• En México cada persona genera alrededor de un kilogramo de basura al día, del cual 13 por ciento está constituido por desechos plásticos.

Por: Redacción/

En México se tiran al día poco más de 15 mil toneladas de desechos plásticos –casi 500 millones son botellas de polietilentereftalato (PET)– de los cuales se calcula que entre 15 y 20 por ciento provienen de habitantes de ciudades y el resto de actividades productivas que aumentaron durante la pandemia, señaló la doctora Alethia Vázquez Morillas, investigadora de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

También existen restos plásticos que se generan en los servicios, actividades económicas y de extracción, aunque no existen cifras claras de cuánto corresponde a cada una de estas categorías.

Sin embargo, “los que más preocupan son los productos de un solo uso como envases y embalajes, pues corresponden a 50 por ciento de todos los plásticos generados en el mundo debido a su bajo costo y que se arrojan con facilidad”, refirió en la 19a Semana del Ambiente Actores del cambio: residuos y economía circular.

Esa situación llevó a un grupo de investigadores de la Unidad Azcapotzalco a realizar estudios en la Estación de Transferencia de Azcapotzalco, en junio de 2020, que confirmaron que la pandemia cambió los patrones de consumo y la cantidad de basura plástica.

“Apenas estábamos asimilando los cambios cuando se dio un incremento de productos plásticos como embalajes y plásticos para llevar comida, así como aquellos relacionados con la entrega de productos de venta en línea, aunque en los residuos comerciales la proporción de los plásticos es todavía más elevada e ilustra las cifras oficiales que van a estar un tanto lejos de las realidades locales”.

La integrante del Área de Investigación de Tecnologías Sustentables del Departamento de Energía también mencionó que en México cada persona genera alrededor de un kilogramo de basura al día, del cual 13 por ciento está constituido por desechos plásticos.

Si las cifras se tradujeran a botellas de PET, “al menos estamos desechando cuatro envases por día y el volumen que esto representa implicaría que cada uno de nosotros estaría tirando cerca de cerca de mil 500 botellas al año”.

Entonces, “los plásticos han sido el actor favorito de muchas medidas legislativas porque venden bien, pero no se cuenta con marcos regulatorios completos que modifiquen el sistema de gestión, aunado a la falta de participación de la sociedad para empezar a tener una conducta responsable hacia el ambiente”.

La mayoría de las entidades en el país promueven prohibición o eliminación de bolsas de plásticos, popotes, polietileno extendido o PVC en favor de material biocompostable o biodegradable, aunque muchas legislaturas locales carecen de normas efectivas en materia de biodegradación.

“Existen marcos regulatorios incompletos donde se cambia una ley, pero no se articula con una norma o algún mecanismo de certificación, con vigilancia y sanciones. Hay casos de distintos productos que se anuncian como compostables, biodegradables y degradables que después de cinco meses seguían intactos”.

Lo anterior significa que tienen una etiqueta que no corresponde a lo que son en realidad, puesto que sólo el 21 por ciento de los productos disponibles en México se degradó y esto es “consecuencia de marcos legales que se han hecho de forma directa, solamente yendo a la prohibición, pero sin generar el ámbito normativo necesario para modificar el sistema de gestión de residuos, la separación y las plantas de composta”.

Además, es necesario contar con un esquema regulatorio completo, así como de la acción de las autoridades, empresas y sociedad para evitar el uso excesivo de empaques, separar los desechos y empezar a tener una conducta responsable hacia el medio ambiente.