agraria con programas de desarrollo urbano, vivienda y ordenamiento territorial, que hasta 2013 estaban a cargo de la Secretaria de Desarrollo Social.

La política territorial es el conjunto de acciones o iniciativas específicas que tienen como objeto las transformaciones y los asuntos en la materia, e involucra componentes de intervención regional, urbana y medioambiental que idealmente deberían estar estructurados y ser coherentes entre sí.

La jefa del Área de Investigación en Políticas Públicas, Economía, Sociedad y Territorio dictó la conferencia La política territorial en México. Antecedentes y evolución reciente, durante el PrimerColoquio virtual: Las políticas y los programas públicos en el marco del gobierno de la 4T en México ¿Continuidad o Transformación?, organizado por la Unidad Lerma.

“Podemos declarar la muerte de la planeación territorial regional tradicional” a mediados de los años 90 del siglo pasado, ya que desde entonces los lineamientos sectoriales han estado supeditados a otras instancias, en particular de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, afirmó el doctor Ryszard Edward Rozga Luter, investigador de la misma sede de la UAM.

Con López Obrador “estamos de regreso a las políticas neokeynesianas, pero la pandemia del Covid-19 traerá cambios en la estrategia territorial y poco se podrá cambiar en este tema, debido a los condicionamientos presupuestales y el entorno de la economía internacional”.

Alemania, Francia y otras naciones europeas tienen una gran tradición en planeación y gestión territorial, “sin embargo, en México a pesar de que contamos con el mejor marco jurídico, no logramos consolidar un territorio más ordenado”, concluyó Rozga Luter.