• Este es un gobierno que ha fallado en una de sus principales banderas, apoyar a los más vulnerables, a los más necesitados, aseguró la legisladora.

Por: Redacción/

La senadora por Nayarit, Gloria Elizabeth Núñez Sánchez, aseveró que la política social del Gobierno federal es clientelista y no resuelve el problema de fondo, que es abatir las causas que generan pobreza y marginación.

Durante la comparecencia ante los integrantes de la Comisión de Desarrollo y Bienestar Social, del secretario del ramo, Javier May Rodríguez, reprochó que la mayoría de las familias mexicanas siguen sin empleo e ingresos, sin acceso a la educación, salud y vivienda.

Este es un gobierno que ha fallado en una de sus principales banderas, apoyar a los más vulnerables, a los más necesitados, aseguró la legisladora.

La senadora expuso que por ocurrencia se han echado abajo programas sociales que venían funcionando bien, programas que incluso eran reconocidos fuera del país y que no tenían por qué desaparecer.

Lamentó que la mayor parte de los recursos que el Gobierno federal asigna a los programas sociales proviene de recortes presupuestales a instituciones, programas, recortes salariales, despidos o extinción de fideicomisos, que no le interesan o que no consideran prioritarios en este gobierno.

“Para la asignación de recursos a los programas sociales sea eficiente, debería provenir de recursos obtenidos de proyectos productivos gubernamentales o por lo menos de una adecuada recaudación fiscal, pero en México no ocurre ninguna de las dos cosas”, expresó.

De igual manera, destacó ante el funcionario federal, que hoy existen programas sociales que funcionan a medias o de plano no funcionan.

“No lo decimos nosotros, lo dice el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social. No cuentan con reglas de operación, infraestructura física o los recursos humanos suficientes”, dijo.

También señaló que el número de personas en situación de pobreza ha aumentado y sumado a los efectos de la pandemia por Covid-19; la CEPAL ha proyectado que, a finales de 2020, el número de pobres aumentará de 61.1 a 70 millones.

Ante este escenario, -sostuvo- el Gobierno federal tiene un gran reto, implementar medidas efectivas para combatir la pobreza y hacer a un lado el populismo disfrazado de medidas progresistas.

En el GPPAN, aseguró Gloria Núñez, estamos a favor de políticas que apoyen verdaderamente a las familias más vulnerables, por eso, propusimos una consulta popular que sirva para que se apruebe el Ingreso Básico Universal.

En este sentido, agregó que la política social debe ir más allá de promesas populistas y electoreras.

“México necesita que la economía crezca, que se genere riqueza para que entonces los recursos se distribuyan con justicia entre los más necesitados, pero, sobre todo, que se eliminen las causas que generan la pobreza”, concluyó.